Otro polémico homenaje del socialismo en Rosario

Antonella Marty

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La Municipalidad de Rosario, con la eternizada gestión socialista que tiene a la cabeza a Mónica Fein, la intendente de la ciudad, sigue dando que hablar.

La intendente anunció este domingo y vía Twitter: "Esta semana comienza a circular por la ciudad la línea Q de trolebuses en homenaje al 90 aniversario del nacimiento de Ernesto 'Che' Guevara en Rosario". Sumó una invitación a "todas las actividades conmemorativas" en honor al Che, en un marco que la Municipalidad decidió titular "90 veces Che". Entre las actividades se encuentra un recorrido guiado en bus por los monumentos al Che en la ciudad de Rosario, la inauguración de una muestra sobre el Che (otra más que se suma a todas las que ya tenemos), un acto de entrega de ofrendas en la Plaza Ernesto "Che" Guevara, el XVI Encuentro Nacionalidad Solidaridad con Cuba, entre otras incontables actividades.

La pregunta es la siguiente: ¿Todas esas actividades, los trolebuses con la cara del Che, el empapelado de toda la ciudad con su cara, los infinitos monumentos y las plazas dedicadas a este nefasto personaje de la historia latinoamericana, con el dinero de quién son financiadas? Todos sabemos la respuesta: con nuestro dinero, el dinero de los contribuyentes, el dinero que el gobierno socialista se lleva de los impuestos. Esto es lo que hace el socialismo de Rosario con nuestro dinero, un homenaje a uno de los mayores asesinos de la historia: el Che.

Veamos un poco más acerca quién fue este personaje al que al socialismo de la Municipalidad de Rosario tanto adora homenajear con nuestro dinero, mientras las calles se caen a pedazos, el Monumento a la Bandera se encuentra en las ruinas, y las obras en eterna construcción y sin terminar.

Este nefasto personaje fue uno de los más oscuros de la Revolución cubana, además inmensamente defendido durante generaciones y visto como un abanderado de los derechos humanos, cuando en realidad fusiló seres humanos por doquier, aunque esto no debería extrañarnos si hemos leído sus palabras en la carta a su padre: "Tengo que confesarte, papá, que en ese momento descubrí que realmente me gusta matar".

En realidad, este ícono de la izquierda no es más que un cruel asesino. Además racista, en tanto que afirmó: "Los negros, esos magníficos ejemplares de la raza africana que han mantenido su pureza racial gracias al poco apego que le tienen al baño".

La violencia también formaba parte de lo más profundo de su ser: "¡El odio es el elemento central de nuestra lucha! El odio tan violento que impulsa al ser humano más allá de sus limitaciones naturales, convirtiéndolo en una máquina de matar violenta y de sangre fría". Este mensaje puede encontrarse como "Mensaje a la Tricontinental" (1967), en una web marxista.

El Che, nefasto personaje adorado por tantos, incluso llegó a expresar: "Hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no se puede lograr con la libertad de prensa". Mientras que aseguraba: "Para enviar hombres al pelotón de fusilamiento, la prueba judicial es innecesaria", ya que "estos procedimientos son un detalle burgués arcaico".

El Che fue un asesino que colaboró en la gestación del régimen cubano, uno de los más atroces, violentos y violadores de derechos humanos en toda la historia de nuestra América Latina. Un régimen que lleva más de seis décadas en el poder y la izquierda hipócrita no dice nada, porque para ellos hay algunas dictaduras buenas y otras malas, algunas vidas que valen y otras que no, y derechos humanos que valen para algunos sí y para otros no.

Entretanto, el Che andaba por ahí dando órdenes y fusilando por doquier. Todo lo que este personaje tocaba terminaba muerto o en ruinas, como indica Luis Figueroa (2007): "Ernesto Guevara fue ministro de Economía, y a los pocos meses el peso cubano, que estaba a la par del dólar de los Estados Unidos de América y estaba respaldado por las reservas de oro cubanas, era prácticamente inútil. Luego fue ministro de Industrias y consiguió que el país, que antes tenía un ingreso per cápita más alto que los de Austria y Japón, que tenía un elevado ingreso de emigrantes y que era el tercer consumidor de proteínas en el hemisferio, se convirtiera en un país en el que había racionamientos de comida, cierre de fábricas, y del cual la gente huía despavorida". Para ese entonces, en Cuba los diarios son confiscados, la prensa erradicada y los colegios tomados, a la par de la aplicación de una política violenta contra los religiosos, muchos de ellos deportados.

Daniel Braddock, subjefe de la representación diplomática americana en La Habana, elaboró un informe titulado El crecimiento del comunismo en Cuba, donde detalla el rol del Che Guevara en el proceso revolucionario: "La Cabaña parece ser el principal centro comunista y su comandante, Che Guevara, es la figura más importante cuyo nombre está vinculado con el comunismo. No cabe la menor duda de que Castro es marxista […] Guevara tiene gran influencia sobre Fidel Castro y aún más sobre el comandante en jefe de las fuerzas armadas, Raúl Castro, de quien se cree que tiene las mismas opiniones políticas que el Che Guevara". La Cabaña se volvió el símbolo de la represión castrista en Cuba, donde se llevaban a cabo los fusilamientos decididos por el Che. Fueron por todo y por todos: anticomunistas, antirrevolucionarios, personas de color, homosexuales y batistianos.

Tal como indica Figueroa (2007): "Guevara explicó el triunfo de la Liberación, en Guatemala, a que 'Árbenz no fusiló a suficientes personas'. Con el triunfo de Castro, el Che estuvo a cargo de la prisión La Cabaña y tenía la misión de defender la revolución contra la infección. 'Las ejecuciones tenían lugar de lunes a viernes a la medianoche', dice un testigo. Guevara sabía lo que hacía y recomendaba 'siempre interroga a tus prisioneros de noche, de noche es más fácil doblegar a un hombre porque su resistencia está más baja'".

Si alguno nunca tuvo al alcance los escritos o los dichos del mismísimo Che: "Fusilamientos, sí, hemos fusilado. Fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra lucha es una lucha a muerte". Esto es lo que el socialismo de la ciudad de Rosario celebra: el aniversario de un asesino, homofóbico y racista. Lamentable y, además, ¡con nuestro dinero!

La autora es asesora en el Senado de la Nación Argentina. Es licenciada en Relaciones Internacionales de la Universidad Abierta Interamericana e investigadora en Fundación Libertad, Argentina.

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