El Fondo Monetario Internacional tiene ochos préstamos diferentes para los países que son miembros de la entidad, cada uno de ellos con condiciones y características diferentes según si el país es pobre, desarrollado, emergente, fronterizo, etc.
Argentina está negociando un "Stand-By Arrangement", un SBA. Se trata de un préstamo a corto plazo, que en general se utiliza para mitigar los problemas de balanza de pagos de las naciones. Se los suele ofrecer a países desarrollados y mercados emergentes.
Como el propio organismo explicó hoy: "En el marco de su 'política de acceso excepcional', el FMI puede prestar fondos por encima de estos límites normales según el caso, previa consideración y aprobación por parte del Directorio Ejecutivo del organismo".
Esto ayudaría a la Argentina a calmar los humores ya que tendría un poder de fuego para combatir cualquier especulación y le evitaría volver a financiarse en los mercados
Hay una fórmula para calcular cuánto dinero le corresponde a los países miembros para estos créditos con plazos acotados. En teoría, se calcula así: un acceso normal equivale al 145% de la cuota que cada país tiene, y Argentina tiene una cuota de USD 4.555 millones anuales. Es decir, podrá acceder a USD 6.600 millones por año. Si eso se multiplica por un plazo de tres años, que es lo que se buscaría el Gobierno, da unos USD 20.000 millones. Ahora bien, hay excepciones y una de ellas es donde caería la Argentina, según lo que dice el propio Fondo hoy cuando Christine Lagarde, su directora, habla en un comunicado de un crédito "stand by de acceso extraordinario". Así, el país podría recibir más de lo que le corresponde. Eso es lo que se estaría negociando: unos USD 30.000 millones.
Aún no está claro si este dinero entraría al Central como línea de crédito o si estaría disponible para cuando se quisiera usar. Podría usarse en partes, incluso, aunque eso es menos probable. Creo que el Gobierno tendrá una línea de crédito para usarse a disponibilidad.
Es importante saber que la Argentina de hoy no es ni la de los ‘80 ni la de los ‘90, y que el FMI tampoco es el mismo
En cuanto a la tasa de interés, se supone que se ubicará en torno a 3 o 4%. Si sale finalmente esta financiación, ayudará a la Argentina a calmar los humores ya que tendría un poder de fuego para combatir cualquier especulación y le evitará volver a financiarse en los mercado internacionales hasta el final del mandato de Mauricio Macri.
De todos modos, restan conocer los detalles del acuerdo, empezando por las condiciones, si las piden. Es importante entender que la Argentina de hoy no es ni la de los '80 ni la de los '90, y que el FMI tampoco es el mismo. Estamos en mejores condiciones que en otros tiempos para pelear términos y condiciones más accesibles.
*Maril es Analista Financiero de Research for Traders