Hoy el presidente Alberto Fernández emprende su primera gira internacional. Sus dos destinos, Israel y el Vaticano, denotan una apuesta fuerte. La incursión internacional del Presidente lleva en sus valijas el propósito de despejar algunas incógnitas, fronteras adentro y afuera de nuestro país. La invitación y la aceptación a participar del Foro Internacional de Líderes en Conmemoración del Día Internacional de Recordación del Holocausto y la Lucha contra el Antisemitismo es una decisión oportuna, a días de recordarse en Argentina el quinto aniversario de la desaparición física del fiscal Alberto Nisman. Causa sobre la cual aún no se clarificó el eje central del hecho: ¿fue suicidio o asesinato? Sin esclarecer el cómo, es muy difícil responder el por qué.
Esta visita además le permite el Presidente reunirse con los principales líderes mundiales. La reunión solicitada con su par ruso Vladimir Putin es clave en cuanto a intereses políticos y económicos. El encuentro seguramente será monitoreado en forma especial por Donald Trump, en momentos en que el gobierno del presidente Fernández está en negociaciones por la deuda externa. A propósito, tanto la negociación que se está llevando adelante como sus resultados sólo son conocidos por el propio Presidente y su ministro Martín Guzmán. La deuda es un fuerte condicionante para el Gobierno. Según he podido confirmar, el hermetismo se debe a la prudencia que implica llevar adelante tal negociación. El Gobierno lee como una señal alentadora que el FMI elogie sus medidas económicas aplicadas en el primer mes de gestión. El presidente Fernández está absolutamente convencido de haber girado el volante y conducir a la Argentina ahora por el camino correcto: “El país sabe ahora hacia dónde va, no hay improvisaciones”.
Volviendo a la reunión con el presidente Putin, el ex embajador en Rusia Juan Carlos Sánchez Arnau me decía: “En lo económico, Rusia insistirá primero con el tren para proveer arena desde la costa hasta Vaca Muerta, ya conversado con el presidente Macri. El segundo interés pasa por la Hidrovía y la construcción de puertos. Y el tercero en la construcción de centrales nucleares, claro que luego de Chernóbil no ha construido fuera de su territorio. En cuanto al tema político figurarán, y en este orden, Maduro y Cuba”.
De concretarse la reunión con el presidente francés Emmanuel Macrón, la agenda debería tener su eje en el cambio climático. La Argentina tiene allí un capital importante para explotar y colocarse a la vanguardia. Al respecto me decía el Dr. Pablo Canziani: “Argentina podría ser un país líder y aportar y vender tecnología agropecuaria de bajo impacto ambiental”. Sin lugar a dudas, asociarse en este tema a la política del presidente Macron sería muy oportuno, especialmente en momentos donde Brasil y Bolivia con la quema del Amazonas producen un deterioro ambiental impresionante y nuestro país, como vecino, es uno de los principales damnificados. En cuanto al Acuerdo Mercosur-Unión Europea, algunas fuentes diplomáticas creen que nació muerto, dado que al presidente Fernández no le termina de convencer, al presidente Bolsonaro no le interesa y al sector proteccionista agrícola francés tampoco.
Otros creen que lo propuesto por el canciller Felipe Solá de renegociar todo el Acuerdo suena a imposible dado que el peso político de la Argentina en ese contexto es ínfimo, y que a su vez esto favorece al deseo de Bolsonaro de desenganchar el vagón argentino de la locomotora brasileña.
Un decano de la diplomacia argentina ve en lo ambiental una gran oportunidad para que Argentina ofrezca a los granjeros australianos afectados por los incendios que vengan a nuestro país.
El embajador Sánchez Arnau me recordaba algo muy importante: la decisión del presidente Trump de reemplazar en la OCDE a Argentina por Brasil. “Allí, principal ámbito del multilateralismo, es donde se discuten los problemas y las oportunidades del futuro. Si estamos en el G20, ¡deberíamos estar en la OCDE!”. En la agenda de la OCDE se discute desde los sistemas digitales Amazone, Google, You Tube hasta la incidencia de la construcción del 5G, y también el destino de la Cooperación Internacional para el Desarrollo, específicamente a través del Centro de Asistencia al Desarrollo, del otorgamiento de préstamos blandos. Sólo como anécdota, Krieger Vasena fue el primer argentino en hablar en el ámbito de la OCDE. Todo indicaría que la decisión de Trump a favor de Brasil se motivó en el intento de parte de Argentina de no reconocer al Hezbollah como un grupo terrorista, así como también el apoyo a Evo Morales y el desconocimiento de la embajadora venezolana Elisa Trota Gamus, designada por Juan Guaidó. Si estos fueron los motivos, fuentes cercanas al Gobierno indican que el Presidente se habría comunicado con Morales para solicitarle prudencia en sus palabras y actos.
Argentina debería darse la posibilidad en lo internacional de crear un Consejo que involucre a quienes han servido a la nación por largos años y pueden ayudar en forma permanente en la mirada y el análisis internacional.
El otro destino de la gira internacional del Presidente es el Vaticano y la reunión con el papa argentino Francisco. Allí será el aborto el eje del encuentro. El respeto a la vida es central para la cristiandad. No guarda el mismo estatus con otros desafíos: divorcio, matrimonio igualitario, etc. La Iglesia argentina valora que Fernández les haya planteado este tema en una reunión. El Presidente ha manifestado que no quiere una ley de un solo pañuelo, por eso está dispuesto a ampliar en el proyecto legislativo la responsabilidad del Estado, para alentar con su contención a las mujeres que desean continuar adelante con su embarazo, pero que se sienten aturdidas por su soledad.
Si de vida hablamos, el gobernador Perotti lidia con quienes vienen acabando con ella: el narcotráfico. Rosario triplica al resto de la geografía, en el índice de homicidios. Aún no ha trascendido cuántos gendarmes más aportará el gobierno nacional. Sí se conoce que la próxima semana enviará para su tratamiento a la Legislatura distintas emergencias, entre ellas la de seguridad. Los municipios y comunas están solicitando su tratamiento, pero para ello el ministro de Gobierno Esteban Borgonovo me decía: “Hay que bajar el ruido. Debemos llegar a acuerdos. El abordaje social es integral, no sólo es seguridad”. Pareciera que los distintos actores, especialmente la sociedad que lo padece, están llegando a la conclusión que las emergencias son una realidad y deben ser tratadas.