Los países asiáticos fueron de los primeros en sufrir las consecuencias de la pandemia y en tomar medidas para evitar la propagación del virus. Estas medidas han tenido un fuerte impacto económico, aunque las tomó en una situación de fortaleza en la mayoría de los países, no solo por el crecimiento que lograron en los últimos años, sino también por las riquezas acumuladas en el período. Ahora las economías asiáticas están comenzando el camino de la recuperación.
China ya está marchando hacia la recuperación en el sector manufacturero, en tanto el índice de producción industrial (PMI) de junio ya muestra una expansión en la producción. El índice es considerado también una muestra del sentimiento del empresariado chino, lo que presagia mayor empleo e inversión en el corto plazo. Las economías de los otros países grandes de la región muestran una fuerte mejora respecto a los números de mayo, si bien solo Vietnam y Malasia están en una fase expansiva (Tabla 1).
India, Indonesia y Tailandia muestran en junio caídas en la producción industrial muy menores a las de mayo, y se estima que este menor descenso -también visto en los otros países- se transforme en crecimiento en el futuro cercano. Esto presagia una recuperación gradual pero a buena velocidad en el corto plazo de la actividad económica y productiva de los países de la región. La excepción es Japón, que muestra números muy malos en junio por haber sido uno de los últimos países de la región en tomar medidas restrictivas. Los malos resultados ahondarán la recesión que actualmente enfrenta la segunda economía de Asia.
La pandemia está teniendo un impacto profundo en las economías del mundo, y Asia no es la excepción. Comparando las estimaciones de crecimiento para 2020 realizadas a fines de 2019 con las últimas estimaciones de junio, y luego usando como base su PIB (todos datos del FMI), podemos calcular el impacto que el COVID-19 tiene en las principales economías de Asia Pacífico e India en unos 1,6 billones de dólares. China, si bien será uno de los que menos vea afectada su economía en términos porcentuales, tendrá un impacto en su producto de 678 mil millones de dólares. Filipinas, Tailandia e India tendrán una economía a fines de este año 10% menor del nivel que el año pasado esperaban que tuviese. La pandemia –a través de las medidas tomadas para evitar la propagación del virus– está siendo una gran destructora de riqueza.
Las cuarentenas se han ido levantando gradualmente desde mayo en la mayoría de los países de la región, permitiendo una mayor actividad productiva y comercial. Los vuelos locales e internacionales aumentan semana a semana y destinos turísticos como Bali y Phuket han diseñado protocolos para volver a recibir turistas en los próximos meses. El retorno a la actividad prepandemia está siendo gradual, por sector y por región.
Aún hay mucha incertidumbre sobre la trayectoria que las economías del mundo seguirán, en tanto está latente la amenaza de un rebrote del virus y la vuelta de medidas restrictivas a la circulación de personas. El impacto económico de estas medidas, sin embargo, es cada vez más claro.
El autor es economista e investigador del Instituto de Investigaciones de la USAL