La economía argentina cuenta con 900 mil empresas a lo largo del país, pero solo 10 mil de ellas son exportadoras. El dato es simple: solo exporta el 1% de ellas.
La devaluación de la moneda, que se dio a partir de la crisis cambiaria que comenzó en abril pasado, abrió una excelente oportunidad para que las empresas, sobre todo las pymes, puedan buscar colocar en mercados externos sus productos.
Sin dudas esto potenciaría la economía y el mercado formal de trabajo. Un ejemplo de esto lo encontramos en este indicador oficial: las empresas que exportan tienen en promedio el doble de los empleados y 20% más de salarios que las que no exportan.
Sin embargo, sabemos que lograr ubicarse en los canales exportadores no es sencillo. Hay datos alarmantes que exhiben las dificultades a las que se enfrentan las pymes.
Entre las más recurrentes aparece un dato revelador: el proceso para consolidarse como exportadora suele durar dos años para quien recién empieza y casi ninguna lo puede hacer sin apoyo estatal sin duda alguna, aparece el financiamiento y el acceso a los mercados.
El otro dato a tener en cuenta es que solo el 13% de las empresas argentinas que exportan tienen asistencia bancaria.
Con la diputada Elisa Carrió recorrimos la zona del litoral, el noroeste y el noreste argentino, y hablamos con cientos de productores locales sobre las complicaciones a la que se enfrentan diariamente. Y también recibimos un reclamo sobre la falta de información respecto a la asistencia que pueden conseguir en el Estado nacional y las provincias.
Pocos conocían los alcances de la Agencia de Inversiones y Exportaciones, que depende del Ministerio de Producción, que actúa como facilitadora de negocios de exportación y que acompaña a las pymes para que se preparen a exportar. Su misión es ayudarlas a lidiar con la burocracia y a que logren construir una cultura exportadora, trabajando en las reformas burocráticas y estructurales que se deben realizar, hasta la obra pública elemental para poder exportar.
Frente a las demandas del sector, es necesario apoyar a la agencia en las distintas líneas que la se propone, como formar al que nunca exportó y facilitar los trámites con todos los organismos. Pero, y esto es muy importante, también es necesario acercarles herramientas de financiamiento con las que cuenta el Estado con tasas de 4,5% y 7% en dólares. Son tasas en dólares competitivas, además, cuando completan la exportación, el importador paga directamente el crédito que tomó el exportador. Todas estas políticas redundan en un acercamiento de los productos argentinos a mercados de otros países.
Hay que destacar que también se instruye a las pymes para trabajar con las provincias. Es muy importante dar a conocer que se está formando en una red federal de agencias exportadoras, con los entes provinciales.
Todas pueden ingresar al Programa Argentina Exporta, que es un programa estratégico que tiene por objetivo impulsar las ventas al exterior de todos los sectores productivos. Allí se están desarrollando las medidas y las propuestas necesarias para que el país se transforme en un modelo exportador, planificado para el 2030.
La crisis cambiaria nos abrió una oportunidad, el Gobierno está trabajando para que más empresas puedan exportar sus productos. La Coalición Cívica asumió el desafío, sabemos que es la hora de las pymes. Como dijo el presidente Mauricio Macri: "Hoy son unas 9500 las pymes exportadoras. Queremos llegar a unas cuarenta mil exportadoras para 2030". Trabajaremos para ellas.
La autora es diputada nacional por Cambiemos.