El euro ha consolidado el proceso de recuperación en lo que va del presente año; logró alcanzar instancias de 1,168-1,17 dólar por euro, lo que representa el máximo nivel de apreciación de la moneda europea frente al dólar desde mayo del pasado año 2016.
De esta forma, en lo que va del 2017, el euro acumula una apreciación frente al dólar del 10,5% y ello consolida nuestra lectura analítica propuesta desde esta misma columna en el mes de marzo pasado, que titulamos "El euro gana más optimismo que el dólar", cuando, en momentos en que el euro se encontraba operando en instancias de 1,08-1,09 dólares por euro, advertíamos que un quiebre alcista de la zona de 1,10 terminaría por liberar un camino de alza mayor para el cruce, con objetivos en los valores actuales de 1,15-1,17 dólares por euro.
Dado entonces que el euro ya se encuentra en la zona de objetivo proyectada en dicha oportunidad, resulta interesante refrescar nuestro análisis y entonces inferir cuál es el escenario más probable que podemos tener para esta moneda europea hacia los próximos meses.
En este sentido, debemos decir que, del lado del mercado, esta recuperación del euro frente al dólar se justifica a partir de la muestra de disposición expresada por el Banco Central Europeo de continuar con la compra de deuda e incluso de incrementar el volumen de dicha compra hacia los próximos meses.
Sin embargo, del lado técnico entendemos que el euro había alcanzado, hacia comienzos de año, en torno a mínimos de 1,0339 dólares, un piso de importancia a todo el bear market desarrollado desde el año 2008, que diera inicio en momentos de alta euforia mundial a favor de la moneda europea, donde su cotización llegó a niveles históricos de 1,603 dólares por euro.
En efecto, esta idea de piso expuesta en su oportunidad para la baja del euro no sólo se llega por el accionar que había tenido la moneda a lo largo de los últimos ocho años, sino porque la condición técnica de piso que alcanzó el euro en esas instancias de mínimo a la vez coincidía con la finalización de un ciclo temporal histórico que viene acarreando el Dollar Index desde sus inicios, en el año 1971, que nos indicaba la posibilidad de que hacia el pasado año 2016 debíamos ver el nivel más alto del ciclo de recuperación del dólar frente a la canasta de monedas internacionales. Dado que el euro es la moneda de mayor ponderación sobre ese índice, las condiciones estaban dadas para considerar que tanto el Dollar Index comenzaría a recortar parcialmente las ganancias como el euro iniciaría la recuperación parcial de las pérdidas sufridas desde el año 2008.
Ciclo temporal histórico del Dollar Index
En relación con lo comentado, creemos, desde nuestra lectura analítica, que este proceso de recuperación en curso para la moneda europea muy posiblemente tienda a acentuarse hacia los próximos meses, con ánimo de alcanzar objetivos y escollos más ambiciosos en torno a la zona de 1,22-1,25 dólares por euro, área que incluso podría ser superada hacia más adelante.
En concreto, creemos que el avance en curso que muestra el euro frente al dólar no se trata simplemente de un movimiento temporal, sino que tenderá a ser mayor hacia los próximos meses, buscando de este modo recortar de manera parcial las pérdidas que ha sufrido la moneda a lo largo de los últimos ocho años. En ese camino de recuperación mayor favorecida, la zona de 1,22-1,25 dólares se muestra en principio como un objetivo mínimo a alcanzar.
En este sentido, eventuales recortes que puedan darse de corto plazo para la moneda europea idealmente deberían encontrar contención bajista y soporte en instancias de 1,14-1,125 dólares para que finalmente luego la escalada alcista hacia los objetivos arriba proyectados logre materializarse.
Frente a la inflación argentina, el euro fue mejor refugio que el dólar y las Lebacs
Dada la dinámica de recuperación que ha tenido la moneda europea en lo que va del presente año frente al dólar, sumado a la depreciación que ha sufrido el peso argentino frente a la moneda estadounidense en el mismo período, quien ha comprado euros a comienzos de año, como vía de refugio a la presión inflacionaria que vivimos en Argentina, actualmente acumula una ganancia del 21%, lo que convierte a la fecha en la mejor alternativa que ha tenido el ahorrista e inversor local, incluso por encima de las Lebacs y del mismo dólar, para hacer frente al índice de precios al consumidor del presente año, que al mes de junio acumula un 11,8% en el año.