El Tribunal Oral Federal 3 analizá hacer una prueba piloto para reanudar un juicio por oral narcotráfico mediante plataformas virtuales. Los jueces solicitan garantías de conectividad y seguridad y la difusión se haría por Youtube. La conexión a Internet sigue siendo una incógnita.
Por la pandemia y la posterior declaración de feria sanitaria extraordinaria, dispuesta por la Corte Suprema de Justicia de la Nación el pasado 20 de marzo, la realización de juicios orales quedó en stand by.
Sin embargo, de a poco, los jueces se van animando a utilizar nuevas tecnologías para llevar adelante los mismos.
Al pedido del Tribunal Oral Federal 2 (el de la causa Vialidad) para que el Consejo de la Magistratura informe las opciones de plataformas virtuales aptas desde el punto de vista tecnológico y de seguridad para continuar con el juicio que involucra a la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, se suma ahora el pedido del Tribunal Oral Federal 3, presidido por Javier Ríos, que ultima los detalles para reanudar en los próximos días las audiencias en el juicio oral por narcotráfico en la Villa 1.11.14 del Bajo Flores. Este lunes se haría una prueba piloto.
En principio la plataforma elegida sería Jitsi Meet aunque adaptada a las necesidades de los tribunales, ya que como dábamos en cuenta en Infobae esa plataforma tiene las siguientes características:
Es una plataforma OpenSource de videollamadas que cuenta con una versión online para su inmediato uso pero con un límite de 10 participantes. Al ser una plataforma de código abierto, la misma puede descargarse para ser instalada en un servidor / data center propio. Dependiendo de la infraestructura con la que se cuente, esto será una ventaja o una desventaja.
Permite además silenciar a los participantes, y que estos puedan “levantar la mano”, de forma de administrar de forma ordenada la asignación de la palabra.
Entre las ventajas, la plataforma es gratuita, de mejor calidad de resolución, menor latencia y si se ejecuta en un servidor propio, es una solución mucho más escalable y económica. También es de fácil instalación en recurso propio.
En cuanto a las desventajas, la cantidad de participantes dependerá del recurso disponible.
En este caso, la preocupación de los jueces pasa por lo siguiente: que se pueda realizar una conexión simultánea con todos los actores, sin necesidad de que cada uno esté equipado con tecnología compleja (es decir, desde sus hogares, estudios, tribunales y establecimientos penitenciarios). Y que además se garanticen las condiciones de seguridad y los recaudos legales que demandan las partes involucradas.
Cuando arrancamos la primera transmisión en vivo por Youtube al crear el Centro de Información Judicial de la Corte, en 2008, con Pablo Méndez, entendimos que abrimos un espacio inédito, único y revolucionario de comunicación judicial. Lo que viene en esta materia es imparable y las instituciones deberían hacer todo lo posible para contenerlas y alentarlas.
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La autora es periodista y abogada. Secretaria de Corte Suprema de Justicia de la Nación