El Poder Ejecutivo agregó hace algunos días más temas para tratar en las sesiones extraordinarias del Congreso Nacional. El punto 7 dice solamente “Emergencia Sanitaria y Calendario Electoral 2021”.
En ese simple renglón se resume un debate abierto sobre la realización o no de las Elecciones PASO en agosto de este año, basado en dos argumentos centrales: que es mejor no realizarlas por la situación sanitaria y que las PASO implican un gasto importante que se debe evitar. Algunos dirigentes políticos no tienen problemas a la hora de buscar excusas que respalden sus cálculos electorales. No importa tanto la Ley o los intereses ciudadanos. En este caso, nadie va a decir que pide la suspensión de las PASO porque le convenga electoralmente. Entonces se apela a los argumentos que sí se pueden explicitar y encontrar eco: ahorro y salud. Pero lo que necesitamos es un sistema que permita cumplir el calendario electoral y al mismo tiempo atender esas preocupaciones.
La mejor solución es implementar en las PASO la Boleta Única de Papel. Es un sistema probado, que se utiliza en las elecciones provinciales de Santa Fe y Córdoba exitosamente desde hace varios años. Cada elector recibe una única boleta, en la que figuran las distintas listas que se presentan a la elección, con un casillero en blanco a la derecha de cada una. Hay una columna para cada categoría de voto. El elector simplemente hace una cruz en cada columna, en el casillero correspondiente a la lista que desea votar. Dobla la boleta sobre sí misma y la introduce en la urna. No se usa sobre.
La Boleta Única de Papel tiene muchas ventajas respecto del sistema actual de boleta partidaria:
Ahorro: Se calcula en tres mil millones de pesos el ahorro que se generaría en impresión de boletas, sobres, transporte, etc. Es decir, responde a la preocupación por el costo de las PASO.
Ambiental: Evita un enorme consumo de papel, tanto para la impresión como para la disposición posterior.
Sanitaria: Solamente el Presidente de mesa (con guantes) y el votante tocan la boleta. No hay acumulación de boletas. Ni siquiera habrá cuarto oscuro. Basta con un espacio que brinde privacidad al votante. Responde a la preocupación por la convocatoria a elecciones en tiempos de pandemia.
Distancia social: El voto es mucho más rápido. Se reduce el tiempo que se pasa en la escuela. Se elimina la necesidad de entrar a verificar el estado del cuarto oscuro.
Transparencia: Se evitan maniobras tales como el robo de boletas, la introducción de boletas falsas, etc. El votante estará de espaldas, pero a la vista. No podrá tomar foto de su voto, lo que lo libera de eventuales compromisos y promesas a cambio de votos.
Obviamente, habrá que tener en cuenta otras cuestiones como la obligatoriedad del barbijo, eventualmente definir bandas de horario para reducir las colas y otras medidas preventivas, pero que no tienen que ver con el formato de votación.
Más de cuarenta entidades de la sociedad civil, el Club Político Argentino, la Red Ser Fiscal, Poder Ciudadano, Conciencia, ACDE y ConstiTuya, entre otras, vienen coordinando esfuerzos desde el año pasado, para generar conciencia sobre la importancia de este proyecto.
Instamos a los representantes del pueblo y de las provincias en el Congreso Nacional a que -actuando con oportunidad y generosidad- aprueben el proyecto de Boleta Única de Papel y otras medidas tendientes al desarrollo de las elecciones legislativas 2021 y las sucesivas, en óptimas condiciones sanitarias y de transparencia. Está en juego el interés general ciudadano, que merece políticas de Estado con la más amplia mayoría para brindar certezas a la sociedad y va mucho más allá de los intereses partidarios. Es urgente que el Congreso Nacional lo trate y apruebe, con tiempo para implementarlo en agosto.
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