Infobae cambia de dueño

Hoy la usurpación pasó a ser la escribanía de los ladrones

Los sorprende ¿no? Más lo debe sorprender al dueño. Hoy me levanté, hablé con Grabois, fui a las oficinas de Infobae con un grupo de amigos, nos pusimos a escribir y ahora es mío.

Por supuesto que esto es ficción; hoy. Pero mañana, si a alguien se le ocurriera y viendo lo qué pasa, ¿sería posible?

Es que no tienen sentido los poderes, las escrituras, los títulos de propiedad, los contratos. Es que hoy la usurpación pasó a ser la Escribanía de los ladrones y corruptos.

El caso Etchevehere simboliza un antes y un después en el sistema democrático. Está en nuestras manos, como ciudadanos, la coherencia e inteligencia para pensar esa frase tan chiquita de instrucción cívica de primer año de la escuela secundaria: NUESTRO DERECHO TERMINA DONDE COMIENZA EL DERECHO DEL OTRO.

Parece una pavada, y de tan simple y sencilla nadie se dio cuenta de que es la única verdad, porque la democracia no se hace con el patrimonio del otro, con el bolsillo del otro, con la falta de respeto al otro, ni a los zarpazos, arrancándole al otro lo que le pertenece. Tal vez algunos políticos piensen que todos son de su condición y que las cosas se consiguen en forma ilícita, espuria, corrupta, con coimas y testaferros.

Pero nos olvidamos de que la gran mayoría de los argentinos nativos o por opción que mantenemos a los Grabois, a los D’Elía, a los Pérsico y a cientos más, que no somos descendientes de abogados exitosos, ni de arquitectos egipcios, sino que venimos de tanos, gallegos, judíos, chinos, vascos, turcos, y cuanto lugar de origen en el mundo se les ocurra, que llegaron a estas tierras a ser lo que hoy somos.

A ningún populista piquetero, puntero o político se le ocurre que el porvenir se hace trabajando y no usurpando, robando, invadiendo, violando lo que es de otro. Por eso les digo que es un punto de inflexión, en el que la Argentina no se divide, pero que nos obliga a elegir: ¿queremos saqueadores, piratas, ladrones? ¿O nos quedamos con la boina, el arado, el martillo y la dignidad del trabajo?

Piénsenlo, tal vez parafraseando a Antonio Machado, ...si hay un argentino que quiere vivir y a vivir empieza, entre una Argentina que muere y una Patria que bosteza...

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