El domingo 9 de junio Mendoza llevará a cabo elecciones primarias para cargos provinciales y municipales en 14 de los 18 departamentos. Los dos frentes con mayor caudal de votos, el oficialista Cambia Mendoza y el peronista Elegí Mendoza, presentan competencia interna. El gobernador, Alfredo Cornejo (presidente del Comité Nacional de la UCR), apuesta a que su precandidato, el actual intendente de la ciudad de Mendoza, Rodolfo Suárez, sea el más votado en la puja con el macrista Omar De Marchi, intendente de Luján de Cuyo. En el PJ, la pelea es entre Alejandro Bermejo, intendente de Maipú y representante del poder territorial del peronismo y la senadora nacional kirchnerista Anabel Fernández Sagasti. Hay 11 fórmulas para la gobernación, la mitad se reparte entre el oficialismo y el peronismo.
Cornejo desdobló los comicios en un claro intento de despegarse del presidente Mauricio Macri, cuya imagen ha caído en la provincia. Como presidente del radicalismo nacional, impulsó una convención partidaria que avaló la apertura de Cambiemos a otras fuerzas políticas, previo a poner en duda la reelección de Macri. Ante la imposibilidad de presentarse a la reelección por mandato constitucional, el gobernador eligió a Suárez, aunque este no era un hombre de sus filas. Aun así, como ocurrió en las elecciones de medio término de 2017, Cornejo encabezó la campaña. Según los sondeos previos, Suárez será el más votado; incluso está en duda si De Marchi alcanzará el mínimo de 25% de los votos que el Frente Cambia Mendoza necesita para componer las listas legislativas para las generales del 29 de septiembre, de acuerdo con las reglas internas de la alianza. Hay una tercera lista que lleva a Fernando Armagnague, dirigente radical que se presentó como precandidato a todas las primarias anteriores con un porcentaje ínfimo de votos.
En el peronismo, la interna está reñida, aunque algunos números dan como ganadora a la kirchnerista Fernández Sagasti por sobre el actual intendente de Maipú, Alejandro Bermejo. La precandidata ya usa el trinomio Fernández-Fernández-Fernández, en alusión a la fórmula para la presidencia que componen Alberto Fernández y Cristina Fernández. Esa apuesta se suma al significativo caudal de sufragios que el kirchnerismo conquistó en los comicios legislativos de 2017. Las chances de Bermejo podrían complicarse porque hay cuatro jefes comunales justicialistas que desdoblaron sus elecciones de las provinciales (Lavalle, San Martín, Maipú y San Rafael). Tres de ellos respaldan a este precandidato y, si bien harán campaña por Bermejo, están concentrados en sus comicios generales del 1 de septiembre.
La ley de primarias locales prevé que para pasar a las generales quienes se presentan a las PASO deben obtener el 3% de los votos afirmativos válidamente emitidos, el doble de lo previsto por la norma a nivel nacional. Con este umbral más alto, pasarían cómodos el precandidato a gobernador por la agrupación Protectora, el diputado nacional José Luis Ramón y la precandidata a gobernadora por el FIT, Noelia Barbeito. El resto de los frentes podría quedarse fuera de carrera.
Un párrafo aparte merece el hecho de que por primera vez se aplicará la paridad de género para las listas de Legislatura y los concejos deliberantes. La ley determina el 50% de los lugares en las boletas para varones y mujeres, y la conformación por binomios, es decir, que no es necesario que los géneros estén intercalados en los listados como sí sucede a nivel nacional.
Cornejo logró provincializar la campaña. Sin confrontaciones relevantes, el oficialismo mostró a Suárez como una continuidad de la gestión actual que tiene "las cuentas ordenadas" y los "servicios en funcionamiento", en contraposición a "la herencia" peronista. La precandidata Fernández Sagasti, en cambio, se pegó a Cristina Fernández de Kirchner, escudada en sondeos que dan a la precandidata a vicepresidenta con muy buena imagen en las encuestas en la provincia. Tras las primarias, la polarización de la oferta electoral local se profundizará. Como las elecciones generales son a fines de septiembre, la gran incógnita será si el oficialismo podrá sostener su estrategia de provincializar la elección.
La autora es investigador del Observatorio Electoral Argentino (OEAR) de CIPPEC, licenciada en Comunicación Social de la UNCUYO y periodista.