Si se miran los números que “hablan” y lo que reflejan, la emisión bruta es uno de ellos. Esta fue de solo $37 mil millones en el mes. No obstante, vale aclarar que las causas de “tan poca emisión bruta” son una serie de compensaciones cuyo carácter sería más de carácter transitorio, que permanente. Esto básicamente porque estos movimientos fueron sustentados por venta de reservas de divisas y de bonos (AL30, principalmente).
Pero esta dinámica, claramente, tiene un límite para el Banco Central, que serían justamente las reservas de Sedesa (Seguro de Depósitos S.A.) y el uso de bonos. Según los cálculos de Portfolio Personal Inversiones de RLD (Reservas Líquidas Disponibles) al 7 de noviembre eran negativas en unos USD 1.700 millones. Y en un marco, en el que el BCRA se “apropió” de USD 2.200 millones de depósitos en dólares de Sedesa, le quedarían unos USD 500 millones de libre disponibilidad.
Esta dinámica tiene un límite para el Banco Central, que serían justamente las reservas de Sedesa (Seguro de Depósitos S.A.) y el uso de bonos
Mientras que, en bonos, el Central recibió cerca de USD 7.500 millones -como se dijo, principalmente, en AL30-. Ahora bien, entre septiembre y noviembre habría utilizado USD 900 millones, aproximadamente.
En consecuencia, por esta vía el BCRA, tendría lugar para absorber emisión y mantener tranquilo el Contado Con Liquidación, pero a costa de rendimientos del bono superiores al 15% anual.
Así visto, Miguel Pesce podría emitir poco. Igualmente, esto no le ayuda a comprar reservas privadas contra pesos. De hecho, en noviembre, con información oficial de 10 días hábiles (16/11) el BCRA vendió de forma neta USD 86 millones. A la par, se estima que en las siguientes tres ruedas habría vendido otros USD 70 millones.
El BCRA, tendría lugar para absorber emisión y mantener tranquilo el Contado Con Liquidación, pero a costa de rendimientos del bono superiores al 15% anual
Pero ¿por qué sigue vendiendo reservas? Porque sigue habiendo exceso de pesos en una coyuntura que sin credibilidad, la suba de tasas de interés, la alquimia con los bonos y las restricciones cambiarias no “alcanzan”.
De hecho, la suba de tasas de hace poco más de una semana quizás fue poca y llegó tarde. En octubre las colocaciones a plazo fijo por parte del conjunto del sector privado cayeron $71 mil millones, y en noviembre (hasta el 13/11) otros $22 mil millones. Así, el promedio de altas sigue siendo negativo, aunque menor al de octubre.
Incluso, el esquema aún con la suba de tasas también sería escaso -dada la inflación de octubre 3,8% y su expectativa creciente-, al ser negativa en términos reales.
De esta forma, el BCRA, estaría operando “más” con una política monetaria “adaptativa” que “anticipatoria” (es decir, subiendo fuerte la tasa de interés real).
El autor es Economista en jefe de PPI (Portfolio Personal Inversiones)
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