Me parece indignante, de verdad. A mí me indigna particularmente el tema de los chicos. Después de ocho meses de cierre hoy reabre el casino flotante en Puerto Madero. Y el Hipódromo de Palermo, las fichitas, bueno. Dos lugares icónicos del juego de la ciudad de Buenos Aires. Decisión que tomó este fin de semana Lotería de la ciudad de Buenos Aires, Martín García Santillán y el ministro (Fernán) Quirós.
Acá tengo el protocolo, insólito, pero bueno las salas de juego podrán operar en un 30%. Cada dos horas deberán desalojar los ambientes para sanitizar el lugar y renovar el aire. Los jugadores firmarán una declaración jurada -ni siquiera te toman la temperatura- para certificar que no están infectados con coronavirus. Como cuando entraban a Ezeiza, ¿te acordás? Que nadie les tomaba la temperatura. Acá juran que no tienen coronavirus. Están en pedo. Y, en la ruleta y el black jack, los jugadores estarán separados del crupier por un acrílico.
Para mí el que mejor lo resumió fue (Axel) Kicillof: “Las clases presenciales es mucho despelote”. Un concepto perfecto de lo que significa la educación para Kicillof, mucho despelote. Volvió el fútbol, volvió el casino, volvió el hipódromo, los shoppings, las peluquerías, lavaderos de autos, pero las clases es mucho despelote. ¿En qué momento Argentina se convirtió en esta porquería. muchachos? ¿Qué les pasa por la cabeza a los gobernantes? Ciudad, Nación, Provincia, todos, eh. Argentina es ese país donde es más conveniente tomar un terreno que comprar. ¿Estamos todos de acuerdo? Si no preguntale a Grabois. Es más conveniente no pagar los impuestos que pagarlos. Siempre vas a tener un blanqueo a mano. Siempre. Y el que quiere estudiar no puede. Ahora, el bingo está abierto.
En conclusión: el esfuerzo está mal visto. Sonamos. En un país en donde el sacrificio está mal. Si te esforzás sos un boludo. El estudio está mal visto. El mérito está mal visto. La planificación está mal vista. Jodete por tonto, por pensar la vida. Es mucho despelote. Esa palabra, la palabra despelote, es terrible. Mejor sigamos así, ¿no? La placentera ignorancia de la oscuridad.
Fijate este audio que subió Infobae el fin de semana. ¿Queda clarito, no? Se entiende muy claro lo que está diciendo el francés: “¿En Argentina los pibes no retomaron la escuela desde marzo? Es increíble, es increíble", dice el tipo. Es un verdadero escándalo. ¿Por qué el francés se enoja y nosotros no? ¿Me lo pueden explicar? Dice el francés: “Que los chicos no vayan a la escuela por tanto tiempo, en especial los chicos más desfavorecidos, es una catástrofe".
¿Por qué el tipo se indigna y nosotros no? Porque nosotros -tengo la respuesta- estamos acostumbrados a que los gobiernos hagan cualquier cosa. Y no reaccionamos. No reaccionamos. Nos devalúan la moneda y no reaccionamos. Ajustan con los jubilados y no reaccionamos. Nos bajan el sueldo y no reaccionamos. Y no le permiten ir a los chicos a la escuela y no reaccionamos. Y abren los bingos y no decimos nada. Se nos cagan de risa en la cara y no reaccionamos. Y un tipo desde afuera dice que es un escándalo, y nos cagamos de risa.
Hay algo que está mal. Según FLACSO (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) un millón y medio de niños han perdido todo contacto con la escuela. Y muchos de ellos para siempre. Lo que hizo esta educación virtual profundiza las severas diferencias de un país tremendamente desigual. Home schooling sirve acá en Belgrano. En el conurbano, el NOA y el NEA, home schooling no va. Pero todo se puede resolver yendo un ratito al casino.
*El texto pertenece al editorial del periodista y conductor de Viale 910 (Radio La Red) del lunes 16 de noviembre de 2020.