La semana pasada el Senado modificó el proyecto de ley de financiamiento productivo que reformará el mercado de capitales argentino. El miércoles se trataría en el recinto y, de aprobarse la media sanción, la iniciativa vuelve a Diputados.
Argentina posee el mercados de capitales menos desarrollado de la región. Su capitalización de mercado asciende a solo el 18% del PBI; en Brasil es del 46% y en Chile, del 112 por ciento. El volumen de acciones transadas es del 1% del PBI, en Chile es del 14% y en Brasil, del 32 por ciento. Nuestro mercado de capitales es muy pequeño y es necesario desarrollarlo. Para eso se necesita una legislación moderna, eficiente y transparente, que brinde nuevas alternativas de inversión a los ahorristas. Creo que este proyecto de ley ofrecerá las condiciones adecuadas para lograr ese objetivo y permitir una nueva alternativa para la obtención de créditos.
Estoy convencido de que facilitar el acceso al crédito es facilitar la inversión tanto para las pymes como para las personas, y esto apunta a generar más empleo y reducir la pobreza, que es uno de los principales ejes de gestión de este Gobierno. Por eso, esta iniciativa es muy importante para el país y constituye uno de los pedidos de las pymes argentinas. Cuando crece el financiamiento, crece la inclusión.
Uno de los principales pilares del proyecto de ley de financiamiento productivo es la implementación de la factura de crédito electrónica, que será obligatoria y tendrá título ejecutivo. Se podrá descontar como un cheque en el mercado de capitales. Este instrumento mejora la cadena de pagos y la financiación de corto plazo de las empresas. Se trata de un punto esencial en el proyecto a tratar y resulta de vital importancia su efectiva y rápida implementación, ya que ataca uno de los problemas más importantes que afrontan las pymes para lograr su desarrollo.
Por otro lado, también se establece la implementación de las letras hipotecarias ajustables por coeficiente de estabilización de referencia (CER), mediante las cuales los bancos aumentarán su fondeo con la misma forma de actualización con la que otorgaron los créditos. Asimismo, las compañías de seguro podrán garantizar el pago de esas letras hipotecarias.
De igual manera, la iniciativa pretende dar impulso a los fondos comunes de inversión cerrados, lo que conlleva a un tratamiento impositivo diferencial: el impuesto a las ganancias será tributario por los inversores y no por el fondo de inversión.
Además, el proyecto contempla la creación de fondos de capital emprendedor y fondos privados a los cuales las pymes podrán acceder para fondear sus proyectos.
En la actualidad, las pymes constituyen la mayoría de las empresas en nuestro país, ascienden a 603 mil y representan el 99% del total. Tienen una participación del 40% del PBI y generan el 70% del empleo. Más de la mitad opera con capital propio y menos del 1% accede al mercado de capitales.
Sin duda, estamos hablando de una ley que sienta las bases para un desarrollo del mercado de capitales de forma sostenida, que permitirá el acceso al crédito a pymes y personas que hasta hoy tenían vedada dicha opción. Esto significa más oportunidades y generación de empleo para todos los argentinos.
El autor es senador nacional.