La Bolsa argentina fluctúa entre la duda y la oportunidad

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ruben Tras un mes de agosto que ha sido para el olvido en los activos financieros locales, principalmente por la fuerte depreciación del tipo de cambio, que terminó por acentuar la desconfianza generalizada, impactando negativamente tanto en el mercado de bonos como así también en el mercado de acciones, el inicio del mes de septiembre parecía traer algo de calma, sin embargo, las bajas de los últimos días advierten que aún no está todo dicho.

En efecto, más allá de que aparentemente el dólar habría encontrado cierta estabilidad entre los 37-38 pesos, que los bonos han logrado recuperar tímidamente desde los mínimos conseguidos hacia finales del mes de agosto y que muchas acciones han tenido rebotes importantes también desde esas instancias, al observar el mercado local desde una perspectiva técnica evidenciamos que el nivel de riesgo operativo se mantiene aún elevado. Es a partir de ello que pasaremos a desarrollar el análisis del mercado accionario local, para de esa forma dejar asentados los parámetros técnicos que desde nuestra lectura podrían confirmar un piso de importancia en los mínimos conseguidos o si bien deberemos estar alertas ante la posibilidad de debilidades adicionales para las próximas semanas.

Para hacer un análisis más objetivo y no sesgarnos con los valores en términos de pesos, enfocaremos nuestro análisis en el índice Merval en dólares y será de aquí de donde extraeremos los parámetros técnicos que nos guíen, ya sea para confirmar un piso a los mínimos ya registrados o bien advertir ante un desarrollo bajista mayor para la Bolsa local.

Justamente, hacia mediados del mes de agosto pasado, desde esta misma columna, en la nota que titulamos "La Bolsa argentina golpeada por la desconfianza", advertíamos que la debilidad del mercado accionario local podía acentuarse hacia adelante, surgiendo la zona de 700-550 dólares como una candidata de ser alcanzada antes de conformar un piso. Lo interesante es que, con la baja bursátil desarrollada hacia finales del mes de agosto y con la depreciación del tipo de cambio en el mismo período, el índice Merval en dólar ha llegado a testear valores mínimos de 661 dólares; área representada por la zona de contención mencionada en nuestra columna del 15 de agosto pasado.

Dado que el índice ha logrado una fuerte recuperación desde esas instancias, que lo regresó por encima de los 800 dólares hacia la semana pasada, surge la duda si tras ello estamos en condiciones de confirmar que hemos visto un piso para este mercado o si, por el contrario, aún pueden darse nuevas debilidades en los precios. De hecho, las bajas de la semana en curso ya han recortado cerca del 50% de la recuperación mencionada y ello obviamente reaviva fantasmas bajistas y coloca mucha duda en el inversor al momento de tomar decisiones.

En este sentido, desde nuestra perspectiva técnica debemos decir que si bien con la baja hacia los mínimos de 661 dólares se han dado todas las condiciones para pensar que ese piso ha sido importante a la caída del mercado accionario argentino iniciado en enero pasado, en torno a los 1830 dólares, aún restan confirmaciones técnicas que terminen por validar la lectura de piso. En efecto, si bien es cierto que el rebote del índice desde los mínimos de 661 dólares ha sido importante, cercano al 24,5%, este cumple las mismas condiciones en términos de magnitud y estructura de la recuperación observada previamente en el mes de julio último. Por lo comentado, resultará clave que el índice Merval logre retomar la senda alcista de manera inmediata y de esta forma dar superación a la zona de 825-830 dólares, ya que, con dicho quiebre, el proceso de recuperación desde los mínimos de 661 dólares ya pasará a ser el mayor rebote porcentual en dólares desde los máximos históricos de enero último y ello será indicativo suficiente como para confirmar que el piso de agosto ha sido importante y que el proceso de recuperación desde allí será de un grado mayor hacia las próximas semanas e incluso hacia los próximos meses, quizás buscando recortar de manera parcial las fuertes pérdidas sufridas en lo que va del presente año.

En concreto, se sugiere estar atentos ante nuevas escaladas alcistas del índice Merval en dólares que sean capaces de superar la zona de 825-830 dólares y si dicho quiebre se materializa, estaremos en condiciones técnicas para asumir que el proceso de recuperación se acentuará hacia los próximos meses, con ánimo de regresar mínimamente hacia la zona de 1100-1250 dólares de índice.

Ahora, en la medida en que el índice no logre acumular la suficiente fuerza compradora como para colocarse por encima del escollo de 830 dólares, entonces deberemos saber que este mantendrá vulnerabilidad. Ante ello no solo deberemos estar alertas ante un regreso hacia la zona de mínimo en los 700-660 dólares, sino incluso considerar la posibilidad de que terminen de darse debilidades adicionales, capaces de buscar instancias de contención más deprimida en los 600-550 dólares, para recién allí probar un nuevo piso.

En conclusión, el lector no debe olvidar nunca que los mercados financieros accionan y reaccionan basados en expectativas y esa expectativa está condicionada muchas veces por la confianza y la desconfianza de sus participantes. En este sentido, la baja de la Bolsa desde los máximos históricos de enero pasado nos ha venido advirtiendo de algún modo sobre el escenario de crisis que hoy es evidente para la mayoría. Sin embargo, la baja ha sido tan importante y la depuración ha sido tan grande que el inversor advierte nuevamente valor en los activos argentinos y, si bien los problemas y las dudas que motivaron las ventas y las bajas de los últimos meses aún permanecen latentes, el mercado se encuentra ya un 65% debajo de sus máximos históricos en dólares y ello es condición suficiente para que muchos se vean tentados a retomar posiciones del lado comprador. Ahora, el lector también debe saber que quien compra en contextos como el actual, de duda e incertidumbre, solo paga valor y no precio, por lo cual en la medida en que el mercado no encuentre flujo o volumen suficiente que esté dispuesto a pagar precio y así dar superación a niveles de resistencia, entonces habrá que ser paciente y principalmente cauto en la toma de decisión.

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