El rol de las empresas en una nuevo formato de trabajo: chau oficinas, hola casas

Además de trabajar en la reformulación del liderazgo de su management, las compañías deberán comenzar a tener en cuenta el impacto de sus prácticas laborales no sólo dentro del mundo corporativo sino en el clima del hogar

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Teletrabajo, parte de la nueva normalidad
Teletrabajo, parte de la nueva normalidad

Por primera vez en la historia de la humanidad, más de 4 billones de personas estuvieron o están en algún tipo de aislamiento social. Semejante fenómeno representa un interesante experimento en el que se combina familia, trabajo y escuela en el interior de los hogares y donde a su vez, el mundo externo representa una amenaza para la salud de la familia.

Se habló y habla mucho de lo poco preparada que estaban las organizaciones para enfrentar una situación cómo está. En general de forma muy improvisada, las compañías echaron mano de la tecnología para asegurar una continuidad mínima de las operaciones. Y así invadieron los hogares, los que en su mayoría tampoco estaban preparados y a su vez, las familias con niños recibieron a las escuelas, las que inundaron las mesas familiares con cuadernos y tareas para ejercitar.

Un estudio exploratorio realizado por modobeta a 500 personas (70% de Argentina y el resto en Latinoamérica), destaca que el 62% de los encuestados manifestaron no tener conflictos de pareja por causa del trabajo. Aunque los que contestaron afirmativamente refrieron que las temáticas más frecuentes fueron los quehaceres domésticos, el uso del espacio y el cuidado de los niños en ese orden. Dando mayor valoración en importancia al uso del espacio.

Este fenómeno representa un gran desafío para las áreas de gestión de talento en las organizaciones. Años atrás, plantear y ayudar a los colaboradores en estos temas era impensado

En cuanto a la forma de priorizar el 70,06% manifiesta haberlo resuelto a través del diálogo y sólo un 13% respondió el priorizar la actividad según el trabajo mejor remunerado.

Cabe destacar que el 88,14% de los encuestados viven en casa con dos o más dormitorios y el 76% vive en pareja de las cuales 62,9% tienen mayormente entre uno y dos hijos. Respecto a la ayuda recibida por parte de las empresas, el 52,9% dice hacer recibido escaso o moderado soporte de las compañías y solo el 8,2% refiere que la ayuda fue excelente.

Las empresas en general no estaban preparadas para el teletrabajo. Pero con el paso del tiempo, además de implementar las redes de comunicación y decidir alguna plataforma para las video llamadas ¿hicieron algo más? El trabajo se metió en las casas, pero en general y con claras excepciones, las organizaciones no tuvieron muy en cuenta los posibles conflictos que la situación podría generar.

Prácticas como el bloqueo de horario de comida, jornadas laborales flexibles, pasar del trabajo sincrónico al diacrónico para las tareas que puedan realizarse en el hogar, campañas de concientización sobre género y las equidad en las tareas de cuidado, son alguna de las acciones que se tornan imprescindibles

Este fenómeno representa un gran desafío para las áreas de gestión de talento en las organizaciones. Años atrás, plantear y ayudar a los colaboradores en estos temas era impensado. ¿Quién tiene prioridad al momento de trabajar en una pareja? ¿Cómo deciden las familias quién cumple un compromiso laboral, si es que uno de los dos tiene que hacerse cargo de los niños, la comida u otros quehaceres domésticos?

Si se piensa en las casi seguras transformaciones que viviremos en un mundo pos pandemia y en un mundo con límites más difusos entre el hogar y las oficinas, las compañías deberán seriamente incorporar en su dinámica laboral, el mundo del hogar y las nuevas cuestiones de género.

Además de trabajar en la reformulación del liderazgo de su management, las empresas deberán comenzar a tener en cuenta el impacto de sus prácticas laborales no sólo dentro del mundo corporativo sino en el clima del hogar. Se reformula así la idea de clima laboral, abordando todo lo adicional que ocurre fuera de las oficinas producto del teletrabajo.

Prácticas como el bloqueo de horario de comida para que todos puedan colaborar en él almuerzo familiar, jornadas laborales flexibles, pasar del trabajo sincrónico al diacrónico para las tareas que puedan realizarse en el hogar, campañas de concientización sobre género y las equidad en las tareas de cuidado, son alguna de las acciones que se tornan imprescindibles para una gestión de talento empática que ubique a la experiencia del colaborador en el centro de la escena con el consecuente impacto positivo en la economía de la empresa.

El autor es CEO de modobeta

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