El riesgo de caer en un Plan “Crear” que no crea

El Frente de Todos ya se encuentra en el poder y las expectativas del plan económico crecen, aunque también prima la urgencia de la deuda con los bonistas

El presidente Alberto Fernández y los gobernadores y gobernadoras (Presidencia)

Si bien Alberto Fernández, en su discurso inaugural, enfatizó que la gestión de Mauricio Macri dejó una situación de “virtual default”, no se vieron señales de deshonrar la deuda. Por el momento, el mensaje (en línea con la idea del ministro Martín Guzmán) es primero crecer y luego pagar. El problema es que no están aún las bases para un crecimiento sólido y sostenido. Habrá que esperar a ver cuál será el programa económico. Esta debe ser clave para garantizar confianza y así las medidas de corto plazo, puedan brindar cierto oxígeno. De no trabajarse en un plan económico sólido que brinde confianza, el oficialismo caerá preso de un plan “CReAR” que no crea.

¿Qué vendría a ser el Plan “CReAR”? Consiste en encarar cinco variables que funcionarían como parches económicos para ganar algo de tiempo. No obstante, ninguna de las variables reflejaría medidas de fondo y estructurales que Argentina necesita. Las variables claves a tener en cuenta son: 1) el Cepo, 2) incremento de las Retenciones, 3) la emisión monetaria, 4) el Acuerdo de precios y 5) Reservas internacionales.

Las variables claves a tener en cuenta son: 1) el Cepo, 2) incremento de las Retenciones, 3) la emisión monetaria, 4) el Acuerdo de precios y 5) Reservas internacionales

Estas cinco variables, resumidas en el plan “CReAR”, serán protagonistas desde los inicios de la gestión de Frente de Todos. La paradoja es que, el plan “CReAR” no crea. Son sólo parches para una economía que ya viene demasiado golpeada. Sólo serviría para ganar algo tiempo, pero se está lejos de pavimentar una solución de fondo.

El estado de cada variable

El Cepo pareciera llegar para quedarse, incluso no se descarta una profundización. En definitiva, lo que hace la restricción de ventas de dólares es obligarle a las personas a demandar pesos. Sin embargo, también genera complicaciones para el ingreso de los dólares, que la Argentina tanto necesita.

Lo que hace la restricción de ventas de dólares es obligarle a las personas a demandar pesos. Sin embargo, también genera complicaciones para el ingreso de los dólares (Reuters/Agustin Marcarian)

La razón es sencilla, hasta intuitiva, nadie ingresa donde no puede salir. Si, por ejemplo, un hincha de un club de fútbol sabe que a la salida de la cancha lo esperará la barrabrava del equipo rival para golpearlo, directamente no irá al estadio. Algo similar ocurre con el cepo, no ingresarán dólares al país si después saben que no pueden los pueden sacar o que es costoso hacerlo. Además, los controles de cambios (con cepo o sin cepo) siempre terminaron mal.

Lo que ocurre es siempre lo mismo, el dólar oficial intervenido (tarde o temprano) termina devaluándose a los niveles del dólar paralelo o del contado con liquidación. No hay razones para creer que esta vez sea diferente. La pregunta es ¿cuándo? Por esta razón, el cepo es una variable de corto plazo que con un parche intenta tapar un problema.

El dólar oficial intervenido (tarde o temprano) termina devaluándose a los niveles del dólar paralelo o del contado con liquidación. No hay razones para creer que esta vez sea diferente

Por otro lado, el gobierno se financiará con incremento de Retenciones sobre las exportaciones. Además, se amplió a las regiones alcanzadas por los impuestos, aunque se dijo que se buscarán compensaciones. En otras palabras, no serán retenciones que afecten solamente a la soja, trigo y maíz, además afectarán a la carne vacuna y otras economías regionales.

También hay cierta especulación sobre el sector lácteo (muy golpeado), que tributaba $3 por dólar. Claramente hay una necesidad de recaudar para financiar el déficit fiscal primario. El problema de hacerlo vía incremento de retenciones es que, si bien puede generar algún alivio en el corto plazo, en el largo continúa quitándole competitividad al país por la elevada presión tributaria.

Desde el Frente de Todos creen que se puede emitir sin generar inflación, por supuesto, con límites y el ministro de Economía entrante lo dejó claro

La emisión monetaria también tendrá su rol protagónico en el próximo gobierno. Desde el Frente de Todos creen que se puede emitir sin generar inflación, por supuesto, con límites y el ministro de Economía entrante lo dejó claro en su conferencia de prensa. Por esta razón, es emisión con “e” minúscula y no mayúscula. Después se verá, si en la práctica, es un plan “CReAR” o un plan “CREAR”.

Básicamente, lo que el oficialismo plante es que, al existir una capacidad ociosa elevada, la emisión que se realice generaría más bien un incremento de producción en lugar de precios. Esto sólo sería correcto si se incentivan las industrias adecuadas, que ningún gobernante de turno puede saber con certeza porque son cuestiones que va definiendo el mercado día a día.

Además, desde el Frente de Todos parecieran olvidarse que la demanda de pesos también juega un rol clave y mientras ésta siga cayendo, la presión inflacionaria seguirá existiendo. No obstante, suponiendo que el oficialismo no se equivoca y tiene algún margen para emitir sin generar inflación, no es una herramienta que pueda usarse hacia el infinito. El desafío de bajar el gasto continúa tan latente como ignorado.

Lo que el oficialismo plante es que, al existir una capacidad ociosa elevada, la emisión que se realice generaría más bien un incremento de producción en lugar de precios. Esto sólo sería correcto si se incentivan las industrias adecuadas

Vinculado a la variable anterior, el gobierno de Alberto Fernández trabajará también en un Acuerdo de precios. Lo cierto es que, nunca funcionaron. Desde el imperio romano a la fecha han fracasado todos. Nuevamente, podrán brindar algún bienestar superficial de corto plazo, pero lejos está de ser la solución al problema de la inflación. En Argentina, la inflación es estructural, porque el déficit fiscal es estructural, producto de un elevadísimo gasto público.

Finalmente, las Reservas internacionales también jugarán un rol clave. Es que ante un monto enorme de vencimientos de capital y un déficit primario aún existente, cada dólar de la posición de activos externos netos de la autoridad monetaria vale oro. La instalación del cepo ha contribuido a frenar por ahora la caída en las Reservas internacionales.

Probablemente, el gobierno de Alberto Fernández busque engrosar las reservas combinando la emisión monetaria mencionada para comprar dólares que puedan haber de una balanza comercial superavitaria. Está más que claro que Argentina precisa dólares. Sin embargo, los dólares genuinos por inversiones no llegan.

Probablemente, el gobierno de Alberto Fernández busque engrosar las reservas combinando la emisión monetaria mencionada para comprar dólares que puedan haber de una balanza comercial superavitaria. (Shutterstock)

En cuanto al superávit de la balanza comercial, se debe tener en cuenta que responde más a un derrumbe importador que a un “boom” exportador. Y las importaciones caen porque la actividad está resentida. En caso de que la actividad económica comience a repuntar, también lo harán las importaciones, atentando contra el superávit comercial (salvo que las exportaciones comiencen a crecer también).

En pocas palabras, todas las variables analizadas en el Plan “CREAR”, son parches para ganar algo de tiempo, pero no crean bases sólidas para el crecimiento sostenido de largo plazo que Argentina necesita. Será sumamente importante estar atento a si se encaran o no reformas estructurales, para que con el tiempo que se pueda llegar a ganar en el corto plazo.

El autor es economista jefe de la Fundación “Libertad y Progreso”