En los últimos días estuvo circulando por WhatsApp y redes sociales de Argentina una teoría conspirativa que alertaba que el submarino ARA San Juan había sido atacado y hundido por China. La explicación es que sería una represalia del gobierno chino al hundimiento, en marzo del año pasado, de un pesquero ilegal de ese país, por parte de la Prefectura Naval Argentina. Y la prueba de ello sería que China no envió buques ni aviones a la zona de búsqueda del ARA San Juan.
Más allá de la intencionalidad y la entidad que puedan tener quienes estuvieron detrás de la campaña difundida en las redes respecto a por qué China no está participando de la búsqueda del ARA San Juan, algunos datos a tener en cuenta:
–China está en las antípodas geográficas del área de búsqueda y rescate. Si bien es una superpotencia militar, carece del poderío y los antecedentes en este tipo de operaciones como sí tienen, por ejemplo, Estados Unidos y Rusia.
-China no es el único país relevante en términos navales que no está participando de la búsqueda. Otras potencias firmantes del sistema internacional de escape y rescate de submarinos (Ismerlo), como Australia, Japón, India y Suecia, tampoco lo están haciendo. Seguramente también debido al factor de la distancia.
–Pese a no tener participación activa en la búsqueda, China no se ha desentendido de la situación. El vocero de la Cancillería de la República Popular China, Geng Shuang, hizo la siguiente declaración esta mañana: "China presta gran atención a la desaparición del submarino argentino ARA San Juan. Expresamos nuestras más sinceras condolencias al gobierno argentino y a las familias de los desaparecidos. Esperamos que los esfuerzos de búsqueda y rescate avancen".
-Según fuentes consultadas en la Cancillería Argentina, nuestro país no requirió expresamente ayuda a China. Tampoco China la habría ofrecido por iniciativa propia, como sí sucedió en el caso de Rusia. Lo cierto es que el pedido o el ofrecimiento de ayuda en estos casos es algo que bien puede suceder como no.
–Que China no haya participado hasta ahora de la búsqueda no significa que no pueda eventualmente hacerlo más adelante, según sus posibilidades. Lo mismo vale para el resto de las tantas naciones que, hasta ahora, tampoco lo han hecho.
Volviendo a la teoría de la posibilidad de un ataque chino, suena totalmente disparatada. ¿China detrás de un ataque naval encubierto a otra nación, algo que no registra antecedentes en su milenaria historia? Y lo más insólito: ¿contra una nación amiga, con la que China tiene una "asociación estratégica integral"?
Por supuesto, para los ingeniosos conspiradores, esa primera vez en la historia tenía que suceder en los mares del país más importante del mundo, la Argentina, cuyos modernos, temibles y bien mantenidos submarinos están totalmente exentos de sufrir desperfectos que podrían derivar en su hundimiento. Claro que sí.
El autor es magíster en Políticas Públicas (Flacso) y Master of China Studies (Universidad de Zhejiang). Politólogo y docente universitario (UCA). Director de Diagnóstico Político.