Como en muchos temas que diariamente escuchamos o vemos en los medios de comunicación, la tecnología siempre termina teniendo parte del protagonismo para bien o para mal desde que el uso de ella se transformó en masivo y ante la menor duda, mejor echarle la culpa diciendo que fallan o no anduvieron.
A raíz del último recital del Indio Solari en la localidad de Olavarría y los lamentables acontecimientos de público conocimiento nuevamente sale a la luz un tema recurrente que es el de "fallan los celulares a la hora de comunicarse".
Entendiendo el contexto. Olavarría es una ciudad que al momento del censo del año 2010 tenía casi 90.000 habitantes, y cálculos a la fecha estiman que su población estaría cercana a los 100.000. Se estima que al recital concurrieron más de 300.000 personas, que no debemos dejar de sumarlas a los habitantes que ya se encuentran viviendo en la localidad.
Celulares. Cuando se realizan los estudios preliminares para la instalación de antenas de celulares en las localidades entre tantos factores que se estudian, parte de los principales son la cantidad de habitantes y en qué zonas de la localidad hay mayor densidad de población, que generalmente se da en los centros de las mismas. En el planeta que habitamos existen más celulares que personas y nuestro país no es la excepción: también hay mas celulares que personas.
Cuando se inventó la telefonía celular la misma viajaba por el aire de manera analógica, es decir nuestras comunicaciones viajaban por una determinada frecuencia, parecido a como lo pueden hacer unos walkie talkies. Pero con el paso del tiempo, y la masividad del servicio, el espacio radioeléctrico (que es bastante finito) colapsaría. Entonces (al igual que muchos servicios que utilizamos a diario en la actualidad) se digitalizó.
Entre otras características y ventajas la digitalización permitía que por un canal de comunicación analógica convencional, al digitalizarse, es decir que la voz se convierta en información (ceros y unos), viajarían muchas más comunicaciones y de esa manera sin necesidad de agrandar el espacio radioeléctrico pudieran viajar más comunicaciones simultáneas. (Así y todo los operadores al día de hoy siguen teniendo necesidad de agrandar el espacio radioeléctrico, pero eso es otro tema).
Las comunicaciones celulares no dependen solamente de las frecuencias. También dependen -entre otros factores- de cómo los celulares acceden a la red celular. Empecemos por su nombre: celulares no viene porque sí, sino porque los teléfonos al utilizarse lo que buscan son acceder a células de comunicación cercanas -celdas-, como si fuese un gran panal de abejas. Buscan entre una a tres antenas cercanas (del operador al que corresponde el servicio) constantemente para estar conectados a la red. La ubicación de estas células se diagrama con la planificación que les comenté anteriormente teniendo en cuenta cantidad de habitantes y densidad. Se distribuyen estratégicamente con el fin de que no existan "baches" y/o se pueda cubrir la demanda necesaria. Incluso cuando estamos hablando en movimiento los celulares deben ir "saltando" de célula en célula sin que la comunicación se corte (sí, ya sé, a veces se corta igual pero la razón de eso también es otro tema que no viene al caso). Y todas las células de una zona están a su vez interconectadas entre sí con una estación base.
De manera simple explicaré que funciona muy parecido a lo que es que intercambio de datos en redes de Internet (si es que la red está bien configurada). Si un celular A se quiere conectar con un celular B y ambos están en la misma célula. La comunicación no viajará por el resto de la red dado que se utilizarán recursos innecesarios, sino que la comunicación se realizará a través de la misma célula que funciona como nexo en común. En cambio si un celular A se desea comunicar con un celular C que está en otra localidad, ciudad o país la comunicación viajará por distintos lugares, distintos formas de interconexión hasta llegar a destino. Estas formas de interconexiones permiten una cantidad finita de comunicaciones. Tanto las que pertenecen a una misma célula como las que no.
El sábado pasado concurrieron a la localidad de Olavarría más de 300.000 personas, es decir que concurrió a una localidad tres veces más que la cantidad de gente que vive en el lugar. Y otro dato no menor: los 300.000 no estuvieron "desparramados" por la localidad sino que estuvieron todos en un mismo lugar. Por lo que no hay chance bajo ningún concepto de que ni siquiera mezclando tecnologías de acceso a la red celular con anticipación se pudiera cubrir la demanda. Adicionalmente los operadores con semejante demanda no pueden generar tareas de infraestructura temporales para este tipo de acontecimientos porque nadie pagaría el costo que esto implica, aunque a mi criterio los municipios que realicen este tipo de eventos deben tener un determinado acuerdo con anticipación con los operadores celulares para tratar al menos de que el impacto no sea enorme. Es decir, que el cuello de botella sea menor. Tengamos también en cuenta que un celular por más que no se esté hablando intercambia información constantemente con las células. Ya sea por servicios de Internet (Aplicaciones instaladas que trasladan datos constantemente como Facebook, WhatsApp, Twitter, Instagram, Waze, etc) o porque los celulares de por sí a través de otros canales también intercambian información privada de "servicio" con los operadores (gracias a esta información privada es que las células registran las ubicaciones de los celulares). Cuando me refiero a privada lo que quiero decir es que son funciones de comunicación sin la intervención del usuario final de celular.
Lo que sí se puede prever como para paliar (mínimamente) este tipo de situaciones es que los operadores permitan (en los casos que se pueda técnicamente) que las comunicaciones de un operador viajen por las antenas de otro operador. En la actualidad está bloqueado. Esto podemos probarlo cuando seleccionamos la red de operador celular en nuestro teléfono que vemos a los tres que hay generalmente en todo el país. Si somos de un operador A no podremos seleccionar al operador B. En teoría debería dejarnos al menos realizar llamada de emergencia al 911. Pero ni siquiera nos deja realizarlas. En otros países del mundo, sí es posible. Es decir que en el caso de existan muchos usuarios de un operador A, y menos del operador B, las celdas de este último estarán menos colapsadas y con canales disponibles de comunicación. Pero estás están bloqueadas para otro operador. Así y todo, la proporción de personas que requieren entrar a la red es exorbitante para la infraestructura de todos los operadores estando -repito- todos en una misma zona físicamente. Además, si bien tanto los operadores celulares, como los instaladores de antenas radioeléctricas poseen mapas actualizados con las ubicaciones y datos de las antenas me consta que muchos municipios no tienen idea de que antenas hay y para qué sirven. Lo cual me parece que en año 2017 es una grave falencia que desconozcan información de telecomunicaciones. En este punto es importante destacar también que por cuestiones de costo los operadores de telefonía celular comparten costos de infraestructura compartiendo obras de antenas lo que significa que en una misma torre puede haber antenas de uno o dos operadores. Esto significa que no hay distribución de las antenas en determinadas ubicaciones como ser localidades pequeñas (igual en muchos casos esto sucede en las ciudades grandes). Y así y todo colapsa igual.
Esto que sucedió no es algo exclusivo de Olavarría. Por ejemplo: si metiéramos en cualquier barrio de Capital Federal un tercio de esa cantidad de personas, todas en la misma cantidad de manzanas seguramente sucedería lo mismo. Ejemplo cotidiano de esto es el microcentro, que agregan antenas 4G pero aun a hoy hacer una llamada es casi imposible, o bien cuando uno comienza una comunicación a otro se le corta. Ni hablar -literalmente- en un recital en un estadio de River lleno.
Por ello es que en los eventos masivos, nunca el personal de organización cuenta ni debe contar con la telefonía celular como soporte de comunicación entre sí porque colapsa. Por lo general se utilizan radios VHF/UHF y se debe tener muy presente entre toda la organización del evento las frecuencias de TX (Transmisión) y RX (Recepción) de cada grupo de trabajo para que no se superpongan entre sí o se generen interferencias y para que cada uno sepa donde transcurren las comunicaciones en cada equipo de trabajo. En un evento de ese tamaño los grupos convencionales de comunicación son: producción, privada, iluminación, sonido, video, seguridad, bomberos, policía, entre otros. Y todos deben tener la posibilidad con sólo cambiar de canal (frecuencias pre asignadas) o frecuencia poder interactuar con los otros. Sino hay una mala planificación de comunicaciones. Es importante destacar que en este tipo de comunicaciones todos pueden escuchar a todos (excepto policía) y sólo uno es el que puede hablar por grupo o frecuencia a la vez. Es algo a tener en cuenta si van grupos grandes de chicos en conjunto comprarse Walkies Talkies que no son muy caros, y que trabajan en estas frecuencias y de esta manera evitan quedarse incomunicados al menos entre ellos por colapso celular o falta de batería.
Wi-Fi. En los medios de comunicación se les solicitaba a los habitantes de Olavarría que por favor quitaran las claves de Wi-Fi de sus casas para que cualquiera pueda conectarse a las redes hogareñas y así de esta manera muchos puedan contactarse con sus hogares. Pero no es la solución a nada. Veamos porqué:
No todos los que poseen Wi-Fi saben como quitar una clave o como cambiarla. Adicionalmente hay muchos ISP (Proveedores de Internet) que brindan el servicio de Wi-Fi con el acceso al administrador del router bloqueado. Y si uno desea realizar algún cambio debe contactarse con la mesa de ayuda. Tengamos en cuenta que si en un día normal la mayoría de los ISP no atienden ni siquiera para soporte técnico, no lo van a hacer un domingo a las cinco de la mañana.
En el caso de que quienes más entienden tengan un router o un access point de su propiedad, es decir que el aparato que brinda Wi-Fi sea del dueño de casa y no del proveedor de Internet, desbloquearlo será una tarea más fácil.
Ahora bien, supongamos que tenemos liberada la red de Wi-Fi de nuestra casa como acto de buena voluntad. ¿Cuántas personas pueden conectarse? Pocas, y todo depende del router que tengamos. Cada router por dentro es una pequeña computadora con un procesador que puede procesar determinada cantidad de información por segundo. Acostumbrados en los modelos hogareños a no tener más de 20 dispositivos como mucho conectados a la vez, si bien la estructura de red permite hasta 250 por cada router la realidad es que unos cuantos modelos con sólo tener entre 50 o 100 dispositivos funcionando a la vez colapsan. Supongamos que tenemos un router excelente que soporta a los 250 dispositivos a la vez, nos volvemos a encontrar con otro cuello de botella: la conexión a Internet del hogar. Una conexión común/residencial de una localidad no soporta ni por casualidad todo el tráfico. Por ello es que Wi-Fi no podría ser nunca una solución al asunto.
Batería. Otro gran problema con el que se encontraron muchos es que ni siquiera había empezado el recital y la batería ya se les había agotado. Incluso porque estaban algunos esperando desde hace días. Personalmente yo me llevo siempre un cargador adicional (y en las viejas épocas tenía baterías adicionales cuando era fácil cambiarlas) pero la realidad es que una batería común no dura ni medio día por dos factores: por que los smartphones consumen mucho más que un teléfono celular común y porque la adicción casi fisiológica de las personas al estar en constante uso del equipo hace que no haya chance de que la batería dure lo que nosotros quisiéramos. Sugiero para este tipo de situaciones utilizar celulares de no más de 1000 pesos -no smartphone- (hay unos cuantos en los sitios de compra venta) cuya batería dura casi cinco días como en los viejos buenos tiempos. Otro dato importante es que los celulares en general, cuando no encuentran celdas de celular disponibles porque están colapsadas (o en zonas rurales), el trabajo que hacen internamente para encontrar celdas hacen que la batería se consuma mucho más rápido (como pasaba hace unos años cuando viajábamos en subte, al no haber señal la batería se consumía más rápido). Es por eso que muchas veces cuando nos encontramos en zonas rurales, y sin haber hablado nada con nadie, posiblemente la batería se consuma más rápido a lo que estamos acostumbrados. Apagarlo o ponerlo en modo avión nos ayuda mucho en este tipo de situaciones a ahorrar batería.
Seguridad Informática. Como todos saben soy un obsesionado de la seguridad informática. La realidad que tanto la solución de abrir Wi-Fi hogareños es un peligro principalmente por cualquier acción que se pueda realizar sobre la conexión. Ustedes me dirán: "pero lo utilizarán para contactarse con familiares". Claro, pero si se ejerciera cualquier tipo de acción ilegal, el responsable legalmente es el titular de la conexión. Adicionalmente también es un riesgo para el que posea el celular sus datos pueden ser capturados. Por último lo que tanto se habla de cargadores masivos de celulares (que existen) también implica un riesgo para el dueño del celular porque al existir contacto físico la violación de datos es más posible para determinados equipos.
Necesidad Urgente. Crear un único sistema con base de datos donde policía, gobierno, centros de salud y medios de comunicación tengan acceso a una misma base de datos con información centralizada para poder evitar los caos de comunicación que suceden en estas desgracias donde los canales de comunicación masivos tradicionales fallan y los familiares en casa quieren saber sobre sus seres queridos. Esto puede ser una aplicación celular que esté conectado a una aplicación mayor cuyos usuarios sean los que enumeré anteriormente. Caso contrario, los familiares seguirán tardando horas ante nuevas desgracias en saber si sus seres queridos están bien o no y los medios de comunicación podrán siempre dar una única información exacta y actualizada.
*El autor es consultor en tecnología, director de Sueños Digitales Argentina, Universo Stream y Socialify