Buen arranque para la Bolsa argentina 2019. ¿Qué sigue?

(NA)

Finalizado el año 2018, donde el balance bursátil ha sido claramente negativo, con la Bolsa argentina como la que más ha bajado en el mundo en términos de dólares, con una pérdida de un 50% de su valor, podemos decir que, con el inicio del nuevo año 2019, parece ser que los ánimos se han renovado y con ello resulta posible considerar que finalmente una recuperación parcial mayor a la baja previa haya quedado habilitada; principalmente tras la escalada del 10% en dólares que acumula el índice en lo poco que va del presente año 2019.

Lo interesante de destacar es lo ciclotímico que es el mercado. Con el accionar que han tenido los mercados hacia el cierre del año 2018, tanto en el plano local como externo, con bajas generalizadas en acciones y en bonos, podíamos decir que no estábamos en el mejor contexto para que nuestras expectativas de recuperación mayor para el mercado local hacia los próximos meses finalmente puedan materializarse.

En efecto, con la baja sufrida en el año 2018, el índice Merval ha cortado una racha de cinco años consecutivos de ganancia en términos de dólares. Esa fue la mejor racha alcista de nuestro mercado en los últimos treinta años. Si bien la magnitud y la velocidad de la baja han sido importantes, se mantiene en línea con lo ocurrido en otras oportunidades. Sin ir más lejos, se iguala a la caída sufrida en el año 2008 cuando estalló la crisis sub-prime en Estados Unidos. Sin embargo, lo preocupante de la baja sufrida en el pasado año 2018 es que esta se ha dado sin que aún estalle una crisis de tal magnitud a nivel internacional, lo que sin lugar a dudas nos deja en un estado de mayor vulnerabilidad ante la posibilidad de que este último evento ocurra.

El mundo tiene en el presente año 2019 mucho por resolver aún y esta situación incomoda a los inversores al momento de tomar decisiones. La Argentina es un mercado de poca atracción en este contexto. Sin embargo, ¿el avance practicado por los mercados al comienzo de este año 2019 podrá cambiar las condiciones?

Quienes llevamos ya varios años en el seguimiento de los mercados financieros sabemos que todo es posible y esto se debe a que los mercados son dinámicos y, como consecuencia, las variables que hoy tienen peso y pueden afectar la toma de decisión de los participantes rápidamente pueden modificarse ante jornadas consecutivas de avance como las vividas en este comienzo de año, al mismo tiempo que podrán acentuarse si la debilidad de los mercados es retomada. Al fin y al cabo, los mercados siempre tienen una dosis de razón, pero principalmente son emocionales y esta condición es la que los hace impredecibles y al mismo tiempo tan atractivos.

En relación con lo comentado, resulta interesante desde lo técnico tener referencias de precios que permitan ir validando los distintos escenarios, ya sea de una recuperación parcial mayor a las pérdidas del último año, tal cual son nuestras expectativas, o bien de una acentuación en el proceso de caída y bear market.

Para ello, resulta importante destacar que el índice Merval inicia el primer trimestre del año con algunos cambios en su composición, principalmente en lo que respecta a la participación de las acciones que lo componen, por el lugar que toma Grupo Financiero Galicia (GGAL), la líder absoluta en cuanto a ponderación, ya que representará el 17,57% del índice. De hecho, el índice Merval tendrá una gran afectación del sector bancario en particular y financiero en general.

En efecto, si tomamos como referencia la participación del sector bancario dentro del índice Merval, veremos que este representará en el primer trimestre del 2019 un 37% del índice, ello considerando la participación de acciones como Grupo Financiero Galicia (GGAL), Grupo Supervielle (SUPV), Banco Macro S.A. (BMA) y BBVA Banco Francés (FRAN). Al tiempo que si les sumamos las participaciones de otras acciones financieras como Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) y Grupo Financiero Valores S.A. (VALO), el impacto del sector sobre el índice Merval alcanza el 44 por ciento.

De esta forma, podemos observar cómo en solo un año el índice ha sufrido importantes modificaciones, ya que ha pasado de ser un índice con mayor presión de acciones energéticas a tener un mayor presión de acciones financieras. A la vez que su cartera de acciones se ha reducido de 31 empresas en la composición del primer trimestre del año 2018 para ahora estar conformado, en el primer trimestre del año 2019, por un total de 20 empresas.

Si bien lo comentado puede resultar un dato anecdótico, no deja de ser una referencia importante cuando una de las principales incertidumbre que enfrenta el país hacia adelante se encuentra relacionada principalmente con temas de carácter financiero y económico.

Regresando a lo técnico, tomando como referencia el comportamiento del índice Merval en dólares en el último año y dado el impacto que tiene sobre el índice, también al observar el comportamiento del ADR de GGAL en el mismo período podemos destacar, en primera instancia, lo importante y referencial que ha sido el piso del mercado conseguido hacia finales del pasado mes de agosto. Si bien es cierto que el proceso de recuperación desde entonces no ha sido consistente, también podemos destacar que en meses de mucha incertidumbre como los que se vivieron desde septiembre pasado hasta la fecha, la volatilidad del mercado no ha podido vulnerar esos mínimos.

Nuestra atención de las próximas semanas se centrará, en términos de Merval en dólares, en el escollo alcanzado de 870-950 dólares y, en términos de ADR de GGAL, la atención pasará por los 30-32 dólares. Actualmente recuperaciones de los precios por encima de estos escollos resultan necesarias para considerar que los pisos de agosto pasado en 651 dólares de Merval y de 18,3 dólares de GGAL han sido importantes y que desde entonces un movimiento de recuperación mayor a la baja del último año ha quedado habilitado, que conducir el índice en los próximos meses mínimamente hacia la zona de 1250-1370 dólares, mientras que para el ADR de GGAL los objetivos de recuperación se proyectarían en torno a los 45-52 dólares por acción.

Solamente la falla de los precios en superar los niveles de escollos sugeridos arriba mantendrá un mercado vulnerable y en tal caso no solo habrá riesgos de un regreso hacia instancias de mínimos de agosto pasado para estos mercados, sino que ello sería con alto grado de probabilidades de que incluso esos niveles terminen siendo vulnerados hacia adelante, lo que será un claro indicio de que la crisis de confianza en relación con las expectativas económicas y financieras para el país hacia las próximos meses irá en acentuación.

El autor es analista de mercados financieros, especializado en análisis técnico desde 1996, tanto para el mercado de valores como de commodities. Director de la consultora Ruben J. Ullúa. Capacitador en análisis técnico en numerosas entidades financieras y universidades de Argentina y Latinoamérica.