Asesinatos, narcotráfico, tabaco ilegal y lavado convierten el corredor Santa Fe-Entre Ríos en zona peligrosa

La primera de una serie de investigaciones y relatos periodísticos centrados en la venta de droga y sus variantes de negocio, como el tráfico y el tabaco ilegal

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Viernes 11 de diciembre, 13.30 hs , dos sicarios en moto acuden a la casa de campo del empresario tabacalero Raúl Alberto Molina en Concordia (Entre Ríos) y tras anunciarle “traemos un encargo para usted”, le descerrajan 6 tiros, dos de ellos en la cabeza para rematar el encargo, cuando la víctima se encontraba en el suelo herido ya de muerte.

Tres semanas después según la justicia no hay avances significativos, ni detenidos, solo un silencio llamativo desde lo policial y judicial en la zona de Santa Fe y Entre Ríos. Hasta ahora solo se sabe que el empresario tabacalero asesinado, dueño de Tabacalera del Litoral, tenía causas penales pendientes por asociación ilícita, denuncias por evasión, falsificación y fabricación ilegal de cigarrillos así como una presunta relación con el narcotráfico. Los fiscales Martín Nuñez y Mario Guerrero coordinan la investigación cuya principal hipótesis se basa en los nexos entre el narcotráfico y la producción y venta ilegal de cigarrillos en ciudades como Rosario, Santa Fe, Concordia y Concepción del Uruguay, entre otras.

Una denominada “zona peligrosa” para el delito que puede haberse convertido en un gran negocio como nuevo epicentro de venta de cigarrillos ilegales, lavado y evasión impositiva, ya que diversas marcas registradas se venden en ingentes cantidades en mayoristas y distribuidores sin control alguno y generando focos de delitos y guerras entre bandas.

16 de noviembre, 15.00 hs, tres hombres fueron acribillados a balazos en Paraná (Entre Ríos) por 2 sicarios motorizados, según el fiscal Martín Wasinger todo apuntaría a un ajuste de cuentas vinculado con el narcotráfico.

3 de septiembre, un empresario santafesino que vende armas, cigarrillos Liverpool y apuntado por narcotráfico, Juan José Clucellas, es detenido en el puesto caminero Paso Telégrafo de Entre Ríos, cuando intentaba cruzar en el baúl de su vehículo a un ex soldado de las fuerzas de elite ucraniano, Victor Melnyk.

Desde hace ya varios años este Triángulo Santa Fe, Rosario y Entre Ríos se ha convertido en zona de máxima atención por parte de la Justicia y del periodismo. La inusitada violencia de asesinatos; el modus operandi del “sicariato” (homicidio por precio o promesa remuneratoria- artículo 80, inciso 3, del Código Penal Argentino); el crecimiento exponencial del tráfico de drogas; el incremento de actividades ilícitas ligadas comercio de cigarrillos ilegales, detrás del cual existe un amplio listado de procesos judiciales en materia penal por falsificación de marcas, contrabando y evasión impositiva; además de supuestos vínculos con bandas narcos, sumando a todo esto la presunta connivencia de autoridades y la inactividad policial, han llevado a declarar este área como presunta “zona liberada”.

Caso aparte de atención nos merece el ex comisario uruguayo Artigas Rivero Bica, conocido en ambientes periodísticos de la región como “El Rey del contrabando de cigarrillos”. Sobre él pesan denuncias, acusaciones y procesos por contrabando, corrupción, tráfico ilegal de cigarrillos, falsificación de marcas, alteración de certificados, evasión fiscal y lavado de activos. En marzo de 1996 creó la sociedad anónima INDESUR S.A. desde la cual, según las investigaciones policiales, se dedicaba al negocio del tráfico de cigarrillos entre Paraguay, Brasil, Chile y Bolivia, aunque investigaciones posteriores apuntarían a que el destino real sería el contrabando de tabaco hacia Argentina y Brasil. Empresa que en enero de 2001 pasaría a manos de Darío Rubén Ippolito, actual presidente del directorio de la tabacalera Bronway Technology S.A, , con sede en Rosario y causas vinculadas al “narcoarroz” y el Rey de la Efedrina Segovia.

La gravedad de los hechos, hace pensar que esto es el principio de algo en ciernes más grande y grave por parte de sus autores, que buscan a mano de hierro quedarse con el mercado zonal, por fuera de la ley.

Estas son mis primeras líneas acerca de un tema que quizás para muchos pasó inadvertido, pero que para quienes trabajamos hace más de 30 años en temáticas penales y delictivas, marca un antes y un después sobre el que hay que trabajar de forma clara y contundente, en orden a la seguridad de todos y el bien público en general.

Este es sólo el inicio de una serie de investigaciones y relatos periodísticos que llevaremos de cerca, con epicentro en el crimen y el delito, que atraviesa el narcotráfico y sus variantes de negocio, como el tráfico y tabaco ilegal.

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