El presidente Alberto Fernández ha aseverado en el Mensaje a la Asamblea Legislativa que se van a desdolarizar las tarifas de energía (hace principalmente mención al gas, luz y combustibles). Dicha afirmación me recuerda al año pasado, donde el ex ministro de Economía y actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof afirmaba que emitir no genera inflación. Pero hoy vemos una inflación que se proyecta en torno a 50%, y que alcanzó solo en el primer bimestre del 2021 un 8 por ciento.
En primer lugar, debemos entender realmente si se pueden desdolarizar las tarifas en la Argentina. El gas es un insumo que se encuentra “commoditizado” en el mundo, es decir, existen precios de referencia internacionales ya que es un recurso demandado no solo en nuestro país sino en todo el planeta y que se produce prácticamente de igual manera acá, en Venezuela, Estados Unidos o Rusia. Es decir, no existen diferencias radicales por dicho insumo. Por lo tanto, desmenuzando el total de la factura de gas, existe un alto porcentaje que se encuentra condicionado por precios internacionales que se rigen en dólares.
El gas es un insumo que se encuentra “commoditizado” en el mundo, es decir, existen precios de referencias internacionales
Los mayores productores de gas en Argentina, ya sea YPF, PAE, Tecpetrol, Total, entre algunas más, comercializan sus productos en base a los precios de referencia internacional y solo un porcentaje de dicha factura podría des-dolarizarse (transporte, que también está condicionado por el valor de la nafta). Es decir, para traducirlo, está buenísimo gritar a los cuatro vientos “hay que desdolarizar el gas” pero la realidad indica que es prácticamente imposible. Por ello, la única forma de que el argentino no termine pagando el verdadero valor del gas viene dada si el Estado subsidia dicho insumo, con las consecuencias negativas fiscales que genera para la macroeconomía.
Respecto a la nafta, al igual que el gas, es un insumo internacional, que nos vive dando dolores de cabeza en el país, ya que el precio del petróleo fluctúa constantemente, pero nuevamente, es una commodity que se rige por valores en el mercado mundial como el Brent del Mar del Norte, o el WTI en los EEUU. El mayor oferente en Argentina es YPF, con una concentración muy grande del mercado. Entonces, ¿se podría exigir a YPF que venda a precios des-dolarizados la nafta por ser argentina? La respuesta es sí, y en la actualidad lo hace, pero los resultados también ya son conocidos.
YPF es una compañía que en la última década perdió más del 70% de su valor en Bolsa, donde la intervención estatal solo ha destruido valor en la compañía y donde nuevamente, si se quiere subsidiar el precio de la nafta, el Estado debe pagar esa “diferencia” con mayor gasto fiscal, con conocidas consecuencias nefastas para la economía argentina. Para traducirlo: es imposible desdolarizar el valor de la nafta, pero no solo en Argentina, sino en cualquier país del mundo.
Los contratos entre Cammesa y las empresas generadoras de energía eléctrica están pactados en dólares
Por último, respecto al valor de la energía, es decir, la luz. Las principales generadoras de energía en el país son Pampa Energía, Central Puerto, Enel, YPF Luz y PAE, entre algunas más. Dicha energía se le vende a una “empresa del estado” llamada Cammesa. ¿Sabe cómo están pactados los contratos entre Cammesa y estas empresas? En dólares americanos, sí, en dólares. Por lo tanto, lo único que se podría desdolarizar en este insumo sería la distribución, que en parte ya se ha hecho, al “pisarle” el precio a Edenor y Edesur, por ejemplo, en Buenos Aires y CABA. Nuevamente, alguien tiene que pagar “la fiesta” y eso se resume en subsidios del Estado a dichas compañías y, consecuentemente, mayor déficit fiscal, que se financia en gran parte con emisión, es decir inflación.
Activos atados al dólar
Si se ve que en la Argentina no solo el gas, la energía, la luz, la nafta, los inmuebles, el valor de una empresa (ya sea una mini pyme o una gran compañía), los ahorros, las inversiones, el valor de cada vez un mayor porcentaje de autos, cada vez más alquileres, entre probablemente muchas cosas más, se encuentran dolarizados ¿por qué se sigue insistiendo con querer ir contra la marea?
Ya nos dimos cuenta de que ir contra el mar es imposible, por ello, podríamos a esta altura explicarles a nuestros gobernantes que desdolarizar este país es cada día más difícil, sino prácticamente imposible.
¿Se puede desdolarizar Argentina y que nos olvidemos definitivamente del dólar? Como mencioné anteriormente, Argentina dolarizó espontáneamente en parte su economía debido a que los argentinos ahorran y buscan protegerse de la inflación comprando la divisa o activos con precios dolarizados.
En primer lugar, esa acción que lleva adelante el pueblo no es fruto de un capricho o una representación de admiración o amor hacia Estados Unidos. La razón de terminar sin moneda y buscar refugio en una extranjera viene dada por un acto reflejo de supervivencia económica.
Argentina dolarizó espontáneamente en parte su economía debido a que los argentinos ahorran y buscan protegerse de la inflación
Sí, el argentino, quien sigue sufriendo la erosión a diario del poder de compra de su salario, sus ingresos, buscó resguardar su esfuerzo mensual en algún activo que asegure (en parte) su valor en el tiempo. En este caso, el dólar americano es un activo universal, de fácil acceso y que cuenta con la practicidad de ser una moneda. Recordemos que una moneda debería cumplir con 3 funciones: unidad de valor, medio de transacción y reserva de valor.
La principal causa del fenómeno del dólar está tan enraizada en la Argentina que es imposible cambiar la historia y la psicología de millones de argentinos, como también es imposible ir contra la marea. Por eso, frente a la pregunta acerca de si es posible desdolarizar la economía local, la respuesta es un rotundo: ¡no! Y por ello, ¿por qué no se piensa de una vez por todas tener la suficiente humildad de reconocer que es imposible ir contra la marea e institucionalizar la dolarización de toda la economía argentina? La historia solo muestra que lo hecho hasta ahora en política económica ha sido desastroso: estancamiento, inflación, pobreza.
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