De La Quiaca a Ushuaia: impacto social en manos de emprendimientos argentinos

Es importante trabajar desde la empatía para tener dimensión de los limitantes y poder esbozar propuestas de mejora que potencien el contexto

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La estrategia es desarrollar un esquema colaborativo, construir redes inteligentes y comunidades de emprendedores que lideren el cambio desde abajo hacia arriba
La estrategia es desarrollar un esquema colaborativo, construir redes inteligentes y comunidades de emprendedores que lideren el cambio desde abajo hacia arriba

A esta altura no quedan dudas de la importancia de los emprendedores para el desarrollo social y económico del país. Crean trabajo directo e indirecto, son capaces de encontrar soluciones innovadoras para problemas de larga data y generan un impacto sostenible. Un ejemplo claro son Lorena y Rocío, las emprendedoras detrás de PAPASTUDIO y la fábrica Daravi, donde crean diseños simples y estéticos a partir de descartes y dan trabajo a decenas de mujeres de barrios vulnerables en Tigre.

Como ellas, hay miles de personas a lo largo y ancho del país con proyectos que pueden generar impacto social: algunas de estas personas tienen emprendimientos consolidados y varios años de trabajo encima; muchas otras tienen ideas y están buscando cómo dar sus primeros pasos. Sin importar el estadío del emprendimiento, todas esas personas están unidas por los desafíos propios de emprender en la Argentina –altísima volatilidad política y económica, cambios en las reglas de juego, nuevas y recurrentes resoluciones que vuelven tediosa la tarea de emprender–, pero lo cierto es que también enfrentan desafíos particulares en términos regionales.

Por eso, el primer paso para apuntalar el emprendimiento en todo el país es entender los condicionantes de desarrollo, diferentes en cada localidad. Sin dudas, no es lo mismo emprender en Salta que hacerlo en Chubut, o impulsar un proyecto desde Zona Sur del Gran Buenos Aires que en San Juan. Es importante trabajar desde la empatía para tener dimensión de los limitantes y poder esbozar propuestas de mejora que potencien el impacto.

El primer paso para apuntalar el emprendimiento en todo el país es entender los condicionantes de desarrollo, diferentes en cada localidad

En este sentido, una estrategia es desarrollar un esquema colaborativo, construir redes inteligentes y comunidades de emprendedores que lideren el cambio desde abajo hacia arriba. Trabajar con emprendedores locales como referentes, porque son ellos los que conocen mejor las necesidades de la región y nos permiten entender cuáles son las particularidades y problemáticas a atacar.

Bajo esta lógica fue, por ejemplo, que desde la Asociación de Emprendedores de Argentina comenzamos a articular la red de embajadores en 2017. En concreto, se trata de una red que nos permite compartir metodologías, herramientas y, en definitiva, brindar apoyo de manera federal y estratégica a los emprendedores de todo el país. Hoy son más de 24 embajadores distribuidos en 11 provincias que inspiran y ayudan desde su propia experiencia a los que recién están comenzando y, además, influencian en políticas públicas a nivel subnacional de la mano de la red federal de políticas públicas de la organización.

Si la premisa es que los emprendedores son el motor del desarrollo económico y social, fomentar el emprendimiento a nivel nacional es sin dudas la opción más acertada

Así identificamos, por ejemplo, que una de las oportunidades de mejora en Córdoba consiste en acercar a los emprendedores más modelos de negocios que hagan foco en la economía circular, el impacto social y ambiental, como indica María Elena Provensal, embajadora de la región; y que en Tucumán es importante acercar más herramientas y capital institucional, como destaca Mariana Jiménez, embajadora de ASEA en esa provincia. También identificamos cuestiones como que en San Juan es especialmente relevante el networking, como subraya el embajador Osvaldo Riveros; y que en Salta es fundamental seguir impulsando el ecosistema desde la educación, las herramientas digitales y el financiamiento, como menciona embajadora Laura Costa.

Por supuesto, combinar estrategias permite expandir y ampliar el impacto. Por eso, un año después de comenzar el esquema de embajadores decidimos lanzar las Cumbres de Emprendedores, eventos en localidades clave como Rosario, Alto Valle, Chubut y Córdoba, entre otras. Este año cerraremos con la quinta y última Cumbre de Emprendedores durante la tercera semana de octubre en la provincia de Neuquén.

Es importante salir de la mirada global y darle relevancia a las producciones regionales, y la mejor manera para hacerlo es trabajar de manera colaborativa, en red, apuntalando a los centros de emprendimiento en cada pueblo y paraje del país

Si la premisa es que los emprendedores son el motor del desarrollo económico y social, fomentar el emprendimiento a nivel nacional es sin dudas la opción más acertada. Por eso es importante salir de la mirada global y darle relevancia a las producciones regionales, y la mejor manera para hacerlo es trabajar de manera colaborativa, en red, apuntalando a los centros de emprendimiento en cada pueblo y paraje del país, por un lado; y desarrollar infraestructura de manera local que refuerce y permita seguir tejiendo esa red. Solo así podremos federalizar el emprendimiento, generar un cambio sistémico y escalar el impacto social.

El autor es director ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de Argentina (ASEA). Ganador del premio Jóven Sobresaliente de la República Argentina en la categoría Asuntos políticos, legales o gubernamentales otorgado por la Red Mundial de Jóvenes Ciudadanos Activos (JCI, por sus siglas en inglés).

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