Avanza el cambio climático, pero no los consensos básicos

Pasó mucho tiempo, hubo numerosas declaraciones, informes técnicos, reuniones internacionales promovidas por las Naciones Unidas y congresos científicos internacionales, pero los resultados no son alentadores

Hacen ya nada menos que 22 años que las Naciones Unidas vienen reuniéndose año a año para lograr consensos básicos requeridos para defender al planeta de la creciente amenaza del cambio climático. La primera reunión, denominada COP-1, se celebró en Berlín en el año 1995. La última reunión, COP-23, también tuvo lugar en Berlín en el mes de noviembre y participaron casi doscientas naciones firmantes de la Convención Marco sobre el Cambio Climático.

Esta convención marco ya alertaba en 1992: "Las actividades humanas han ido aumentando sustancialmente las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, porque este aumento intensifica el efecto invernadero natural, el cual dará como resultado, en promedio, un calentamiento adicional de la superficie y la atmósfera de la Tierra, y puede afectar adversamente a los ecosistemas naturales y a la humanidad".

Pasó mucho tiempo, hubo numerosas declaraciones, informes técnicos, reuniones internacionales promovidas por las Naciones Unidas y congresos científicos internacionales, pero los resultados no son alentadores, porque hoy la situación del planeta es lamentablemente peor que en la pasada década del noventa.

La situación actual puede ser descrita en siete puntos, a saber:

-El clima está cambiando, hecho sobre el cual hoy existe amplio consenso científico.

-Las evidencias del cambio están a la vista: calentamiento de los océanos, disminución de las masas polares y de las áreas cubiertas por nieve, desastres ambientales (ciclones, inundaciones, sequías, incendios).

-De acuerdo con el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático de las Naciones Unidas, integrado por científicos de todo el planeta, las evidencias de todos estos cambios negativos son inequívocas.

Año a año aumenta la temperatura en todo el planeta. En la actualidad, la temperatura global ha aumentado más de un grado desde 1880, y así se explican muchos fenómenos negativos que están ocurriendo en los últimos años.

-Los humanos somos los responsables directos del cambio climático. Desde la revolución industrial, a fines del siglo XVIII, el hombre comenzó a utilizar masivamente fósiles contaminantes (carbón, petróleo y gas) y avanzó en la deforestación.

-Los compromisos de reducción de emisiones que los países propusieron en la COP21 (París, 2015) son insuficientes para preservar nuestra casa común, ya que no sirven para lograr el objetivo crítico: que la temperatura no suba más de dos grados.

Cuidar la Tierra exige disminuir sin demoras el consumo de todos los combustibles fósiles, esto se puede lograr reduciendo el consumo de energía por unidad de PBI y también por el fuerte desarrollo de energías limpias, como la solar y la eólica. Hay que evitar la deforestación.

Finalmente, recordemos que, como señala el papa Francisco en su encíclica Laudato si': "La Tierra nos precede y nos ha sido dada para labrar y cuidar" (libro del Génesis).