Tras un mes de octubre difícil para los mercados bursátiles del mundo, del que obviamente la Bolsa argentina no estuvo exenta, se observa un mejor arranque del mes de noviembre, que al menos ha mostrado en los primeros días operativos una intención de recuperación a la baja previa.
Sabemos muy bien que los mercados financieros son ciclotímicos y esta ciclotimia se hace muy evidente en el mercado argentino, donde ahora la "tranquilidad" del dólar, un recorte menor de las tasas de Leliq (pero recorte al fin), la recuperación del precio de los bonos y el intento de salida al alza por parte de las acciones reactiva el humor de los inversores y de ese modo lentamente comienza a retornar el apetito por tener en cartera valores locales.
Sin embargo, más allá de este contexto prometedor para el plano local, al menos de corto plazo, nadie puede pasar por alto la fuerte reversión bajista que ha sufrido el pasado mes la Bolsa de Estados Unidos y ello sigue siendo un fantasma tanto para quienes quieren retornar compradores a valores argentinos como así también al mercado emergente en su conjunto.
La pregunta clave que se hacen todos los operadores e inversores locales es: ¿Podrá el mercado emergente, y con ello el mercado argentino, soportar mayores bajas de Wall Street, si es que estas llegaran hacia las próximas semanas?
Ante la debilidad que ha mostrado tanto el mercado local como el mercado emergente en su conjunto en el presente año, resulta difícil creer que estos puedan soportar mayores caídas del mercado bursátil estadounidense y más aún cuando se observa que la tasa de interés del tesoro se mantiene en valores altos y al límite de superar resistencias claves de mediano a largo plazo.
Sin embargo, por otra parte, no podemos pasar por alto que el mercado emergente y el mercado estadounidense vienen por carriles diferentes desde hace mucho tiempo, con lo cual, sin subestimar la condición y fortaleza que tiene Wall Street, creemos que desde lo analítico resulta conveniente diferenciar los análisis y del mismo modo que en columnas anteriores hemos advertido ante la posibilidad de que el proceso de recorte en la Bolsa estadounidense pueda ser mayor hacia los próximos meses (ya sea en profundidad o en tiempo), también debemos advertir que, en la medida en que los precios puedan sostenerse por encima de los mínimos en dólares de la Bolsa argentina vistos a finales de agosto pasado en 650 dólares y del ETF de Emergente EEM, visto días atrás en torno a los 37,57 dólares, el proceso de recuperación de estos mercados desde entonces podría ser mayor hacia adelante y es allí donde haremos foco en la presente nota.
En efecto, si comenzamos por el lado del mercado emergente queremos destacar la señal técnica de reversión alcista semanal (llave de reversión) que ha tenido el ETF (Exchange Traded Fund) EEM en la última semana. El país con mejor ponderación sobre este ETF es China, con lo cual la reversión alcista observada podría indicar una mejor perspectiva para este mercado hacia las próximas semanas y si ello efectivamente se materializara, entonces arrastraría muy posiblemente a otros mercados emergentes de referencia, no solo aquellos ubicados en el continente asiático, sino también aquellos de la región como pueden ser Brasil y México, e indirectamente Argentina.
Se sugiere de esta forma estar atentos a una recuperación del ETF emergente EEM por encima de la zona de 42-43,5 dólares hacia las próximas semanas, ya que ello estará validando la señal técnica de reversión alcista propuesta y alentará mayores subidas para este mercado hacia adelante, avizorando una mejor perspectiva de comportamiento para los mercados de nuestra región.
Solamente en caso de que tengamos caídas inmediatas del EEM por debajo de los mínimos de la última semana en 37,5 dólares nuestro optimismo actual quedará comprometido y no solo el ETF se verá vulnerable, sino que obviamente esa debilidad se terminará trasladando al resto de los mercados bursátiles de la región.
La Bola argentina busca la recuperación
Si bien nos encontramos con un mercado bursátil que no se ha logrado alejar demasiado en términos de dólares de la zona de mínimos conseguidos hacia finales del mes de agosto en torno a los 650 dólares, sí debemos reconocer que el mercado ha sabido soportar de manera importante la debilidad generalizada que se observó en los principales mercados del mundo durante el pasado mes de octubre.
Dada esta condición y al observar que en las últimas jornadas los precios de muchas acciones han comenzado a recuperar terreno, que al mismo tiempo el mercado de bonos se ha mostrado relativamente firme, podemos inferir que estamos en presencia de un mercado con ánimo alcista, que al menos intente ir recuperando parcialmente las fuertes pérdidas sufridas en lo que va del presente año.
Centrando nuestra atención en el índice Merval en dólares, las expectativas son de un retorno de los precios hacia los máximos de recuperación conseguidos en septiembre pasado, en torno a los 920-930 dólares. Más tarde un quiebre de esa zona será necesario para que pueda liberarse un camino de alza mayor por encima de la barrera de mil dólares, para buscar objetivos en la zona de 1150-1200 dólares, al menos.
En conclusión, creemos que tanto el mercado emergente como así el mercado argentino han sido muy castigados en el presente año y, analizándolo técnicamente, creemos que los pisos conseguidos por ambos mercados entre finales de agosto y finales de octubre pudieron ser importantes, a partir de donde podremos estar expectantes de recuperaciones mayores hacia el cierre del presente año. Por lo comentado, sin perder la cautela y sin subestimar el contexto tanto internacional como local, creemos que estamos en presencia de mercados con atractivo de inversión hacia los próximos meses.
El autor es analista de mercados financieros, especializado en análisis técnico desde 1996, tanto para el mercado de valores como de commodities. Director de la consultora Ruben J. Ullúa. Capacitador en análisis técnico en numerosas entidades financieras y universidades de Argentina y Latinoamérica.