Marx en escena

Fernando De Leonardis y Carla Imbrogno

Guardar

El alemán Karl Marx nació en 1818, en Tréveris, Alemania, y murió en Londres, Inglaterra, en 1883. En enero de 1872 el diario La Nación de Buenos Aires publicó una nota sobre él que, entre otras cosas, decía: "Se ha hablado mucho últimamente, sin conocer su vida, del fundador de la Internacional, el prusiano Karl Marx". Ya entonces, aún en vida de Marx, su nombre había cruzado las fronteras de Alemania, Francia, Bélgica e Inglaterra, los lugares en los que vivió.

Pese a la buena y mala fama del pensador, la letra de sus escritos, sus artículos, sus traducciones, sus discursos sobre filosofía, economía, política e historia es ampliamente desconocida hoy en día. Inclusive en las carreras universitarias de ciencias sociales y humanidades suelen leerse apenas fragmentos de un puñado de escritos. Y en espacios no académicos en los que suele citarse a Marx, este aparece mediado por la lectura de otros.

En vida, Marx fue un escritor oculto: la mayoría de sus textos quedaron manuscritos, no listos para su publicación, en estado de borradores. Y si bien los manuscritos se fueron publicando tras su muerte, aún quedan muchos por descubrir, como revela el segundo plan de edición de las obras completas de Marx y Engels (Marx-Engels Gesamtausgabe o MEGA, por sus siglas en alemán): entre los más de cien volúmenes se prevé la publicación de 200 cuadernos y centenares de hojas manuscritas.

Muerto, Marx se convirtió en un autor en parte tergiversado o por lo menos mal conocido: más allá de que su pensamiento, ha sido mutilado y disecado por el dogmatismo impuesto por los regímenes burocráticos de Estado establecidos en Rusia, primero y Europa del Este, después. Los estalinistas no fueron los únicos que lo tergiversaron. Así, por ejemplo, los marxólogos destacan que el tomo II de El capital que Marx dejó esparcido en varios manuscritos tiene alrededor de cinco mil intervenciones de Engels entre adiciones y supresiones de palabras, sustracción de conceptos, modificaciones de frases completas e inserción de intertítulos. Y aunque oculto, mal conocido, gracias también a algunas traducciones imprecisas, la sola mención de su nombre genera enconados enfrentamientos, incluso entre quienes nunca leyeron alguna obra suya.

En 2017, el Teatro Nacional Argentino-Teatro Cervantes lanzó una convocatoria pública que invitaba a presentar propuestas para la programación 2018. Dado que este año se cumplen 200 años del nacimiento de Karl Marx, el Goethe-Institut presentó el proyecto de trabajar juntos en torno a la vida y letra del pensador alemán. En cuanto organismo descentralizado autárquico, el Teatro Nacional Argentino-Teatro Cervantes cuenta con una dirección artística que determina sus contenidos. El resultado de la colaboración entre estas instituciones es la coproducción Marx nace que, como acción de inicio de la temporada, invita a habitar, literalmente, el teatro durante todo el día.

La propuesta de esta jornada gratuita es que sean los propios escritos de Marx (también sus jóvenes intentos de ficción) los que suban a escena, no los de sus exégetas, no los de sus adoradores, no los de sus detractores. Que su voz sea escuchada de un modo no convencional en el contexto de toda su propia vida y obra, algo que vuelve imposible no viajar en el tiempo. Nos pareció que tal escenario podría promover un espacio de acercamiento personal y crítico para el público asistente (¿qué lectura y qué escucha no lo es?) a la vida y la obra de un hombre cuyo pensamiento provee herramientas conceptuales para seguir problematizando la realidad social en la que estamos inmersos.

Los autores tuvieron a cargo, en diálogo con la dirección artística del Teatro Nacional Argentino-Teatro Cervantes, la curaduría de "Marx nace", jornada de arte y pensamiento coproducida con el Goethe-Institut y con apoyo de la Fundación Rosa Luxemburgo. Sábado 7 de abril de 2018 de 10:30 a 23h, con entrada gratuita. Programación https://www.teatrocervantes.gob.ar/wp-content/uploads/2018/03/Gacetilla-Marx-nace.pdf

Guardar