Nerviosismo en Wall Street

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Desde comienzos del mes de octubre, la Bolsa estadounidense ha venido mostrando debilidad en su comportamiento y, tal cual lo advertíamos desde esta misma columna la semana pasada, en la nota que dimos a llamar "¿Se encienden las alarmas en Wall Street?", las condiciones están dadas para considerar que el proceso de corrección en desarrollo pueda ser de un grado mayor al de los últimos años, y por consecuencia tienda a profundizarse hacia los próximos meses.

La guerra comercial con China, la suba de la tasa de interés, la vulnerabilidad de Italia, se encuentran entre los principales argumentos que estarían motivando esta debilidad de la Bolsa estadounidense según mencionan muchos analistas en los medios de prensa. Sin embargo, más allá de cuál pueda ser el principal motivo fundamental de este comportamiento de debilidad, desde lo técnico observamos un mercado malherido y con posibilidades de que el proceso de baja en desarrollo pueda continuar hacia las próximas semanas o bien hacia los próximos meses.

En efecto, entre los sectores con mayor participación en la Bolsa estadounidense, nos encontramos con el sector tecnológico, representado por el 34% de las empresas que componen el índice Dow Jones. En tanto que el sector financiero es el segundo con mayor participación en el índice, representado por el 12% de las empresas que componen el índice.

Estos dos sectores, tanto el sector tecnológico como el financiero, se encuentran representados por dos ETF (Fondos de negociación), con la sigla XLK y XLF, respectivamente. Lo interesante de observar y analizar estos dos activos es que, según sea su desempaño, podremos ir corroborando o bien condicionando nuestra lectura correctiva mayor para el índice y en términos generales para el mercado bursátil estadounidense.

Justamente hacia finales del mes de julio pasado, también desde esta misma columna veníamos advirtiendo que el sector tecnológico mostraba signos de saturación en su tendencia alcista y que iba a ser fundamental la respuesta que pudiera dar el sector financiero para sostener a la Bolsa estadounidense en zona de máximos.

Dada la debilidad que ha mostrado el ETF del sector financiero de Estados Unidos en lo que va del año (XLF), acumulando al momento una pérdida cercana al 8%, pero que asciende al 15% si tomamos como referencia los máximos del mes de febrero, sumada la reversión bajista que ha tenido el ETF del sector tecnológico (XLK), perdiendo cerca del 10% desde los máximos históricos conseguidos a comienzos del presente mes, podemos explicar el porqué de la fortaleza bajista que han mostrado los índices bursátiles de Estados Unidos en lo que va del presente mes.

Lo interesante es que tanto el ETF del sector financiero (XLF) como el del sector tecnológico (XLK) muestran posibilidad de que la baja sea mayor hacia las próximas semanas o bien hacia los próximos meses y ello es motivo suficiente como para considerar que los índices también sufrirán mayores debilidades.

Si nos detenemos en el análisis del ETF de XLK, este proceso de baja que se inicia hacia comienzos del mes de octubre en máximos de 76,2 dólares ha perforado un canal alcista que diera inicios a comienzos del año 2016 y este quiebre representa técnicamente una señal clave para considerar que hacia las próximas semanas la baja del ETF podría continuar con intención de regresar hacia la zona de 65-63 dólares o bien buscar hacia los próximos meses instancias de soportes más deprimidos en torno a los 55 dólares; ello representaría una baja adicional entre el 15% y el 20% para este sector. Mientras tanto, la zona de 71-73 dólares es la que debería contener rebotes eventuales de corto plazo para que luego el proceso de baja mayor favorecido para este ETF tecnológico (XLK) pueda materializarse.

Por el lado del sector financiero, analizando el comportamiento del ETF XLF, si bien este sector ya viene debilitado, creemos que esta debilidad podría acentuarse hacia las próximas semanas o bien hacia los próximos meses, pudiendo conducir los precios hacia objetivos de 23-22 dólares, lo que representaría una caída adicional del 10% al 15% desde los valores actuales. En relación con lo propuesto, rebotes desde los niveles actuales deberían encontrar resistencia en la zona de 27-28 dólares para que finalmente luego el proceso de baja mayor favorecida logre finalmente materializarse.

Con lo mencionado podemos inferir que se vienen meses difíciles y de muchos estrés para la Bolsa estadounidense, que seguramente traerá mucha incertidumbre en los inversores, no solo por el impacto que podría provocar en las expectativas de crecimiento de este país hacia adelante, sino principalmente por el efecto dominó que podría darse en el resto de los mercados bursátiles del mundo.

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