La niñez como política de Estado

En los últimos días se ha dado a conocer una buena noticia: el Gobierno nacional anunció que continuará con el programa “El Estado en tu Barrio”. Esta iniciativa vigente desde febrero de 2016 cambió la relación entre las personas y el Estado para siempre. Se eliminaron los intermediarios y los punteros.

Por primera vez en la historia, a través de este programa, se hicieron presentes todas las ventanillas públicas en los barrios más postergados. Así, más de 5 millones de bonaerenses pudieron realizar consultas médicas, llevar a sus hijos al pediatra, vacunarlos, obtener su primer DNI o iniciar algún trámite cerca de sus casas.

El reconocimiento al éxito de este programa es un gran avance. Como también lo será si se continúa con los cambios realizados por la ex gobernadora María Eugenia Vidal en el Servicio Alimentario Escolar, aumentando los cupos y mejorando la calidad de la comida; fortaleciendo el programa de Casas de Encuentro que acompaña la tarea que realizan las organizaciones sociales; y ampliando el programa Un Vaso de Leche por Día, que garantiza el calcio necesario para los primeros años de vida.

Cada una de estas políticas, tanto las que se perfeccionaron durante la gestión pasada como las que se crearon, permite que el sistema de protección a la niñez sea cada vez más justo y equitativo.

En ese sentido, en octubre del año pasado se cumplieron diez años de la Asignación Universal por Hijo (AUH), y a pesar de que muchos decían que nuestro gobierno les iba a quitar este derecho a los niños y niñas más vulnerables, no solo lo mantuvo, sino que también amplió su cobertura.

Por ejemplo, en las recorridas era habitual encontrarnos con gente que no aceptaba un trabajo en blanco por temor a perder la AUH. Por eso, una de las primeras cosas que se hizo durante la gestión de Mauricio Macri fue equiparar los montos de las Asignaciones Familiares y la AUH, para que la condición laboral de los progenitores no sea un impedimento para la protección de los chicos. También se incorporaron a los hijos de monotributistas y trabajadores de temporada, y se realizó una búsqueda activa en los barrios de aquellos que estaban sin cobertura. Así se llegó al récord de 9,1 millones de niños incluidos al sistema.

Además, con la creación de la Libreta Virtual y la automatización de la información, los más de 1,5 millones de beneficiarios de la AUH de la provincia de Buenos Aires pueden completar sus datos por internet sin la necesidad de ir a una oficina.

Lo que se logró con la Asignación Universal es un primer paso para todo el sistema de protección social. Porque entendemos que la verdadera función del Estado es darle trazabilidad a las políticas implementadas, para poder evaluar su impacto y mejorarlas. Para eso es fundamental contar con información e índices creíbles.

Estoy convencida de que si logramos que las próximas generaciones estén mejor alimentadas y educadas, vamos a construir la Argentina que queremos. Estamos hablando ni más ni menos que del presente y el futuro de nuestro país, y en eso no debe haber identidad partidaria, sino verdaderas políticas de Estado.

La autora es diputada provincial de Juntos por el Cambio