Creativos, caóticos, audaces, poco apegados a las normas, así somos los argentinos. Lo que en muchas facetas puede llegar a ser una virtud, en el arte, en los deportes, en la solución de conflictos, también puede ser un defecto en otros casos. Según datos de la Secretaría de Transporte la Nación del último año, solo uno de cada dos conductores usa cinturón de seguridad, que es obligatorio. En los asientos traseros, solo uno de cada cuatro pasajeros, exactamente el 23,1 por ciento. Es más alarmante el dato sobre el uso obligatorio de cascos en motos, que representa ante cualquier siniestro la posibilidad de conservar la vida misma de los conductores de manera directa. Sin embargo, el 34,6% de los motociclistas reconoce no usarlos con asiduidad; aumenta ese porcentaje drásticamente en los acompañantes.
El último estudio del Observatorio Vial de nuestra Cámara demostró que existe un llamativo trecho entre cómo vemos que los demás respetan las normas de tránsito y qué percepción tenemos sobre nosotros mismos. Mientras observamos que el 61% de los argentinos tiene un bajo o muy bajo respeto por las normas, estimamos que en un 85% nosotros somos muy respetuosos. En ese sentido, el denodado y vital trabajo que llevan adelante organizaciones de la sociedad civil como Estrellas Amarillas es fundamental para tomar conciencia sobre esta problemática.
La radarización que pena esas prácticas vía el sistema de multas fotográficas ha demostrado ser eficaz para bajar drásticamente los siniestros, porque la expectativa de una sanción económica lamentablemente resulta más asertiva que la mejor campaña de bien público referida a la seguridad vial. Las estadísticas demuestran que en los puntos críticos en los que se instalaron los radares la siniestralidad descendió drásticamente, porque la precaución potencia la seguridad vial y ese cuidado, a su vez, salva vidas, lo más valioso.
Desde la Cámara de Empresas de Control y Administración de Infracciones de Tránsito de la República Argentina (Cecaitra) apostamos cada día a la concientización para reducir ese alerta rojo en seguridad vial en nuestro país. Creemos que la creatividad, la pasión y la audacia permiten desarrollar a los Lionel Messi, a los Astor Piazzolla y a los Manu Ginóbili. Entre todos debemos trabajar para erradicar esa desmesura de nuestras calles, porque nada justifica perder una vida. La educación y la conciencia son el verdadero camino para que el viajar vuelva a ser un placer.
El autor es presidente de Cecaitra.