El 2017 llegó con una importante noticia, ya que por decreto presidencial se resolvió establecerlo como Año de las Energías Renovables e invitar a los gobiernos provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires a adherir a esta iniciativa. Esta resolución es una señal de apoyo para la industria de las energías renovables.
En el marco de la ley 27191 de energías renovables y su respectiva reglamentación, la Argentina tiene el gran desafío de llegar al 8% del consumo anual nacional al 31 de diciembre de 2017, hasta alcanzar el 20% al 31 de diciembre del 2025. De cumplir este objetivo en renovables se podrá desplazar la generación con gasoil importado por producción basada en viento, agua y sol argentinos.
El interés de inversores locales e internacionales en la industria es grande y se esperan inversiones por tres mil millones de dólares en los próximos años, además de la generación de más de diez mil puestos de trabajo. Llegaría a ser un desarrollo industrial de valor agregado local enorme, especialmente a nivel de pequeñas y medianas empresas.
Con el decreto nacional 9/2017, el Gobierno auspiciará actividades, seminarios, conferencias y programas educativos para contribuir a la difusión en el país de diferentes aspectos relativos al uso de las energías renovables.
Un desafío a resolver cuanto antes es saber cómo se comercializarán en un corto lapso estas energías limpias. Es decir, cómo se hará llegar esa energía a los usuarios en el mercado eléctrico que es, según el marco legal argentino, un mercado entre privados.
En este sentido, para atraer mayores inversiones en el sector, es fundamental facilitar los contratos entre privados o PPA (power purchase agreement), ya que es esencial la posibilidad de que un consumidor de energía eléctrica pueda elegir su proveedor y negociar en forma libre las condiciones de suministro, sin intervención del Estado.
Los desarrolladores, los inversores y los generadores ya trabajan en entender los peculiares desafíos que presenta este off taker atractivo y dinámico que se avizora como la clave para viabilizar sus inversiones. Es seguro que, con su pleno funcionamiento, estos PPA privados serán un motor ágil, dinámico y muy positivo para las inversiones en los incipientes parques de energía renovable de la Argentina.
Con reglas de juego claras en inversión, generación y transporte, realmente el 2017 será el Año de las Energías Renovables.
El autor es presidente de SAESA. Abogado, especialista en derecho administrativo y energía.