Nos encontramos nuevamente ante un Gobierno que busca hacer caja con los ingresos de los más vulnerables, esta vez para pagar la deuda con el FMI. Y también estamos frente a una situación crítica del sistema previsional: décadas de vaciamiento y saqueo de los recursos de la ANSES llevaron a que el 63% de las jubilaciones del sistema estén en la mínima y apenas cubran un poco más de un tercio del valor de la Canasta del Jubilado elaborada por la Defensoría de la Tercera Edad de la ciudad de Buenos Aires. Esta es la realidad de nuestros adultos y adultas mayores a quienes se les va a meter nuevamente la mano en el bolsillo. Vamos a rechazar el proyecto del Gobierno, presentaremos un dictamen de minoría y nos vamos a movilizar en defensa de los ingresos de jubiladas, jubilados y aquellos que reciben la AUH y pensiones.
Hace tres años estábamos también movilizados junto a decenas de miles rechazando la reforma previsional que sancionó Macri gracias a los votos que le dio el peronismo en el Congreso. Fue un recorte de 100 mil millones de pesos al sistema previsional. Casi ese mismo monto les sacó a los adultos mayores el gobierno de Alberto Fernández con la suspensión de aquella movilidad. Jubilados y jubiladas terminaron cobrando este año entre 7 y 18 puntos menos de lo que les correspondía. Según IERAL en 2020 el monto de ajuste fue de $98.700 millones. No sorprende, en esta cuestión no hay ninguna “grieta”, es una verdadera cuestión de Estado para todos los gobiernos: cada vez que una fórmula va a permitir que los jubilados recuperen algo frente a la inflación, rápidamente se encargan de cambiarla por otra que haga que sigan perdiendo.
El objetivo del Gobierno es explícito: desenganchar los haberes jubilatorios y la AUH de la inflación. O sea que pierdan. Este plan no se modificó ni siquiera por el hecho de que los adultos mayores son el principal grupo de riesgo frente al COVID-19. El 73% de los más de 41 mil muertos en nuestro país tenía más de 60 años.
Muy distinta fue la suerte de los fondos de inversión que hicieron negocios con Macri: a ellos Martín Guzmán les garantiza bonos en dólares y en pesos atados a la inflación para que no pierdan ni un centavo.
Hablamos de un Gobierno que hizo todo lo contrario de lo que dijo en la campaña electoral: eligieron a los especuladores (y a los bancos que siguieron ganando) y decidieron ajustar a los más vulnerables.
La nueva movilidad jubilatoria que quieren sancionar en este diciembre viene a profundizar el ajuste que el conjunto de la clase trabajadora viene soportando en plena pandemia, con despidos, rebajas salariales, desalojos brutales como en Guernica y una mayor flexibilización laboral. No podemos dejar de señalar que al mismo tiempo que la marea verde toma las calles para conquistar la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, se tratará este proyecto que afecta negativamente a millones de mujeres que cobran jubilaciones, pensiones y asignaciones
El Gobierno, con el apoyo de Juntos por el Cambio, decidió poner como prioridad el pago de la fraudulenta deuda externa y acordó el rescate a los especuladores privados. Hay que decirlo claramente: con la plata de los jubilados van a pagar esa deuda que ni siquiera se investigó. Si se aprueba esta nueva movilidad previsional lograrán un ajuste del “gasto público” del 1% del PBI en el año 2021 de acuerdo a estimaciones de Ecolatina. Eso que le sacan del bolsillo a los jubilados y jubiladas y a las mujeres más pobres que cobran la AUH o pensiones, va a parar al FMI.
No es cierto que no hay plata para mejorar las jubilaciones. Se viene desfinanciando el sistema previsional desde hace décadas, beneficiando a las patronales con rebajas de las contribuciones. A esto se suma la creciente precarización laboral y el empleo informal que afecta a un 40 % de los asalariados. Desde el Frente de Izquierda seguiremos denunciando este ajuste, peleando por nuestro proyecto de ley que garantiza un haber mínimo en función de la Canasta de los Jubilados y el verdadero 82% móvil del ingreso en actividad, en base a la restitución de aportes patronales, verdaderos impuestos progresivos a las grandes fortunas y el no pago de la fraudulenta deuda externa.
Jubilados, jubiladas, beneficiarios de AUH y pensiones, nos encontrarán movilizados y en la calle en defensa de aquellos a los que siempre, gobierno tras gobierno, quieren convertir en el pato de la boda.
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