La pandemia por el COVID-19, impactó en todas las esferas del mundo del trabajo, en cada rincón del mundo; sin embargo, las mujeres fueron las que más sufrieron las consecuencias en sus trayectorias laborales. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT): “La pérdida de empleos ha afectado de manera desproporcionada a los empleos con menor remuneración y de baja calificación, afectando especialmente a mujeres cuentapropistas y jóvenes”. El mismo informe, indica que se perdieron 114 millones de empleos en el mundo con respecto a 2019, con un diferencial del 5% en el caso de las mujeres afectadas.
En el mismo sentido, la ONU Mujeres relevó datos durante el mes de septiembre del 2020, que arrojan cifras realmente alarmantes. En el mundo, el 58% de las empleadas trabajan en el sector informal, y se calcula que durante el primer mes de pandemia este grupo de mujeres perdieron el 60% de sus ingresos. Este informe señala que el 72% de empleadas domésticas perdieron sus puestos de trabajos; y que 11 millones de niñas no podrán volver a la escuela post pandemia; arrojando al nivel de pobreza a 236 millones de mujeres en el mundo, 26 millones más que en pre pandemia.
La Subsecretaría de Planificación, Estudios y Estadísticas del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social indica, de acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que, en nuestro país, se advierte que las mujeres presentan una menor participación en el mercado de trabajo, con tasas de actividad y empleo más bajas que los varones. Y que, según la rama de actividad, la caída del empleo se concentró fundamentalmente en el trabajo doméstico en casas particulares, el comercio y hoteles y restaurantes. Esas tres ramas explicaron casi el 70% de la caída del empleo femenino.
Según datos relevados por la consultora Trendisity sobre las expectativas de consumo en el mes de diciembre del 2020, el 30% de mujeres encuestadas no tenían trabajo, con una brecha mayor en mujeres menores de 29 años.
Políticas de cuidado en el mundo del trabajo
Iniciada la pandemia quedaron evidenciadas las tareas de cuidado; actividades que se encuentran altamente feminizadas, tanto en el ámbito doméstico como en el mundo laboral. La Encuesta Permanente de Hogares, realizada durante el 2020, indica que, durante el segundo trimestre del año, el porcentaje de mujeres económicamente activas cayó en un 8.3%. Desde la Dirección Nacional de Economía, Igualdad y Género, del Ministerio de Economía de la Nación, se señala al respecto, que en niveles porcentuales la caída en varones fue mayor, pero recuperaron la actividad más rápido; consolidando la hipótesis que las mujeres quedaron a cargo de las tareas de cuidados por el cierre de jardines, escuelas y espacios de recreación para niños/as.
Desde el Ministerio de Trabajo tenemos como objetivo avanzar en el diálogo sectorial con el fin de mejorar las condiciones laborales de los y las trabajadores/as del cuidado y contribuir en la eliminación de las brechas de género en el mundo del trabajo, a través de la mesa de acción sobre “Las políticas de cuidado en el mundo del trabajo”.
Buscamos jerarquizar y profesionalizar las tareas de cuidado, con asistencia técnica y/o económica para fomentar las competencias laborales con enfoque de género en: servicios de casas particulares y cuidados del hogar; cuidado y atención de niñas, niños y adolescentes; cuidados gerontológicos; cuidado de personas con discapacidad. Desde la Secretaría de Empleo del Ministerio, durante el 2020 se ejecutaron acciones de formación profesional para 2000 participantes, capacitación que este año incluirá otros 2700.
La violencia laboral y el convenio 190 de la OIT
El Ministerio de Trabajo es el órgano de aplicación del Convenio 190, sobre la eliminación de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo de la OIT, por ese motivo se avanzó en la creación de un equipo interministerial y ampliamos la discusión con el Conversatorio Virtual “Aportes y desafíos del Convenio 190 en Argentina”.
Además, se llevará a cabo una capacitación estandarizada Qualitas 190 dirigida a organizaciones empresarias con el objeto de sensibilizar y concientizar a personas en la defensa y promoción del derecho humano a trabajar en un ámbito libre de violencia laboral.
La inserción de mujeres en la teconología
Una de las ramas que muestra mayor crecimiento y mejores condiciones de empleo es la de las TIC. Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares (INDEC), recabados durante el último cuatrimestre del año 2019: en ocupaciones de la producción de software hay 3 mujeres por cada 10 varones y las mujeres ganan un 29% menos las mujeres en este sector.
Este #8M como cada 8 de marzo, es el momento reafirmar el compromiso de diario de trabajar por una Argentina libre de violencias contra las mujeres.
La autonomía física y la autonomía en la toma de decisiones es imposible sin autonomía económica. Es por ello, que desde la Subsecretaria de Políticas de Inclusión sabemos que el Estado es el principal responsable para lograr este objetivo. No tendremos justicia social sin políticas públicas feministas e inclusivas.
*La autora es la subsecretaria de Políticas de Inclusión en el Mundo Laboral del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación
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