Ante la situación de crisis económica existente, y su profundización por el COVID-19, se están viendo movimientos acelerados de inversionistas que buscan oportunidades en la compra de empresas que, por cuestiones estratégicas o de negocio, están decidiendo su salida del país. Asimismo, algunas compañías están mudando sus operaciones o parte de las mismas a Paraguay, bajo el resguardo del régimen de maquila, y otras buscan países como Uruguay, donde la zona franca ofrece oportunidades y beneficios fiscales para relocalizar sus negocios.
En los últimos meses han empezado a sonar los teléfonos de inversores y vendedores, y esto está generando movimiento en la plaza local, que si bien esta muy golpeada, aun así siempre hay oportunidades
Todos estos movimientos están siendo seguidos muy de cerca por fondos de inversión locales que están buscando quedarse con activos estratégicos, y aprovechar la retirada comprando a precios muy baratos en términos históricos. La apuesta es a la recuperación en el mediano plazo de la actividad económica local y, de esta forma, multiplicar el valor de las acciones por haber comprado a precios de crisis e incertidumbre.
Por el lado de los vendedores existen varios grupos internacionales y nacionales que deciden salir del país para reorganizarse, ya que el COVID-19 les infringió un duro golpe, o no ven en la Argentina un mercado con futuro. Se suman a ellos empresarios locales que “están cansados” de las sucesivas crisis y están dispuestos a salir del negocio, aun teniendo que ceder en las negociaciones de venta.
Algunas compañías están mudando sus operaciones o parte de las mismas a Paraguay, bajo el resguardo del régimen de maquila, y otras buscan países como Uruguay, donde la zona franca ofrece oportunidades y beneficios fiscales para relocalizar sus negocios
También existen empresas internacionales y nacionales que tienen una estructura de deuda excesiva y que ven en la venta una opción a ir a un proceso concursal o de reestructuración de deuda en el que pueden ver sus intereses afectados por la intromisión del estado o acreedores. Tanto es así que en los últimos meses han empezado a sonar los teléfonos de inversores y vendedores, y esto está generando movimiento en la plaza local, que si bien esta muy golpeada, aun así siempre hay oportunidades.
En síntesis, la crisis está generando movimientos en el mercado de fusiones y adquisiciones, como así también en los procesos de reestructuración de deuda, los cuales se van a acentuar en los próximos meses en la medida que la crisis se extienda.
El autor es socio de Lisicki Litvin y Asoc.