El autor es editor de la revista “Imagen” y conductor de “La Hora de Maquiavelo”.
El video es disruptivo y sorprendente, pero su efectividad habrá que medirla en focus group. Por lo pronto, cumple con el objetivo de mostrar empatía con el sufrimiento de la población por el descontrol inflacionario visitando a gente común para explicarle las medidas. No olvidemos que Mauricio Macri es visto como que "gobierna para los ricos"
La estética va en línea con la táctica de los timbreos y el canal (video viral), con la idea muy arraigada en los políticos de comunicarse con el público directamente a través de las redes sociales.
De paso, evita una conferencia de prensa en un momento en el que el Presidente no tiene mucho más que medidas de control de precio paliativas y de corto alcance.
El video tiene un problema de audio que evidentemente es buscado: casi no se lo escucha al Presidente con la idea de reforzar la pretendida "espontaneidad" del video casero.
Este truco parte de la base de que el contenido de las medidas —que es lo que le está transmitiendo Macri a esa supuesta familia de clase media baja— ya está suficientemente difundido por los medios.
No es un mal recurso, si no fuera que en momentos de crisis se espera del líder una explicación y un panorama alentador de largo plazo.
Hubiese sido buen complemento de un discurso en el que admite los errores, explica qué falló y plantea medidas correctivas con una visión a futuro alentadora y creíble, sometida al escrutinio de los medios, pero por sí solo dudo que tenga gran efectividad.