El Gobierno critica al de Cambiemos porque dice que se endeudó con el FMI para que la gente pudiera fugar divisas a bajo costo. La realidad es que con la colocación de USD 750 millones en bonos que ayer consiguió a una tasa del 16% anual, acumulando USD 1.500 millones de deuda en solo un par de meses, hace exactamente lo mismo que critica pero pagando tasas mucho más onerosas.
Lo que está haciendo el ministro Martín Guzmán es tratar de vender dólares baratos con estos bonos que pagan una tasa sideral. Para que el lector tenga una idea, el megacanje de la deuda pública que hizo Domingo Cavallo en 2001 pagó una tasa de interés para renovar deuda que osciló entre el 14,5% y el 15% anual.
Cabe recordar que por esa operación de megacanje y la tasa que se pagó entonces, el peronismo le hizo juicio al entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, por aumentar la deuda pública, juicio del cual salió absuelto. Casi 20 años después, el kirchnerismo viene a hacer lo mismo que criticaba. Pagar una tasa de interés mayor a la que pagó el entonces ministro de Economía, más aún en términos relativos, porque las tasas de interés internacionales no estaban tan disminuidas como ahora que no llegan a 1% anual en dólares.
Casi 20 años después, el kirchnerismo viene a hacer lo mismo que criticaba
La diferencia entre aquel megacanje y esta deuda es que el megacanje era para reestructurar la deuda, ahora el Gobierno paga la misma tasa pero para que no se le escape la cotización del dólar libre, no para reestructurar deuda o endeudarse para hacer obra pública que tampoco sería recomendable.
Pero hay otra diferencia con aquél megacanje y esta deuda que paga una tasa de interés mayor. Es que ahora hay una gran liquidez en el mundo y las tasas de interés en el exterior tienden a cero y las tasas reales son negativas. Acá se está pagando tasas muy altas, no solo en términos reales, sino impagables en términos reales.
¿Qué actividad económica genera una rentabilidad del 16% anual en dólares como para poder hacer frente a esos rendimientos?
Lo cierto es que el Gobierno, que venía a desendeudarse y criticaba el endeudamiento del gobierno anterior, que tampoco estuvo bien, lo único que está haciendo es generar más deuda externa con estos bonos, porque son bonos nominados en moneda extranjera y bajo legislación extranjera.
¿Qué actividad económica genera una rentabilidad del 16% anual en dólares como para poder hacer frente a esos rendimientos?
En materia de endeudamiento, el ministro de Economía está haciendo exactamente lo contrario a lo que dijo en la campaña. Criticaba la deuda externa que había tomado Cambiemos y ellos, en dos meses, acaban de colocar USD1.500 millones para financiar fuga de capitales a costo bajo para el que sale y a tasas impagables para el contribuyente.
Pero además de colocar deuda externa a tasas siderales, también se contradice con el tema del endeudamiento interno.
Otra promesa incumplida
El Presidente hizo campaña electoral diciendo que le iba a pagar los remedios y solucionar el problema de los jubilados bajando la tasa de las Leliq. Lo cierto es que Mauricio Macri le dejó una deuda de Leliq de $0,7 billones y la deuda actual en ese instrumento de regulación monetaria es de $1,7 billones.
La deuda total del BCRA que al 10 de diciembre de 2019 sumaba $1,1 billones sumando Leliq y Pases netos, actualmente suma $2,7 billones superando a toda la base monetaria que está en $2,5 billones. Obviamente esta también es una deuda impagable por parte del BCRA que está ahí con el reloj corriendo.
El Presidente que venía a bajar el costo del endeudamiento del BCRA aumentó esa deuda un 145% y, para peor, cambió la forma de ajustar las jubilaciones con lo cual las está licuando los haberes del conjunto de los jubilados y pensionados.
En síntesis, en momentos que en el mundo hay abundante liquidez, los precios internacionales de las materias primas suben y las tasas de interés están en niveles cercanos a cero, el Gobierno tiene cada vez más problemas de falta de dólares y paga tasas de interés crecientes, mientras que países vecinos colocan deuda a tasas de un tercio que las que paga el gobierno argentino.
El Gobierno tiene cada vez más problemas de falta de dólares y paga tasas de interés crecientes, mientras que países vecinos lo hacen a menos de la tercera parte
Esto es el costo de no tener credibilidad en la política, dado que no se ve un plan económico consistente, más allá de tratar de zafar día a día y la ausencia de confianza en la política del país.
Este es el costo de no tener credibilidad en el mundo y creer que se puede vivir de espaldas a él haciendo locuras populistas.
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