Nos sumimos en la decadencia o tomamos la decisión de salir adelante

Es una oportunidad histórica que nos exige pensar y proyectar la Argentina que soñamos, que queremos y que es posible, sabiendo que ello nos demandará esfuerzo y compromiso

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Postal del banderazo del 12 de octubre pasado (Leo Galletto)
Postal del banderazo del 12 de octubre pasado (Leo Galletto)

La tercera década de este milenio encuentra a una Argentina que nos duele, donde la desigualdad y la crueldad avanza sobre gran parte de la sociedad. Algo que no imaginamos, ni esperamos, se presenta ante nuestras puertas. La desesperanza invade el ánimo de todos, las divisiones por la angustia y el miedo se profundizan.

Este pensamiento puede tomarse de dos maneras: nos sumimos en la decadencia o tomamos la decisión de salir adelante. Resurgir ya no por nosotros sino por las generaciones futuras y el presente. Pelear y trabajar por la Argentina de hoy, y por la que verán nuestros hijos y nietos. Es una oportunidad histórica que nos exige pensar y proyectar la Argentina que soñamos, que queremos y que es posible, sabiendo que ello nos demandará esfuerzo y compromiso.

Nuestra historia muestra nuestra capacidad como pueblo de levantarnos ante la adversidad, de superar obstáculos difíciles, de ser libres y soberanos, de ser justos y equitativos, de ser inteligentes y tenaces, y de que nuestra voz fuera escuchada por las naciones del mundo. No debemos renunciar a ello.

El presente nos exige volver a nuestras raíces, analizar nuestro pasado, volver a los principios fundacionales de nuestro país, comprender nuestras carencias, condicionamientos y fortalezas. Para ello es necesario fortalecer las instituciones de la democracia y de la república. Nuestra actualidad no exige luchar por el presente, para cambiar nuestro futuro.

Basta de banalizar la política en escalinatas que conducen a ningún lugar. Basta de dramatizar el conflicto y ponderar aquello que eligen llamar grieta. Las diferencias nos hacen una sociedad plural, con un 44 millones de ciudadanos que están dispuestos a poner lo mejor de sí para alcanzar la patria soñada.

El Partido Autonomista Nacional, el más antiguo en nuestro país, transita el camino hacia su segunda centuria, y tiene el deber de renovar su compromiso con el país. Brindar la experiencia en sus aciertos y errores para construir en igualdad, la libertad, verdad, justicia, honradez y desarrollo.

A partir de metas programáticas, herramientas necesarias para establecer los objetivos de corto, mediano y largo plazo, propone el Partido Autonomista Nacional iniciar una etapa fecunda para nuestro país. Convocando a los argentinos a que haga propias las metas propuestas con el compromiso, la fe y la pasión de que ellas constituyen un camino de acuerdo hacia la victoria.

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