Lejos parece haber quedado la proyección de muchos analistas internacionales que advertían sobre la posibilidad de que la depreciación del euro, iniciada en el año 2008 en niveles de 1,6 dólares por euro, buscara la paridad con respecto al dólar.
Recordemos todo lo que ha sucedido en la Unión Europea en los últimos 10 años, desde el impacto que sufrieron muchos países por la crisis subprime, que puso en jaque a muchos bancos de la región, luego, con la crisis en Grecia y, finalmente, con el Brexit. Todos estos eventos, entre otros, ejercieron presión para que muchos analistas comenzaran a considerar que la búsqueda de una paridad de la moneda europea frente al dólar estadounidense sería un hecho.
Sin embargo, luego de testear en varias oportunidades instancias de mínimos en 1,05-1,033 dólares, fue a partir de diciembre del año 2016 que el euro comenzó una escalada alcista importante frente al dólar estadounidense, que sería la que un año más tarde llevaría el precio de niveles de 1,033 dólares por euro a más de 1,255 dólares por euro, nivel alcanzado la semana pasada.
Lo interesante de destacar es que este movimiento de subida del euro y, por consiguiente, de debilidad que ha mostrado el dólar en el último año, ha sido advertido justamente en momentos en que se estaba produciendo el punto de inflexión para estas monedas, desde esta misma columna de Infobae, en la nota titulada "El dólar en el mundo alcanza máximos de los últimos 14 años. ¿Qué sigue?".
Como habrá podido observar el lector, en dicha oportunidad advertíamos que el dólar se encontraba próximo de iniciar un cambio de ciclo de alcista a bajista y que ello beneficiaría a una recuperación del euro. Fue luego, hacia mediados del pasado año 2017, reafirmamos también desde esta misma columna la lectura de una mayor recuperación para el precio del euro frente al dólar, proyectando objetivos de 1,23-1,25 dólares; área que fuera alcanzada la semana pasada (en nota de junio de 2017).
La idea de recuperar y recordar las columnas previas expuestas oportunamente en Infobae no busca elevar nuestro ego, de ninguna manera, sino justamente advertir que, del mismo modo que en su momento advertimos sobre el cambio de tendencia de bajista a alcista para el euro, y a la inversa para el dólar en el mundo, y más tarde fortalecimos esa lectura con contextos y proyecciones de muchos analistas y economistas que eran contrarias a las nuestras, hoy, con un euro que ya alcanzó nuestro objetivo sugerido en niveles de 1,25 dólares, creemos que hay que ser cauto y elevar el nivel de atención a posiciones compradas en moneda europea.
En efecto, la zona de máximo alcanzada por el avance del euro frente al dólar, en torno a 1,25-1,26 dólares, es considerada desde lo técnico una zona de contención muy importante, que difícilmente se supere de manera directa hacia adelante; área representada por la línea de tendencia bajista que nace en los máximos históricos del año 2018. Al mismo tiempo que allí la recuperación desde finales del año 2016 recorta el 38,2% de Fibonacci de la baja antes mencionada y que es justamente en esta zona de máximo alcanzada donde descansan mínimos previos conseguidos en el transcurso del bear market desarrollado entre 2008 y 2016, lo que convierte a esa zona, que en su momento ha sido contención a la baja o soporte, en una actual zona de contención alcista o resistencia.
En este sentido, creemos desde lo técnico que en la medida en que el euro no supere a la zona de 1,25-1,26 dólares frente a la moneda estadounidense, podríamos estar expectantes de la conformación de un techo temporal del avance y esperar desde aquí que se habilite un movimiento de corrección parcial mayor a todo el proceso de recuperación que ha tenido la moneda europea desde finales del año 2016 a los máximos de la última semana.
Si nuestra lectura es correcta, bien podríamos esperar que en las próximas semanas o bien en los próximos meses el euro emprenda un regreso en su cotización frente al dólar, buscando objetivos inferiores a 1,20 dólares, e idealmente hacia instancias de soportes más importantes ubicada en la zona de 1,17-1,15 dólares por euro.
En relación con lo comentado, creemos que, desde lo operativo, quienes se encuentren posicionados del lado comprador en moneda europea podrían aprovechar los valores actuales para hacer efectiva su ganancia y estar expectantes al recorte sugerido hacia las próximas semanas o los próximos meses, para de esa forma retornar del lado comprador en niveles más atractivos para el cruce.