Cómo promover la lectura desde las aulas

Paula Coto

Nota escrita en colaboración con Viviana Lewinsky

La expresión "los chicos de hoy en día no leen" muestra una preocupación creciente de los adultos frente a la falta de hábitos de lectura de los jóvenes que no es novedosa dentro de la comunidad educativa. Desde hace años, profesionales de la educación se preguntan, investigan e innovan en las formas de enseñar a leer y promover el gusto por la lectura.

Existen diferentes tipos de prácticas escolares para abordar la lectura en las aulas. La mayoría prioriza la lectura individual y organizada en preguntas que incorporan el análisis de los personajes, el espacio o la intencionalidad de los autores. De esta manera, el entendimiento —o no— del texto queda vinculado a interpretaciones y sentidos previstos de antemano. En cambio, hay otras prácticas que presentan el espacio de lectura como una instancia para compartir, en la cual los alumnos reflexionan y dan sentido al texto. Este es el caso de las tertulias dialógicas literarias, una práctica que promueve la construcción colectiva de significados a partir de libros de la literatura clásica universal.

Las tertulias habilitan un espacio de intercambio en el que los alumnos-lectores participan a partir de sus interpretaciones. Las experiencias y las emociones que surgen a partir de la lectura pasan a ser objeto de diálogo y reflexión conjunta. Surgen así conversaciones, moderadas por los docentes, en las que los alumnos tienen la posibilidad de involucrarse con otros, practicar la escucha, y desarrollar procesos y habilidades lingüísticas y cognitivas complejas, como la comprensión. En instancias de lectura dialógica, los textos son interpretados entre todos, sean lectores asiduos o no.

Las dinámicas tradicionales de lectura conducen a interpretaciones cerradas sobre lo que plantea el autor, haciendo foco en el texto como un producto acabado. Las tertulias dialógicas literarias complementan el análisis literario y centran la atención en la participación activa del lector, quien a partir de su mirada redescubre el material, lo completa y comparte con otros. De esta manera, se habilitan experiencias de lectura e interpretación compartidas que dotan de sentido el acto lector y fomentan el gusto por la lectura y la comprensión.

En la Argentina, la práctica de hacer tertulias dialógicas literarias fue incorporada en las escuelas de las provincias de Salta, Santa Fe, Corrientes, Chaco y Buenos Aires, con el apoyo de CIPPEC y Natura Cosméticos. Sumado a esto, el compromiso de los ministerios de Educación de Salta y Santa Fe permitió escalar la propuesta a más de cinco mil escuelas de nivel inicial, primario y secundario. Para ello, realizaron formaciones a docentes y distribuyeron libros de literatura clásica universal a los alumnos de los distintos grados involucrados. Según encuestas, los docentes de estas cinco mil escuelas valoran las tertulias dialógicas literarias porque abren espacios de interacción entre los alumnos, en los que pueden conocer más sobre sus realidades y fortalecer su hábito lector.

Paula Coto y Viviana Lewinsky, coordinadora y consultora, respectivamente, del programa de Educación de CIPPEC.