Para entender qué es un Day Trader y qué es lo que hace todos los días, primero es necesario entender qué es el trading, como forma de operar el mercado: consiste en la compra y venta de activos de riesgo como acciones, futuros de monedas (Forex), bonos de tesorerías nacional y provincial e índices bursátiles, así como materias primas. El plazo de las operaciones dependerá de donde esté trabajando el operador o si se desempeña por cuenta propia, y cuáles son sus objetivos, pero en principio el corto plazo.
Muchas veces el day trader usa leverage o apalancamiento, es decir que compra un monto de activos riesgosos muy superior de lo que tiene en realidad como disponibilidad de fondos en su cuenta, porque así la misma operación reditúa más en caso de ser exitosa. Es así, en realidad como se operan los futuros de los distintos activos: no se compra el 100% sino una fracción de un contrato de futuros, o mejor dicho se tiene que depositar plata de garantías por mucho menos que ese contrato ya que el trader realiza las ganancias o las pérdidas de las posiciones día a día (mark-to-market). No hay una liquidación de la diferencia al vencimiento porque un trader es un inversor especulativo que no se lleva el activo sino que especula con la diferencia de precios.
No sólo se puede tomar posiciones compradas en los distintos activos, sino que también puede venderse en descubierto y recomprar la posición vendida
No sólo se puede tomar posiciones compradas en los distintos activos, sino que también puede venderse en descubierto y recomprar la posición vendida para cerrar la operación. En la jerga bursátil del day trader existen distintos conceptos para ir asimilando:
Comprar (posición long): esto es cuando se quiere adquirir acciones de una compañía que se piensa que va a subir, a esto se le conoce como una posición “larga”, en inglés long position o posición comprada.
Vender: esa orden se ejecuta cuando ya poseemos las acciones y queremos venderlas.
Sell short: conocido como shortear una acción o apostar a la baja, en donde se apuesta a la posibilidad de ganar dinero en un movimiento bajista vendiendo un activo que no se tiene alquilándolo al bróker o al mercado como garantía (con la promesa de recomprarlo más adelante a un valor menor).
Buy to cover: este tipo de orden se usa cuando se ha shorteado previamente un activo y se desea salir de la posición para tomar las ganancias (o recortar las pérdidas si se encuentra en un precio superior al de la apertura de la posición).
Requisito indispensable
El trading exige concentración y foco en pocos instrumentos, con el fin de controlar permanentemente la evolución de una o varias acciones, o bien índices de mercado o materias primas (commodities), con el fin de intentar detectar cuándo comenzará una suba o baja y comprar o vender acorde a la expectativa formada. En esos minutos incluso, puede que el precio de una acción comience a subir y es allí donde se decide tomar la ganancia y salirse de la posición que, en algunos casos, reporta una ganancia chica.
¿Por qué si son chicas las ganancias hay mucha gente que se dedica a esto? Porque el trading exige repetir la operación varias veces por día, ya que el monto en juego puede estar apalancado en forma especulativa mediante el crédito a través del uso de la denominada cuenta de margen (margin account). Además, cuanto más se opera, los costos de transacción o comisiones de operatoria suelen ser más chicos (al bróker le sirve más que un trader opere muchas veces en una cuenta mediana que no opere una cuenta muy grande).
Cuanto más se opera, los costos de transacción o comisiones de operatoria suelen ser más chicos
Este último requisito es fundamental para dedicarse al trading: hay que buscar las mejores comisiones o que ese bróker no las cobre, como ocurre en varios casos. Muchos operadores online ya no cobran comisiones (generan plata por otro lado vendiendo ETFs y fondos de administradores con los cuales tienen un contrato remunerado).
Muchas veces el trading es realizado por los propios brokers o casas de Bolsa que operan en el mercado para terceros clientes, pero que también operan para sus cuentas de inversión propias y no cargan comisiones sobre las operaciones. No pueden dejar de pagar los gastos de Bolsa e impuestos, pero no tienen que soportar el costo de una comisión de intermediación como sí lo tiene que sufrir el inversor común y corriente por más grande que sea, porque son ellos mismos que hacen el trading.
Un aspecto importante para tener en cuenta es que el day trader cierra casi siempre las posiciones en el mismo día. Es muy poco frecuente encontrar quien que se llevan una posición comprada de un día para el otro, menos aún entre operadores profesionales.
El day trader cierra casi siempre las posiciones en el mismo día
Y cuanto más profesionales sean los traders, estos inversores emplearán más cantidad y más sofisticados programas de análisis, o “tool-boxes”, los cuales en algunos casos tienen órdenes programadas de compra y venta cuando la acción alcanza un máximo o un mínimo. En su extremo, se encuentran los high-frequency systems (HFS), que son sistemas informáticos que actúan en forma automática mediante la aplicación de distintos algoritmos, son los denominados “black-boxes”.
También se nutren del análisis técnico que les marca que la acción está cerca de un soporte o de una resistencia, lo que refuerza sus decisiones que se basan en diversos indicadores y osciladores, además de medias móviles de cortísimo plazo.
Tensiones permanentes
El day trading es estresante porque exige mucha “cintura” para el manejo de las inversiones en el corto plazo y porque muchas veces usan el apalancamiento para potenciar los retornos, sabiendo que además pueden potenciar las pérdidas.
Exige por otro lado mucha disciplina dado que requiere de la aplicación de órdenes de salida (exit order) para realizar la ganancia, o bien de órdenes para cortar una pérdida (stop-loss order), además de la aplicación de un método que cada uno puede perfeccionar con el tiempo.
Es necesario estar empapado del mercado y de las últimas noticias para que se pueda ejercer un trader eficientemente. Pero en la mayoría de los casos, si bien los day traders conocen las noticias financieras del momento más relevantes, no intentan buscar información fundamental o tener un mayor conocimiento de esa plaza o mercado en el que opera, ya que su operatoria se basa casi exclusivamente en lo más básico de la información bursátil que es el análisis de los gráficos, de los precios y del volumen operado.
Un punto de entrada o una luz verde que se dispara en su sistema de trading especulativo también se puede dar cuando se “alinean los planetas”, es decir cuando las distintas variables, indicadores técnicos u osciladores que son los inputs del modelo arrojan una señal de compra o de venta. Sus sistemas de trading cuentan con algoritmos que le dan señales con fórmulas elaboradas de antemano, pero siempre algo de información tienen que tener a mano para saber si el mercado es comprador o vendedor.
Siempre algo de información tienen que tener a mano para saber si el mercado es comprador o vendedor
Es por eso que muchas veces los day traders se valen de esa información para incorporar en los precios de las acciones u otros activos: un resultado corporativo, un anuncio de una empresa, un acontecimiento extraordinario o un dato macroeconómico que no estaba descontado (para bien o para mal) son los verdaderos movilizadores de la tendencia de los precios de mercado.
La liquidez es muy importante
Los mercados, clases de activos, o las “plazas bursátiles” en los cuales se desenvuelven los day traders suelen ser los más líquidos para permitir entrar y cerrar las posiciones con el menor costo posible: acciones y ETFs más tradicionales, así como los futuros más líquidos de monedas, materias primas, índices o de bonos forman parte del menú con un spread o diferencia entre el precio de compra y de venta más bajo posible.
Es el accionar además de estos traders de corto plazo lo que eficientiza a los mercados, los que los torna perfectos o buscan su perfección, porque reaccionan rápido y porque intentan descubrir oportunidades de arbitraje que corrigen las mismas imperfecciones de los mercados. Un arbitraje es una operatoria con ganancia segura mientras los activos no se encuentren en los precios que deberían estar o al que deberían cotizar.
Son operadores más profesionales que el promedio, por lo que también están habilitados por sus brokers para estar operando en el pre-market o en el after-market, que son 3 horas antes y después de la sesión bursátil normal.
Están habilitados por sus brokers para estar operando en el pre-market o en el after-market, que son 3 horas antes y después de la sesión bursátil
El trading en tendencia o de posicionamiento, el denominado positioning trading: es más rentable para inversores chicos dado que no se basa en operaciones intradiarias, que es la operatoria de comprar, vender y cerrar posiciones en el mismo día, sino que consistiría en aprovechar una tendencia alcista o bajista completa que puede durar días, semanas o incluso meses o años. El trading en tendencia, a diferencia del day trading, requiere de mucho más tiempo para materializarse y es más propicio para el inversor minorista o para aquel que operar una cuenta de inversión desde su casa y que no sea broker o casa de Bolsa.
El scalp trading (o el corte de cuero cabelludo como solían hacer los indios norteamericanos sobre sus víctimas como muestra de fuerza y de victoria sobre el enemigo), es también aquel que nunca se lleva la posición de un día para el otro, pero se diferencia en el sentido que además opera con posiciones muy cortas, segundos a minutos.
Estos son los diferentes estilos en función del plazo de trading, de los más sofisticados y de corto plazo a los de mayores plazos:
En síntesis, la tarea del day trader es una tarea de posicionamientos a corto plazo y con muchas veces apalancamiento en los diferentes mercados líquidos para poder realizar operaciones más redituables, intentando siempre no llevarse posiciones abiertas al día siguiente.
Generalmente se guían por lo que la lectura de los gráficos o por las señales que le dan sus algoritmos construidos sobre la base de osciladores que le indican los puntos de entrada y de salida.
Esta columna fue publicada previamente en el portal Fin Gurú
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