A poco menos de un mes de finalizar el año 2018, en un año que ha sido muy difícil para el inversor local, donde los activos argentinos han sufrido caídas importantes, tanto el mercado de bonos como de acciones, la pregunta que actualmente se hace el inversor es si hay posibilidades de "rally navideño" o también conocido como "rally de fin de año".
Básicamente, este concepto es sustraído de un patrón de comportamiento estacional que suele darse en Wall Street, donde por diferentes motivos (fiscales, bonos de fin de año, cierre de balances de las compañías) se dice que los operadores se deciden a buscar una mejor performance de los valores para el cierre de año y ello los motiva al posicionamiento en activos financieros, haciendo que este comportamiento estadístico de subidas hacia finales de año tienda a materializarse.
Sin embargo, ¿qué dice nuestra estadística de "rally de fin de año" para la Bolsa argentina?, ¿es algo realmente posible de esperar o solo es un mito?
En este sentido, repasamos el rendimiento que ha obtenido el índice Merval en el mes de diciembre de los últimos 28 años en términos de dólares y lamento desilusionarlo, pero la estadística nos muestra que a nivel local "el rally de fin de año" se muestra más como un mito que como algo confiable de esperar.
En efecto, tomando el rendimiento del mes de diciembre del índice Merval en los últimos 28 años, veremos que fueron 16 los años que lograron cerrar con un mes de diciembre positivo, mientras que los 12 restantes cerraron en terreno negativo. Esto significa que solo en el 57% de los meses de diciembre de los últimos 28 años el índice Merval ha logrado tener "rally de fin de año".
Lo interesante, quizás para destacar, es que de esos 16 años con "rally de fin de año" 14 han logrado tener un retorno superior del 5% en términos de dólares y a su vez 7 años de esos 14 arrojaron ganancias superiores al 10 por ciento.
De los últimos 28 del comportamiento del Merval en dólares, el mes de diciembre que arrojó mejor utilidad fue en el año 1992, con un 28,6% de ganancia. En tanto que el mes de diciembre con peor performance de los últimos 28 años ha sido el del año 1998, donde el índice ha perdido en términos de dólares un 14,3 por ciento.
Ahora, si tomáramos como referencia solo los últimos 10 años, resulta llamativo destacar que la estadística se repite y solo en 6 años (60%) hubo retornos positivos, donde el año 2012 fue el de mayor ganancia en términos de dólares, con un retorno del 18,3%, mientras que el año 2014 fue el de mayor pérdida, con un recorte del 11,7 por ciento.
Repasando entonces estas estadísticas del comportamiento de la Bolsa argentina en términos de dólares, podemos concluir que "el rally de fin de año" es un evento más ansiado por los inversores que una realidad, con lo cual deberemos seguir siendo cautos al momento de tomar decisiones en las próximas semanas.
Sin embargo, más allá de lo que plantean las estadísticas, veamos desde el lado técnico qué nos muestra el mercado. El primer dato para destacar es que actualmente el índice Merval en términos de dólares se ubica en torno a los 870-890 dólares, lo que representa un 45% menos del valor en que se encontraba el índice para esta misma fecha en el pasado año 2017. Este dato nos señala de manera cruda lo duro que ha sido el año 2018 desde lo bursátil.
Aun así, recordemos que el proceso de baja del Merval que diera inicio en enero de este año en máximos históricos de 1830 dólares alcanzó su punto más deprimido hacia finales del mes de agosto pasado, cuando el índice registró mínimos de 661 dólares. En este sentido, si bien es cierto que actualmente los precios se encuentran algo alejados desde su piso emocional mencionado, en los últimos meses se ha observado un mercado con poco ánimo comprador, siendo este uno de los motivos por el cual la Bolsa argentina no ha logrado tener grandes recuperaciones a la baja previa.
El comportamiento lateral que vienen desarrollando los activos argentinos en los últimos meses, al mismo tiempo que nos muestra un mercado donde parece haber encontrado su zona de piso y contención, donde el inversor observa precio de atracción para el posicionamiento a mediano plazo en varios de los activos, también es claro que este flujo comprador no se ha mostrado dispuesto a pagar precio para arriba y ello es lo que ha limitado cada intento de recuperación de las acciones y los bonos.
En pocas palabras, el mercado entiende que los activos están baratos y por ello, ante caídas que colocan los precios en cercanía a sus mínimos del año, aparece apetito comprador, este se termina desvaneciendo en la medida que los precios recuperan posiciones y ello es lo que no ha permitido que la recuperación en el precio de los activos haya podido materializarse hasta el momento.
En este contexto de incertidumbre, del lado técnico creemos que la atención deberá centrarse al escollo de 890-900 dólares de Merval. Actualmente un quiebre de esta resistencia al alza será una señal técnica sólida para que podamos considerar la posibilidad que este año finalmente tengamos "rally de fin de año". Y que de esta forma el índice Merval pueda en las próximas semanas escalar posiciones hacia objetivos algo más ambiciosos en torno a los 1150-1200 dólares, logrando así un recorte parcial mayor a las pérdidas del último año.
Ahora, con fallas del índice en superar los 890-900 dólares, entonces deberemos saber que el mercado local se mantendrá vulnerable y en tal caso deberemos elevar el nivel de cautela, principalmente ante caídas repentinas que pueda darnos el índice por debajo de los 750 dólares.