Indudablemente la noticia del cierre del plazo para la presentación de los candidatos que se presentarán, primero, en las PASO de agosto y, luego, en las elecciones legislativas de octubre tuvo que ver con la decisión de la ex presidente Cristina Fernández de postularse para una banca en el Senado de la Nación por el frente Unidad Ciudadana (UC) en la provincia de Buenos Aires.
Es una obviedad decir que el hecho de que la ex mandataria compita en los comicios de este año es trascendental. Ahora bien ¿Por qué es candidata Cristina?
Más allá del ímpetu de (nosotros) los periodistas de creer que sabemos el 100% de las cosas cuando en realidad nos enteramos de una pequeña porción de lo que ocurre, la mayoría de las veces, cuando hay una parte interesada en hacerlo conocer, lo cierto es que Cristina Fernández podría tener razones desconocidas para haber tomado esa decisión.
Está claro que luego de haber sido la arrogante líder del kirchnerismo tras la muerte de Néstor Kirchner, de haber ganado las elecciones del 2011 con el 54% de los votos y de convertirse en una suerte de monarca más que una presidente, es difícil creer que la señora tuviera ánimo e incentivo para bajar a una elección legislativa.
Es políticamente correcto escucharla disertar acerca de la necesidad de poner límites al gobierno de Mauricio Macri, de alimentar la unidad del peronismo, de cuidar los derechos de los más necesitados, etcétera. Pero, en verdad, es muy poco creíble.
En principio, algunos relacionan su candidatura al Senado con la necesidad de fueros, tal cual los que goza y pretende seguir gozando Carlos Menem, que por eso también se candidatea a senador pero por La Rioja. Argumentos tendría por la gran cantidad de imputaciones y procesamientos judiciales en su contra, sustentados en la mayoría de los casos en hechos de corrupción. Sin embargo, si así fuera, podría haber competido por la provincia de Santa Cruz y de esa manera CFK evitaba la dura confrontación que deberá afrontar en territorio bonaerense y la posibilidad de salir en tercer lugar, ya que está todo abierto, y no obtener la preciada banca. Difícil que este sea el motivo.
¿La supervivencia del kirchnerismo? Es probable. El kirchnerismo no generó liderazgos y cayó, como tantos otros períodos, en el culto al personalismo de dos personas: Néstor y Cristina. Desaparecido el ex Presidente, sólo Cristina Fernández podría garantizar la continuidad de esa corriente política peronista de izquierda. No hay sucesores ni herederos. Si CFK decidía no competir, marcaría prácticamente el final del kirchnerismo, que, ya afuera del Partido Justicialista, terminaría, o terminará si no le va tan bien en las elecciones, aliado con sectores de centroizquierda.
Sin embargo, a partir de la no información surgen hipótesis e interrogantes de difícil respuesta, pero con algunos antecedentes históricos interesantes. Cuando Carlos Menem dejó el poder luego de 10 años de gestión, las versiones dan cuenta de que pactó con el entrante presidente de la Alianza, Fernando de la Rúa, ir preso por el caso de la venta de armas. Menem creía que ir preso no sólo lo fortalecería sino que le daría chances de volver a ser presidente. Y efectivamente tuvo prisión domiciliaria durante casi un año.
El Turco siempre recordaba a los suyos que, cuando estuvo preso por los militares, forjó la convicción de que sería presidente, como ocurrió en 1989. Y consideraba que la historia volvería a repetirse. No estuvo tan lejos. Ganó las elecciones presidenciales de 2003, pero no tenía espaldas para vencer en un ballotage y por eso declinó.
¿Tuvo que ver algo el gobierno nacional de la mano del Poder Judicial en la decisión de Cristina Kirchner de ser candidata y alimentar la grieta entre el cambio y el pasado? Por qué no. Ocurrió con Menem.
"No sé ahora, pero cuando nosotros gobernábamos, esas cartas las jugábamos siempre. Si vos tenés a alguien acorralado judicialmente y los jueces están de tu lado, tenés el ancho de espadas para asegurarte, como en este caso, que sea o no candidata, según tu conveniencia. No sé si Cristina Fernández tiene temor alguno de ir presa, pero seguro lo tiene sobre la posibilidad de que vayan presos sus hijos y de quedar sin un peso, en la calle", reflexionó, crudamente, un experimentado operador menemista.
¿Por qué es candidata Cristina? Ni la patria, ni la ambición política, ni los fueros, ni la gestión de Macri parecen estar entre las razones. La supervivencia del kirchnerismo o su delicada situación judicial podrían ser los verdaderos motivos.