Una nueva época ha comenzado. En esta historia que nace, a los héroes se los recuerda con honor, a quienes pudieron volver se los abraza con mucho cariño y a sus familiares se los contiene y apoya mediante un diálogo abierto y sincero que deriva en acciones concretas.
Comienza la etapa central en el proceso de identificación de las 123 tumbas de los soldados sepultados en el cementerio de Darwin. Es una iniciativa conjunta entre Argentina y el Reino Unido, con el aporte clave de la Cruz Roja. Es una tarea de carácter humanitario, que llevará tiempo, pero traerá consigo una porción de verdad muy necesaria.
No se trata de ser mesiánicos. No hay que golpearse el pecho con espíritu refundador ni pretensión restauradora. De eso ya escuchamos y leímos mucho durante la última década. El país demanda a esta hora un trabajo decidido, sacrificado, sin estridencias, con apego a las causas de todos los argentinos, de las cuales Malvinas es una de ellas, quizá de las más sensibles y caras a nuestros recuerdos comunes.
Durante mucho tiempo, los héroes de aquella guerra fueron sometidos al olvido, cuando no rechazados sin reparar en el valor de sus entregas y en la inexpugnable vocación de servicio que esgrimieron. Es por eso que el presidente Mauricio Macri, con gran sentido humanitario, recibió el último 2 de abril a los familiares de los caídos y ex combatientes en la Quinta de Olivos, en un encuentro sin precedentes desde el regreso de la democracia. Aquel fue un domingo de mucha emoción y sentimientos profundos.
Esa tarde, el Presidente derribó otro mito construido con malicia y desprecio por la verdad: la renuncia al reclamo por la soberanía de las islas. Mentira. Una falacia elaborada por una oposición que sólo busca demonizar para confundir a los argentinos. Si durante más de diez años no pudieron, es necesario pedirles que no interrumpan, mucho menos cuando se trata de una historia que nos duele a todos.
El último 29 de mayo, en ocasión de la celebración del Día del Ejército Argentino, el jefe de gabinete, Marcos Peña, junto a las autoridades de las Fuerzas Armadas, homenajearon a las madres de los héroes de Malvinas, al hacerles entrega de la Orden de Servicios Distinguidos al Mérito Civil, otro merecido gesto de afecto, cercanía y acompañamiento; el primer homenaje en 35 años.
El Gobierno nacional ha trabajado en todo este tiempo con los familiares, para explicarles los detalles de cada paso del plan de identificación de sus seres queridos, que son héroes y no de nombres desconocidos, brindándoles contención y apoyo en esta etapa tan dolorosa pero reveladora. Lo hizo principalmente a través de la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, en coordinación con el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio de Desarrollo Social, además de contar con la labor fundamental del Centro Ulloa, que entrevistó, asistió y contuvo a los familiares, y el excelente trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense. Los restos identificados no serán trasladados al continente, a excepción de una decisión personalísima de las familias.
Vamos a lanzar una campaña pública para invitar a las 20 familias que todavía falta ubicar, queremos que todos puedan participar, es una deuda histórica que vamos a saldar.
La Argentina abrió el 10 de diciembre de 2015 una agenda ampliada de derechos humanos que no está ligada exclusivamente al pasado. Miramos hacia el futuro con los ojos de una memoria sin trampas, que nos incluya a todos. La nueva agenda les pertenece a todos los argentinos. Se acabó la etapa de los derechos humanos para unos. Tenemos que defender entre todos las causas que nos unen, como Malvinas, en la que vamos a seguir trabajando sin descanso, con mucha pasión por lo nuestro, en memoria de los héroes que dejaron todo.
El autor es secretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación.