Las 4 grandes dificultades para tranquilizar la economía

La Argentina arrastra un proceso recesivo, agravado por la pandemia; renegocia parte de la deuda pública; aumenta el déficit fiscal y crece fuertemente la emisión de dinero

El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, llevan adelantes políticas expansivas, el primero en lo monetario, el segundo en lo fiscal

Como ocurrirá en toda la región, la Argentina caerá mucho este año. En términos de actividad económica, el número más conservador proyecta una contracción del PBI del orden del 6% y, por otra parte, el escenario más crítico y peor que el 2002 se sitúa en un descenso del 11 por ciento.

Si bien se está flexibilizando la actividad productiva, la pandemia hace muy difícil pronosticar el segundo semestre. Se estima que el tejido productivo va a quedar muy castigado con un proyectado de 50.000 firmas en quiebra de un stock de 800.000, de las cuales están registradas el 65% en el Sistema Integrado Previsional Argentino.

Respecto a la inflación, es una variable que genera mucha incertidumbre. En principio, no parece lógico un episodio inflacionario que supondría pasar del 3% mensual al 50% mensual. En tanto, algunos analistas plantean cuasimonedas, títulos o soluciones diversas para no malear al peso el cual quedaría muy comprometido con una emisión que ya comenzó a escalar y puede seguir con ritmo creciente.

El dólar paralelo empujará al oficial y éste a los precios, será una corrida que, de imponerse, puede generar un estallido inflacionario. El ministro de Economía, Martín Guzmán, cuestiona los niveles de tasa de emisión y, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, considera que la negociación de la deuda genera tensión cambiaria.

La reducción del gasto público, poco probable por la decisión política que supone, podrá moderar la tasa de emisión de pesos. En este sentido, el déficit fiscal es creciente y se alimenta del mayor presupuesto por la pandemia y de la reducción de la recaudación impositiva.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, cuestiona los niveles de tasa de emisión y, el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, considera que la negociación de la deuda genera tensión cambiaria

El sector externo enfrenta un dólar oficial parcialmente retrasado y, dadas las retenciones, hay incentivos a no concretar operaciones de venta del campo. La enorme distancia entre los dólares alternativos y el oficial genera una distorsión que se torna grave al superar con creces el 30% que se considera crítico. No obstante, en estos momentos se sitúa en 80 por ciento.

A su vez, la suba del dólar en Brasil complica el tema cambiario y explica también el potencial ascenso de los precios en el futuro cuando el dólar oficial seguramente crezca.

La caída de la demanda influye en los bajos saldos exportables que se ven también comprometidos por la caída de precios de materias primas. Es relevante no tensar la cuerda en las relaciones con Brasil que debe llevar a fortalecer el Mercosur para que sea una alianza con proyección externa. En este sentido, es relevante que se continúe acordando con la Unión Monetaria Europea. Además, son valiosas las iniciativas de tratados de libre comercio que se están impulsando.

La caída de la demanda influye en los bajos saldos exportables que se ven también comprometidos por la caída de precios de materias primas. Es relevante no tensar la cuerda en las relaciones con Brasil (Reuters)

La negociación de la deuda por USD 66.238 millones a la altura del 22 de mayo, fecha de este artículo, ha supuesto un diálogo entre acreedores y Poder Ejecutivo. El 22 de este mes es el llamado “default suave” debido a que se decidió seguir en conversaciones sobre la reestructuración, aparentemente se van acercando las posiciones aunque el tema está aún abierto.

La deuda es de un monto bajo, pero para un país con muy baja credibilidad. Es una operación que podría haberse gestionado antes y también se podría haber puesto algún monto para este período que se considera de gracia. Han habido propuestas de subir intereses, acortar plazos, algunos grupos son más lejanos a la solución y otros más condescendientes.

La deuda es de un monto bajo, pero para un país con muy baja credibilidad. Es una operación que podría haberse gestionado antes y también se podría haber puesto algún monto para este período que se considera de gracia

El paquete de medidas no llega eficazmente a las firmas ni a las personas, es un gran desafío trabajar en este frente para moderar los costos de la crisis. El costo social será enorme, se espera una tasa de desempleo muy elevada superior a 15% a fines de año. En lo que se refiere a pobreza, ésta pasara a niveles de 50 por ciento.

El terreno político

En el plano político, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sigue firme y grupos afines a su pensamiento ocupan posiciones de poder. Se trata de una circunstancia en la cual el Presidente sigue firme, ha ganado mucha popularidad por el manejo de esta crisis sanitaria, pero con el avance de la recesión y la suba de la inflación es probable que se complique el natural deseo de Alberto Fernández de ganar las elecciones de medio término, la cual siempre es clave para los políticos y, en particular, para quien tiene un poder delegado y, naturalmente, desea afirmarse.

El avance de la recesión y la suba de la inflación es probable que complique el natural deseo de Alberto Fernández de ganar las elecciones de medio término

La oposición está dividida en cuanto a enfoque. Horacio Rodríguez Larreta ha crecido mucho y parece aliado incondicional del Presidente.

En definitiva, se está en un contexto crítico con pocos sectores a pleno, la mayoría se encuentra a un tercio de capacidad plena. Tal coyuntura obliga a las empresas a trabajar con diversos escenarios, en un mundo que cabe esperar seguirá globalizado pero habrá países y sectores que migrarán a mayor proteccionismo y populismo.

La sinergia entre medidas sanitarias y producción es un equilibrio difícil y de prueba y error: se está aprendiendo con el fenómeno. El ministro Guzmán tiene como objetivo la sustentabilidad de la deuda, tranquilizar la economía y desdolarizarla, los cuales aparecen como bien difíciles de conseguir.

El autor es profesor del IAE Business School Universidad Austral. Publicó esta editorial en el Informe Económico Mensual

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