Finanzas personales: las enseñanzas que dejó el mercado internacional para tener en cuenta en el nuevo año

El 2020 será recordado por ser un año de eventos sorpresivos. La velocidad en la que se desató la pandemia, las cuarentenas globales y estímulos monetarios gubernamentales sin precedentes

En el último año se pasó de una de las más rápidas caídas bursátiles en las que se esperaba “el fin del mundo” a una de las más extraordinarias recuperaciones (EFE)

En el último año se pasó de una de las más rápidas caídas bursátiles en las que se esperaba “el fin del mundo” a una de las más extraordinarias recuperaciones para volver a alcanzar máximos históricos en los principales índices. Si alguien con una bola de cristal hubiera venido a advertir sobre todo lo que pasaría en 2020, lo más probable es que hubiese generado risas por la inverosimilitud de los eventos. Pero hasta aquí se llegó, lo importante ahora es analizar las enseñanzas que deja este 2020 y tratar de entender que deparará el nuevo año.

Se trató de un año en el que se aceleraron cambios que venían en curso, donde los hábitos se transformaron y es crucial analizar las nuevas tendencias que pareciera que llegaron para quedarse.

Ecommerce: En un 2020 donde se estuvo más tiempo encerrado en los hogares que en cualquier otro año del que se tenga recuerdo, el hábito de las compras online claramente se acentuó. En el caso de Argentina, según la Cámara Argentina de Comercio electrónico, el peso de las ventas online sobre el total se duplicó durante el segundo trimestre en relación con el trimestre anterior y la mayor parte de los comercios esperan que esta tendencia continúe. En EEUU, según el US Department of Commerce, se ve lo siguiente:

Se observaba un claro aumento en los últimos 10 años y en el 2020 también se disparó. En esto no solo se benefician los grandes marketplaces como Amazon o MercadoLibre, sino que también se le abren las puertas a los comercios para que utilicen sus propios canales de ventas online. De la mano de esta transformación digital se benefician las compañías que facilitan la tarea a los comercios para que monten y mantengan sus tiendas en la nube, como por ejemplo Shopify.

Fintech y criptomonedas: Los bancos en su versión tradicional van a quedar obsoletos y este año la necesidad de la banca online quedó aún más en evidencia. Se observan los avances de los Neobanks que hacen el proceso más fácil sin ningún tipo de presencia física. Por otro lado, todo lo que refiere a pagos y transferencias, préstamos, seguros, crowfunding avanza firmemente. Compañías como Paypal, Square, Rocket Companies son las protagonistas. Las criptomonedas cada vez pisan más fuerte como reserva de valor en un mundo en el que la emisión de moneda por parte de los estados no encuentra límites, existen ETFs que dan exposición no sólo al bitcoin sino al resto de las criptomonedas y que pueden ser adquiridos en el mercado bursátil.

Las criptomonedas cada vez pisan más fuerte como reserva de valor (Reuters)

Transición energética y vehículos eléctricos: El acuerdo de París y la meta de neutralidad de emisiones para el 2050, sumado a la expectativa por la fuerte inclinación de Joseph Biden hacia las energías renovables les dio un impulso único a las compañías de energía verde y a las de autos eléctricos. Incluso las petroleras se suman al compromiso de impulsar la energía eólica y solar, no incentivadas precisamente por la rentabilidad, sino que en EEUU se especula con anuncios sobre programas de subsidios cuando asuma el próximo presidente y nadie quiere quedarse afuera del reparto de los fondos del Estado.

Este año se vio un boom en las cotizaciones de las compañías que producen autos eléctricos, que todavía no se condice con la cantidad de unidades producidas, veremos si llegan a alcanzar las metas propuestas.

Este año se vio un boom en las cotizaciones de las compañías que producen autos eléctricos

Inteligencia artificial, machine learning, big data: ejemplos son las empresas de manejo de datos en la nube o las llamadas SaaS (Sowtfare as a Service o Software como un Servicio) como, Salesforce, Hubspot, Docusign, Palantir, entre otras. Son servicios que van en línea con la revolución digital.

Otras: Si de tendencias y cambios se habla, existe una lista larga. Para mencionar algunas más de ellas: Alimentación: principalmente vinculada con la reducción de carnes en la dieta, varias compañías icónicas como McDonald’s anunciaron la llegada de hamburguesas vegetales con mucha más fuerza para el 2021; Gaming: las cuarentenas globales aumentaron el uso de plataformas de streaming de videojuegos en todo el mundo, casinos online y sitios de apuestas; 5G: Con respecto a las telecomunicaciones existe una industria fuerte en torno a la producción de chips y el tendido de redes de última generación que está en pleno proceso de desarrollo.

Fenómeno transitorio o permanente

Ahora que se conoce por dónde vienen las tendencias, la gran duda que se plantea es si estas empresas se volvieron una “moda” y se encuentran sobrevaluadas o si aún se está a tiempo de entrar, es decir de comprar sus acciones.

La gran duda que se plantea es si las empresas que se volvieron una moda se encuentran sobrevaluadas o si aún se está a tiempo de entrar

¿Cómo darse cuenta? Hoy en día se observan ciertas anomalías en el mercado que podrían dar indicios de sobrevaluación y que podrían conducir a burbujas (como también no hacerlo), pero que al menos invitan a actuar con precaución.

Hoy en día se observan ciertas anomalías en el mercado que podrían dar indicios de sobrevaluación y que podrían conducir a burbujas (EFE)

Las tasas de interés mundiales en cero y las súper emisiones monetarias hacen que los inversores prefieran acciones y activos reales por sobre deuda. En EEUU durante 2020 se aprobaron paquetes de estímulos por USD 3,5 billones y el último, antes de cerrar el año, será de USD 1,4 billones (trillones estadounidenses); las distorsiones que pueden generar semejantes números.

Las clases de activos que se incorporen a la cartera de inversión deberían estar determinados por el perfil de riesgo dispuesto a asumir y no por el contexto. Pero el hecho de que la deuda hoy en día rinda menos que los valores promedios históricos, trae como consecuencia el aumento del apetito por el riesgo en busca de mayor rentabilidad y la protección del poder adquisitivo ante la posible depreciación del dólar. Por otro lado, las tasas en cero hacen que sea excesivamente barato el apalancamiento y eso incentiva a aumentar el riesgo.

Las clases de activos que se incorporen a la cartera de inversión deberían estar determinados por el perfil de riesgo dispuesto a asumir y no por el contexto

La gran euforia de IPO (oferta pública inicial de acciones de una empresa). Se trata del año en el que mayor retorno tuvieron que salieron a cotizar desde 1999-2000 (crisis de las punto com). Esto da indicios de que el mercado puede llegar a encontrarse en un período de “irracionalidad”. Muchos inversores inexpertos subiéndose a la ola alcista. ¿Qué va a pasar con ellos en la primera corrección de mercado que haya? Probablemente sean los primeros en asustarse y esto va a aumentar la volatilidad fuertemente cuando ocurra.

Si se cree que este tipo de empresas ya están cotizando en precios muy por encima de su valor intrínseco, el otro camino es apostar por las “rezagadas”, que son las que están esforzándose por darle un giro al negocio e incorporar nuevas tecnologías, con valuaciones mucho más modestas, pero con grandes desafíos por delante. Si no se transforman pueden llegar a desaparecer, pero si lo logran sus valuaciones se verán beneficiadas.

Un camino es apostar por las “rezagadas”, que son las que están esforzándose por darle un giro al negocio e incorporar nuevas tecnologías (EFE)

El punto clave para reconocer estas empresas es analizar su management, los proyectos que tienen y la incorporación reciente de puestos gerenciales clave que ayuden en la transición. Tanto si se apunta a las compañías “de moda” como a las tradicionales, lo ideal es lograr un mix muy selectivo.

Se está frente a un mercado con falta de interés por la renta fija debido a sus retornos bajos, inyección monetaria y estímulos fiscales que alimentan el apetito por el riesgo desmedido, tasas de interés en cero que hacen que tomar apalancamiento sea muy atractivo. ¿Cómo va a terminar esta historia? Esa es la gran pregunta.

Lo importante es que cada inversor debe tener una cartera con la que se sienta cómodo para el largo plazo y compañías que crean que van a sobrevivir a la próxima crisis

Lo importante es que cada inversor debe tener una cartera con la que se sienta cómodo para el largo plazo y compañías que crean que van a sobrevivir a la próxima crisis para que cuando sea el momento de una caída no surja la necesidad de malvender nada, sino que se pueda esperar hasta que el mercado se recupere.

Lo que siempre se debe recordar es que los mercados tienen ciclos con lo cual tarde o temprano habrá auges y desplomes, pero en el largo plazo se recupera y crece. Tener presente que el S&P históricamente tuvo un rendimiento anual promedio del 10% ayudará a mantener el norte tanto en los buenos como en los malos momentos.

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