Nosotros empezamos una campaña activa hace tres años para que jóvenes y adultos puedan terminar sus estudios por dos motivos principales: el primero, porque hay muchos que necesitan formarse y tener un título para mejorar su calidad laboral y poder insertarse en el mundo del trabajo, que implica una constante actualización de conocimientos y herramientas para enfrentar los desafíos del futuro. El segundo motivo es porque existen muchas investigaciones que demuestran que a mayor nivel educativo de padres y madres, mejor es el rendimiento de los chicos y chicas en la escuela.
Y el foco principal para nosotros son los estudiantes. Ellos y ellas merecen una educación actualizada, renovada, que hable de tiempos presentes y que pueda brindarles las herramientas que van a servirles verdaderamente en su vida adulta. Por ello, quiero dejar en claro que estamos ocupándonos de la estabilidad de los y las docentes —ningún docente de los Nocturnos va a quedar sin trabajo— y que la actualización de las ofertas educativas y de sus modalidades es un cambio inminente, al que no hay que temerle. Los planes desactualizados son una dificultad para los estudiantes: tenemos que brindarles la mejor educación, una que tenga trayectos personalizados, brinde herramientas acordes al mundo por venir y tenga varias modalidades (presencial, semipresencial y virtual).
Por eso, presentamos el Plan Integral de Educación para Jóvenes y Adultos: una mejor oferta educativa para jóvenes y adultos que quieran terminar sus estudios primarios o secundarios. Venimos trabajando en flexibilizar los planes de estudio, en hacerlos modulares y no graduales, que se puedan reconocer los saberes previos, que tengan posibilidades de tener orientación profesional y también la posibilidad de hacerlo en distintas modalidades. Actualmente tenemos 121 sedes donde se puede cursar la terminalidad, incluso hay bachilleratos con orientación artística. Adecuamos la oferta educativa y estos años estuvimos trabajando para mejorar la posibilidad de finalizar los estudios, es decir, que el estudiante efectivamente pueda terminar su ciclo de estudio y que este no se le vuelva una carga de años y años. Porque, de hecho, lo que les pasa a muchos de los estudiantes adultos es que, por complicaciones horarias, por temas familiares, etcétera, tienen complicaciones para estudiar y si además los planes son extensos o tienen contenidos que no están alineados ni orientados a la vida cotidiana de cada uno, entonces la terminalidad pasa a ser una meta casi imposible de alcanzar. Estas escuelas que no están iniciando el primer año el año que viene —y quiero resaltar esto para que no haya confusión: todos/as los/as estudiantes que estén cursando ya sea 2.°, 3.° o 4.° año van a seguir haciéndolo hasta que terminen su cursada— tienen una oferta con un plan de estudio anticuado, que es una modalidad que no está siendo elegida, que tiene una matrícula baja de inscriptos, pero lo más importante es que la matrícula promedio de estudiantes que egresan es muy baja.
De hecho, es una modalidad que surgió en su momento para aquellos jóvenes que trabajaban en comercio en la zona del microcentro porteño y necesitaban estudiar a la noche. Hoy, muchas veces esta escuela no es elegida por jóvenes o adultos que tengan que trabajar en comercio sino por aquellos que han fracasado en otras escuelas. Ahora existen otras modalidades para esos perfiles, este Plan Integral cuenta con ofertas que son mucho más efectivas y más flexibles que permiten tener trayectorias individuales y personalizadas.
Además, este Plan incluye también la Ventanilla Única de Adultos, una instancia previa a la inscripción en la que el futuro estudiante es asesorado y acompañado en su primer contacto con la escuela que elija. La idea es que el/la interesado/a pueda elegir un plan educativo que se adapte a sus horarios y necesidades, para que el terminar los estudios sea algo desafiante y se pueda disfrutar y deje de ser una tarea engorrosa que muchas veces termina en deserción.
Creemos que existe una educación para cada persona, que ya no sirve brindar ofertas educativas que sean estándar sino que nuestro objetivo es que cada alumno y alumna encuentre una educación personalizada, flexible y con opciones de modalidad.
La autora es ministra de Educación e Innovación del GCBA.