El impacto económico del coronavirus sobre el sistema de salud y la importancia de aplanar la curva

La crisis que desató el Covid-19 puso fin al mayor ciclo de crecimiento económico que vivió el planeta en la última década, aunque algunos países no acompañaron como Venezuela, Brasil y la Argentina

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La industria argentina opera con una capacidad ociosa similar a la que había en la crisis de comienzos de siglo
La industria argentina opera con una capacidad ociosa similar a la que había en la crisis de comienzos de siglo

El mundo no paró de crecer tras la crisis subprime (hipotecas), a una tasa del 3,5% anual entre 2010-2019. Países desarrollados acumularon un crecimiento del 18% en la década, los emergentes del 53%. China un sorprendente 89% e India un 83%. Argentina y Brasil se quedaron fuera de esa expansión, principalmente por pasarse la década discutiendo cómo ajustar el Estado que agrandaron en momentos de precios de las materias primas volando, previo a la crisis de 2008-2009.

Lo peor fue para Venezuela que se propuso acelerar su apuesta al socialismo cuando el petróleo se alejó de los máximos, obviamente con un colapso económico y social como consecuencia. El resultado de siempre, el populismo termina en estancamiento y el socialismo en colapso.

El covid-19 en números

Según estimaciones de estudios especializados en epidemiología, el nuevo virus tiene una tasa de mortalidad cercana al 1% de los infectados, magnitud que está por debajo de otros tipos de coronavirus. Sin ir más lejos, la epidemia del SARS del 2003 tuvo una tasa de mortalidad del 9,3%, y la epidemia de MERS llegó a 34% de los infectados en 2012.

Se estima que el Covid-19 incuba cerca de 5 días y luego prosiguen 17 días con el desarrollo de la infección. Estimaciones que maneja occidente a la fecha, el 80% no observaría complicaciones, el 5% requerirá hospitalización, cerca del 2% necesitará cuidados intensivos, cerca de 1% fallecerá.

Con tasas infección cercanas a 2,2 personas, la cantidad de infectados se duplica cada 6 días. Para comparar, una gripe suele estar en 1,3 la tasa de infección

Ahora bien, con tasas infección cercanas a 2,2 personas, la cantidad de infectados se duplica cada 6 días. Para comparar, una gripe suele estar en 1,3 la tasa de infección, tal como la Influenza de 1918, la de 1957 y la de 2009. Con este ritmo, entre el 40% al 70% de la población mundial habrá tenido contacto con el virus antes de fin de año.

Aplanar la Curva

Según la OMS el primer infectado con Covid-19 se registró el 9-dic-2019 en Wuhan, China. Un mes y medio más tarde, Italia y España registran su primer caso el primero de febrero. Para el primero de marzo, Italia ya tenía 1.694 casos y España 84 casos. Esta semana, Italia culminó con cerca de 40.000 casos y España 20.000 infectados.

Un punto no menor, es que los casos oficiales subestiman notoriamente los casos reales. Según un estudio de Tomas Pueyo con datos al 11/03, cuando España anunciaba 3.200 casos oficiales, la estimación de casos reales estaría en el rango entre 70.000 a 300.000. Tomando la media, implica que la distancia entre casos informados es de 50 veces a las 5 semanas del primer caso para España. Esta subestimación responde a que la mayoría presentan leves síntomas y no acuden al sistema de salud y por tanto no a todos se les hace la prueba, entre tantos otros motivos.

Ahora bien, aun tomando la estimación de mínima con 70.000 casos estimados reales para España al 11/3, si el 5% termina hospitalizado implica que se necesitan 3.500 camas, de los cuales 1.400 serán de cuidados intensivos, 700 fallecerán. Esta magnitud permite entender la rápida saturación del sistema de salud tanto de España como de Italia.

Los países que no llegan a saturar el sistema de salud logran descender significativamente la tasa de mortalidad del actual brote, tal el caso de Corea del Sur.

Ya no se puede evitar que ingrese el virus al país (algo imposible), sino aplanar la curva, la velocidad de propagación del virus, y así distribuir en el tiempo a los afectados y evitar la saturación del sistema de salud (Reuters)
Ya no se puede evitar que ingrese el virus al país (algo imposible), sino aplanar la curva, la velocidad de propagación del virus, y así distribuir en el tiempo a los afectados y evitar la saturación del sistema de salud (Reuters)

El rápido colapso del sistema de salud en Italia y España que termina elevando la tasa de mortalidad, provocó que países cierren fronteras, anuncien cuarentenas, cancelen eventos deportivos, suspendan el sistema educativo, entre otras medidas. Ya no para evitar que ingrese el virus al país (algo imposible), sino para aplanar la curva, la velocidad de propagación, y así distribuir en el tiempo a los afectados y evitar la saturación del sistema de salud.

España y Argentina disponen casi el mismo tamaño de población (poco más de 45 millones de habitantes). Según el Banco Mundial, la Argentina dispone de 5 camas cada mil habitantes en su sistema de salud (equivalente a 225.000 camas), en tanto que España suma 3 camas cada mil habitantes (135.000 camas).

Según el Banco Mundial, Argentina dispone de 5 camas cada mil habitantes en su sistema de salud (equivalente a 225.000 camas), en tanto que España suma 3 camas cada mil habitantes (135.000 camas)

Hay que recordar que el primero de febrero tanto Italia como España no tenían ningún caso oficialmente informado. En sólo 6 semanas no hay duda de que cambió el panorama. Varios rincones del mundo se están anticipando a lo que viene y el continente americano ya comenzó a tomar medidas para anticipar el golpe y aplanar la curva.

El difícil equilibrio entre las medidas preventivas y la actividad

El impacto económico del coronavirus en el mundo en general dependerá del equilibrio que se alcance entre la necesaria cuarentena para aplanar la curva de infectados, pero permitiendo que se desarrolle la producción y el comercio global. Se sabe que no actuar saturará el sistema de salud, pero pasarse con las restricciones en la cuarentena podría colapsar la actividad agregada, generando una crisis adicional.

Se sabe que no actuar saturará el sistema de salud, pero pasarse con las restricciones en la cuarentena podría colapsar la actividad agregada, generando una crisis adicional

La Argentina con 8 años de recesión a cuestas y a las puertas de un nuevo default, enfrenta el coronavirus sin margen de error.

Es que para mantener el Estado en la última década se consumieron todos los activos (AFJP, YPF, reservas energéticas, reservas del BCRA) y se asumieron todos los pasivos (con China, con privados internos y externos, con el FMI). Se verá si pasada la crisis se saca la moraleja de cuidar las finanzas públicas incluso en las épocas de bonanza, para tener margen en la próxima crisis.

El autor es director y Economista Jefe de Econométrica, Economic Research & Forecasts

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