A nivel global, las mujeres aportan mucho más valor del que se les reconoce e incluso el impacto de sus acciones no se cuantifica como es debido. En muchos casos, ser mujer implica contar con menos opciones y enfrentar distintas formas de violencia tanto en el hogar como en los espacios públicos.
El desafío actual es diseñar sistemas económicos sociales y políticos que garanticen el respeto a los derechos humanos y logren la igualdad de género sin dejar a nadie atrás. El Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS #5 de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas promueve la igualdad de género. Por ello, las mujeres de turismo debemos trabajar unidas para lograr que mediante el empoderamiento tengamos una participación plena y efectiva con igualdad de oportunidades, de liderazgo en todos los niveles decisorios de la vida política, económica y pública.
Para cumplimentar con el ODS #1 de erradicación de la pobreza, la integración de la mujer a la economía es esencial, ya que permite incorporar más ingresos monetarios a la familia, pero sobretodo porque las mujeres destinan hasta un 90% de sus ingresos en salud, educación y alimentación de sus hijos e hijas.
El presidente Alberto Fernández tomó la decisión de crear el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, lo que demuestra que la perspectiva de género en nuestro país es una política de Estado. En el Ministerio de Turismo y Deportes la mayoría de los cargos de rango jerárquico están liderados por mujeres; tengo el orgullo y privilegio de ser la primera mujer que se desempeña como Secretaria de Promoción Turística.
Por primera vez, el Consejo Federal de Turismo (CFT) es presidido por una mujer, la ministra de Turismo y Cultura de la provincia de San Juan, Lic. Claudia Grynszpan, recientemente elegida. Es importante destacar también la participación de las mujeres en el rol de máximas autoridades provinciales en turismo, como Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Santa Cruz
Aún queda como desafío hacer más visible el rol de la mujer en los distintos ámbitos del sector turístico, poniendo en valor la importancia de su trabajo y su aporte en el desarrollo turístico del país, y sobre todo en las pequeñas economías locales y regionales.
Tenemos entre todas una gran responsabilidad, son tiempos en los cuales se debe generar una real deconstrucción patriarcal, tiempos que exigen una mirada autocrítica del sector turístico, tiempos de disrupciones, tiempos de transformaciones, que con el empuje de toda la sociedad y las fuerzas de las nuevas generaciones harán posible una real igualdad de oportunidades y equidad de género en turismo.
Mujeres, el turismo es una actividad productiva y transversal, por ende una fuente generadora de desarrollo y autonomía económica, un elemento dinamizador de nuestras economías en el que se destacan artesanas, cocineras, informantes turísticas, guías, y todas las trabajadoras y emprendedoras de la cadena de valor que el turismo moviliza.
Finalmente, como dijo Marina Fe Durano, feminista y economista filipina: “Ciudadanos y Estado. Nacional y mundial. Macro y micro. Bosques y árboles. No se trata de cuál es mejor que el otro, sino de que uno no puede ser sin el otro…”. Tenemos una oportunidad histórica para lograr mayor participación y el desafío de ocupar cada vez más espacios jerárquicos en donde se tomen las decisiones del sector y seamos actoras y co-creadoras de las políticas públicas y privadas del turismo en el mundo.
La autora es secretaria de Promoción Turística, Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación
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