El trabajo infantil es un problema tan cotidiano, visible y arraigado que lo dejamos de ver como un problema. Resulta imprescindible que como sociedad volvamos a mirarlo como lo que es, un hecho que vulnera derechos: un niño que trabaja es un niño que no juega, que no se educa, que no descansa, que no vive su infancia.
Un reciente estudio reveló que en Argentina hay alrededor de 715.500 chicos que trabajan, una gran mayoría de los cuales vive en la provincia de Buenos Aires.
Para abordar esta temática, funciona de manera ininterrumpida desde el 2004 la Comisión Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (Copreti), organismo con carácter interministerial, intersectorial y cuatripartito presidido por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, Marcelo Villegas.
Desde este organismo identificamos dos escenarios en los que prevalecen las situaciones de trabajo infantil:
-Trabajo infantil no integrado a cadenas de valor: son estrategias de supervivencia o actividades de autoempleo realizadas de manera independiente. Incluye actividades de mendicidad, venta o servicios desarrolladas en la vía pública (limpia vidrios, venta ambulante, entre otras) que realizan las familias con muy baja rentabilidad, por lo que utilizan mano de obra infantil para reunir un ingreso mínimo.
-Trabajo infantil integrado a cadenas de valor: son actividades productivas realizadas de manera organizada con o para otro eslabón de la cadena productiva. Incluye la producción o la manufactura de materia prima que luego se pone al servicio de otro eslabón, que, a su vez, vuelve a manufacturar o bien para ser puesto a la venta en el mercado (talleres textiles, producción frutihortícola, ladrilleras, reciclado de residuos, pesca, entre otras).
Los sectores críticos de trabajo infantil que tenemos en la provincia de Buenos Aires se vinculan a cadenas de valor, por ello hemos desarrollado el Programa Provincial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil "Más cuidado = menos trabajo infantil".
El objetivo prioritario del programa provincial es reducir las peores formas de trabajo infantil mediante un programa cuatripartito (municipios, sindicatos, organizaciones sociales y empresas) de apoyo a la formulación y la ejecución de proyectos locales integrales que articulen y promuevan el acceso al cuidado, el trabajo decente y las buenas prácticas en sectores y áreas críticas de trabajo infantil en la provincia de Buenos Aires.
Está destinado a aquellos niños, niñas, adolescentes y sus familias que participan en actividades laborales vinculadas a peores formas de trabajo infantil, desarrollando tareas en condiciones penosas, peligrosas e insalubres. Se trata de una metodología de intervención territorial a través del abordaje de la problemática por sectores productivos: agricultura periurbana, ladrilleras, talleres y ferias, residuos sólidos urbanos y pesca en las áreas críticas de la provincia de Buenos Aires.
Durante el 2018, nuestras acciones se desarrollarán en articulación prioritaria con los municipios de La Plata, Florencio Varela, General Pueyrredón, Bahía Blanca, Pilar, Las Heras y Esteban Echeverría, enfocándonos en los siguientes ejes de trabajo:
-El retiro progresivo de los niños, niñas y adolescentes de los ambientes laborales a través de generación de espacios de cuidado y recreación donde los niños puedan permanecer durante las jornadas laborales de los adultos. Por lo cual surge la necesidad de crear este tipo de espacios, acondicionarlos, equiparlos y darles capacidad operativa para su funcionamiento.
-La capacitación y la sensibilización a las familias destinadas a la promoción del trabajo decente y las buenas prácticas en el desempeño de las actividades productivas.
El autor es licenciado en Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales (UCA). Magíster en Gestión de la Comunicación (U. Austral). Actual subsecretario de Empleo de la provincia de Buenos Aires.