La pandemia impactó en los diferentes sectores productivos de diversas maneras. Mientras que actividades como el turismo, la hotelería, la gastronomía y el comercio minorista, se contrajeron; otros rubros, como la logística de transporte, la comercialización online y los servicios de salud, que ya venían en expansión, experimentaron un crecimiento.
En este marco, teniendo en cuenta que la Ciudad de Buenos Aires posee una estructura productiva con escasa industria y mucha producción de servicios, comenzamos a analizar junto con los gremios y las cámaras que representan a cada sector de actividad, la posibilidad de implementar un plan para resguardar las fuentes de trabajo e impulsar nuevas oportunidades laborales. De este modo, desde el Ministerio de Desarrollo Económico porteño, pusimos en marcha el Programa de Asociatividad entre Empresas. Una iniciativa que busca promover vínculos de cooperación entre las empresas que necesitan incorporar personal de forma temporal, dado el incremento registrado en la demanda de sus servicios; y aquellas que pueden proveerlo.
Esto fue posible a partir de sellar acuerdos temporales entre las partes, entendiendo que había muchas empresas que podían absorber a los trabajadores que corrían el riesgo de ser despedidos. De esta forma, se logró mantener la fuente de trabajo y, al mismo tiempo, capitalizar las habilidades de los recursos humanos.
Como parte del programa, desde el Gobierno de la Ciudad tenemos el rol de articular y legitimar esos convenios y hacerlos conforme a la ley para que ambas partes se beneficien y ninguna se vea perjudicada.
La modalidad del Acuerdo y cómo se puede participar
La implementación de este Acuerdo tiene distintas etapas. En una primera instancia, se recaba información a través de dos formularios: uno de ellos, destinado a las empresas que tienen una demanda laboral; y el otro, a aquellas compañías que puedan ofrecer trabajadores. Una vez que las organizaciones aplican a través de los formularios en cuestión, se identifican posibles alianzas estratégicas. Cuando éstas se detectan, se realiza un contrato por tiempo determinado, que finaliza en un plazo estipulado entre las partes (de tres meses aproximadamente).
El nuevo empleador asume las obligaciones legales y económicas de los empleados contratados, y la empresa que suministra a sus trabajadores los mantiene en su nómina con una licencia sin goce de haberes. Hasta la fecha, tenemos un total de 37 compañías involucradas, 21 cedentes, 16 demandantes y 375 puestos ofrecidos. Como parte de esta propuesta, ya hay cerca de 300 trabajadores, mayormente del rubro de la gastronomía y la hotelería, trabajando en centros de logística de Mercado Libre y en laboratorios.
La iniciativa está abierta a todas las empresas y el procedimiento para participar es simple, sólo es necesario completar el formulario online desde la página del Ministerio de Desarrollo Económico y Producción. Con esto, buscamos brindar una herramienta de contención para frenar la pérdida de trabajo y el cierre de fábricas.
De cara a nuestro compromiso con los trabajadores porteños continuamos avanzando, y en esa dirección también estamos conversando con representantes de las áreas de Educación y Desarrollo Humano y Hábitat para empezar a implementar políticas relacionadas con la promoción del empleo y la capacitación.
El Covid-19 fue el puntapié inicial para hablar de la reconversión laboral. Una vez que termine, la discusión en el mundo sobre el futuro del trabajo sigue. Sabemos que el momento que transitamos hoy es difícil, pero estamos convencidos de que trabajando los argentinos todos juntos vamos a salir adelante. Es por eso que, hoy más que nunca, nos enfocamos en impulsar herramientas creativas para preservar y generar nuevos puestos laborales, apostando a las reaperturas graduales para frenar la caída del empleo registrada durante la pandemia.
El autor es subsecretario de Trabajo, Industria y Comercio de la Ciudad de Buenos Aires