Ya es casi un cliché: 2020 transformó a la industria fintech para siempre. Y el vertical de pagos fue el que más creció. Todas las billeteras digitales vieron un aumento explosivo tanto en cantidad de usuarios, como de transaccionalidad y montos. Según la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE), las compras online crecieron 124% en el último año, un proceso donde las soluciones de pago digital tuvieron un protagonismo ineludible. Por eso no es casual que según el relevamiento de la Cámara Argentina de Fintech, entre 2018 y 2020, el vertical de Pagos Digitales también fue el que más creció: pasó de 27 a 64 compañías, para ser el sector con más players dentro de un ecosistema muy dinámico.
La industria de pagos tiene un enorme recorrido por delante, sobre todo en nuestra región, donde la inclusión financiera todavía presenta grandes desafíos. El crecimiento de la industria fintech potenció la digitalización de la industria financiera tradicional, mejorando los servicios, promoviendo la competencia y acercándose cada vez más (y mejor) a los usuarios. Sin embargo, el desarrollo de payments no es el final de la carrera. Es apenas el principio.
La solución de pagos es la autopista por donde se integran y retroalimentan muchas otras soluciones que, en este mercado tan competitivo e innovador, son las que hacen la diferencia.
El futuro
La creación de comunidades de confianza e interés ya no tiene límites geográficos, pero las comunidades siguen existiendo. Y ese es un punto clave para entender la dinámica de desarrollo de la industria fintech.
Durante mucho tiempo creímos que caminábamos hacia un esquema de best of breed, donde cada jugador se destacaría por un servicio o solución en particular. Sin embargo, varias de las experiencias que registran fintech exitosas dan la pauta de que los usuarios se quedarán allí donde en un mismo lugar puedan acceder a mejores -y diversas- soluciones.
La apificación del ecosistema, el modelo basado en APIs (interfaz de programación de aplicaciones) que permite la interacción de distintas tecnologías, es un aliado fundamental en este caso. A través de la cooperación, comunidades nucleadas en un servicio o interés particular tienen la posibilidad de acceder a cientos de soluciones dentro de un mismo ecosistema.
En este proceso de coopetición, los bancos se asociaron con fintech innovadoras -y viceversa- para complementar sus productos sobre una misma línea. Los ejemplos son innumerables y las posibilidades también. Créditos, crowdfunding, descuentos, beneficios, insurtech, asset management, incluso regtech, todos estos verticales pueden enriquecer a las mismas plataformas, siempre guiadas por un objetivo común: la experiencia del cliente.
Los pagos son la autopista. Por allí circularán vehículos cada vez mejores y eficientes.
El autor es CEO de la plataforma digital Miiii
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