Se asiste a hechos de desorden y violencia social y política a la que con indiferencia se observa y nada se hace para contenerlos y erradicarlos, como es el caso de los denominados “Barras Bravas2, y a algunas seudo organizaciones sociales. En cuanto a las primeras son violentas y delictivas que por sus características, accionar y la impunidad con que se las protege se convirtieron en fuerzas de choque utilizadas para la coacción política, las segundas enarbolando banderas en defensa de reivindicaciones sociales reales y ciertas resultan ser organizaciones cuyo propósito a través del desorden organizado buscan la subversión política-institucional.
La historia está llena de ejemplos de cómo la política utiliza a matones y delincuentes para unificar opiniones, adoctrinar, infundir temor y sembrar terror, el siglo pasado recuerda lo nefasto que resultó ese accionar en países como en la Alemania nazi de Hitler con los “camisas pardas” SA (Sturmabteilung que se puede traducir por «sección de asalto») organización de voluntarios del Nsdap (Partido Nacionalista Obrero Alemán), en la Italia fascista de Mussolini como los “camisas negras” y aquí en la Argentina durante el gobierno de Juan Perón en un grotesco intento de imitación con los “jefes de manzana” cuya función era la vigilancia y delación, y más cerca los funestos recuerdos de la Triple A .
Todas estas organizaciones en su comienzo fueron ignoradas, desestimadas y subestimadas, pero mediante la violencia y el terror buscaron y logran adoctrinar y someter a la población a los designios del partido y su líder.
Los bochornosos hechos acontecidos durante el velatorio de Diego Maradona en la Casa Rosada, con el torpe proceder de las fuerzas de seguridad, con un Gobierno temeroso para tratar de calmar a los vándalos que habían tomado el edificio, pusieron al descubierto la orfandad de la seguridad que hoy alcanza a todos.
No debe escapar a la atención pública que estas organizaciones, como es el caso de las Barras Bravas, están en connivencia y de forma encubierta asociadas con muchas de las Comisiones Directivas de los Clubes que conocen, aprueban y promueven su accionar delictivo, beneficiándose entre otras tantas cosas, con la reventa de entradas en los estadios de fútbol, hechos estos que alcanzaron inclusive a la AFA y la FIFA, delitos que en el caso de esta última algunos de sus directivos están siendo procesados en EE.UU y Europa. No se puede ignorar que estas connivencias para delinquir también son utilizadas peligrosamente con propósitos políticos.
Piquetes
No se puede negar que las organizaciones sociales de la izquierda trotskista mediante los diarios cortes a la circulación por las calles anarquizan la ciudad, del temor y amenaza permanente del descontrol social, de la toma de tierras y viviendas invocando falsos derechos de propiedad ancestrales y necesidades habitacionales, de las intimidaciones a la prensa y los periodistas, sumando a este negro panorama el abandono e ideologización de la educación.
En definitiva, se debe estar alertados a estos desbordes político-sociales y tener presente algo que es un secreto a voces, existen cantidad de armas en poder de grupos civiles cuya militancia política son resabios de aquellos grupos guerrilleros de la década del 70 y todos conocen como terminaron.
Dentro del total desorden y derrumbe en que está sumida la República y las muchas y repetidas ausencias de la Justicia, a la que hoy se está tratando de reestructurar y acallar para que los delitos de corrupción en la función pública y con el Estado no sean castigados porque una parte de la dirigencia argentina está involucrada.
Ante esta anómala situación existe el peligro latente y encubierto que surja algún político carismático y mesiánico y esto lo utilice para sus propósitos autocráticos como ocurrió en los países antes citados.
Existe el peligro latente y encubierto que surja algún político carismático y mesiánico y esto lo utilice para sus propósitos autocráticos
Lo más preocupante es que no se dimensiona la gravedad de estos hechos, la indiferencia con que muchos ciudadanos lo toman, al no advertir como esto atenta contra la inversión y motiva la fuga de capitales y si a ello se suman lo disparatado y ridículo de la política exterior, como es el caso de ignorar la dictadura chavista en Venezuela, los imaginativas declaraciones del canciller, las marchas, contramarchas y ambigüedad del Presidente, explican el por qué de la fuga constante de capitales.
¿Qué se puede esperar de esta suma de infortunios y adversidades? Que las consecuencias de la violencia subyacente en la sociedad motivada por el cúmulo de calamidades que agobian, resultan ser el mayor enemigo del progreso y solo refleja debilidad, porque se tiene menos libertad, menos democracia y más totalitarismo, más pobreza, menos educación, más éxodo de los jóvenes, estar más marginados del mundo.
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